LA MUJER DE MI HERMANO

Capítulo 16 CONOCIENDO A SU FAMILIA

Hania había estado debatiéndose entre el dolor de ver como la vida de su pequeñito se agotaba sin esperanza y el dolor de sentir la ausencia de Derek, era un dolor que atenazaba su corazón y no sabía cuál de los dos era peor de soportar.

Esa tarde se sentía tremendamente cansada, había estado al lado de su pequeño tomándolo de su manita, viendo como las fuerzas lo abandonaban poco a poco, ella no podía hacer nada más que hablarle, cantarle y acariciarlo demostrándole cuanto lo amaba y que el supiera que no estaba solo, mientras tanto no dejaba de voltear a la puerta cada vez que ésta se abría esperando con nostalgia que el que entrara por ella fuera Derek, aunque estaba perdiendo las esperanzas, hacia dos días que se había marchado y no parecía tener intenciones de volver.

Hania escuchó la puerta abrirse, por primera vez en esos dos largos días no se volvió para ver de quien se trataba, no esperaría más.

_ ¡Hania! -escuchó esa voz tan conocida y tan esperada.
Ella se volvió de inmediato y se sorprendió de ver la expresión de él.

_Lo encontré Hania, -se acercó a abrazarla. _lo encontré.

Ella se dejó envolver en esos fuertes brazos que tanto extrañaba, aspiró ese aroma que la volvía loca, por fin estaba a su lado, no se había ido, estaba de vuelta con ellos.

_Tenemos una esperanza. -la apartó ligeramente para verla a los ojos.

Ella lo miró sin comprender.

_No sé qué tan bueno o que tan malo sea para ti -dijo sin apartar su mirada de esos hermosos ojos. _pero lo encontré Hania,encontré al padre de Adam.

Ella lo miró con los ojos muy abiertos, no lograba comprender.

_Encontré al hombre que te atacó. -la tomó de las manos, el padre de Adam, sé que es muy duro para ti, pero en vista de que tú no eres compatible con Adam, y es muy probable que el sí lo sea, lo necesitamos, él puede ser su última oportunidad.

Ella estaba en shock, el hombre que le hizo tanto daño estaba ahí, quizás a unos cuantos metros de ella y sin embargo era probablemente la última tabla de salvación para su pequeño, tenía que ser fuerte y sobreponerse a sus miedos, tenía que hacerlo por él.

_Por supuesto no tienes que verlo si no quieres. -la miró a los ojos, en estos momentos le están practicando los estudios necesarios para establecer su compatibilidad y ver qué tan viable pueda ser el trasplante.

_ ¿Qué sucederá si él tampoco es compatible como yo? -lo miró con angustia.

_No pienses en eso. -la abrazó, no quiso decirle que probablemente esa, literalmente era su última oportunidad de salvarlo, el medico se lo había confirmado unos minutos antes, no quedaba mucho tiempo ya.
Ella se acomodó en sus brazos, debería estar aterrada tan solo con la posibilidad de saber que ese hombre estaba cerca de ella y de su hijo, sin embargo por primera vez en mucho tiempo experimentaba paz, esa paz que solo podía darle el saber que estaba bajo la protección de Derek.

*****
Mark luchaba, luchaba contra sus temores, contra todo lo que se le venía encima, contra la angustia de perder a su familia, contra la revelación de que tenía un hijo, un hijo que no buscó y que no sabía que tenía pero que estaba ahí y estaba enfermo y quizás él era su última opción de salvación, luchaba contra el hecho de que su madre era una desconocida y no su esposa y además era una mujer a la que él había lastimado.

Se sentía exhausto, el solo hecho de intentar levantarse le producía mareos y nauseas, pero necesitaba hablar con Derek, le urgía comunicarse con su esposa y aunque no estaba en una cárcel, se sentía como un prisionero.