LA MUJER DE MI HERMANO

Capítulo17 EL ES BUENO

Derek condujo a Karen y a sus niñas al hospital, ellas tuvieron que quedarse afuera pero en esta ocasión Derek se aseguró que estuvieran vigiladas por dos de sus escoltas para que Karen pudiera estar tranquila, luego la condujo hasta la habitación en donde se encontraba su esposo, cuya entrada estaba vigilada por otros dos hombres de su equipo de seguridad.
Derek abrió la puerta y le permitió el paso a ella, desde ahí observó cómo los esposos se reencontraron.

Un nudo se le formó en la boca del estómago. Nunca esperó tanta emotividad entre los dos, ambos se abrazaron y lloraron juntos, escuchó como con desesperación se preguntaban uno al otro si estaban bien, él preguntó por sus niñas, luego vino el silencio incómodo cuando ella preguntó qué es lo que estaba pasando.

Derek no pudo permanecer más tiempo viendo y escuchando, eso era algo muy personal entre ellos y se sorprendió de él mismo al sentir compasión de ese hombre por lo que se le venía encima, de hecho se sorprendía por la empatía (*) que estaba sintiendo por esa familia.

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Derek abrazó a Hania, un nuevo golpe los hacía tambalear de nuevo, el médico acababa de hablar con ellos y no tenía muy buenas noticias, al parecer los estudios realizados a Mark no habían sido del todo satisfactorios.

La buena noticia era que era compatible con Adam, Derek había pedido unos análisis de ADN ya que quería estar cien por ciento seguro de que él era el padre y no irse a equivocar de hombre, el medico acababa de confirmar la paternidad, no había lugar a dudas, sin embargo su salud no era la mejor, sus defensas andaban muy por abajo del límite, también padecía un cuadro severo de anemia y para empeorar su estado anímico estaba por los suelos, el estrés en él era muy alto, por lo que necesitaban controlar su salud antes de considerarlo como un donador fiable, lo que implicaba esperar más tiempo, tiempo que por desgracia no tenían, solo quedaba pedir para que Adam pudiera resistir lo suficiente hasta que Mark estuviera listo para poder realizar el trasplante.

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Derek se sorprendió cuando miró a Karen parada en la puerta del cuarto de Adam, sin pensarlo se puso de pie de inmediato y salió tomándola del brazo jalándola fuera de la mirada de Hania, por ningún motivo quería incomodarla con la presencia de esa familia y no deseaba dar explicaciones.

_ ¿Qué hace aquí? -demandó en tono duro.

_Lo siento. -se disculpó. _no fue mi intención molestarlo. -sus ojos estaban cristalizados.

Él se sintió mal de inmediato, pero ya la había tratado con dureza. En ese momento se dio cuenta de que su rostro estaba enrojecido y sus ojos hinchados por el llanto, seguramente acababa de pasar momentos muy difíciles y la compadecía.

_ ¿Podría concederme unos minutos? -pidió con timidez, esperando un no como respuesta, después de todo le había molestado que lo interrumpiera.

Permítame un momento dijo y la dejó sola.

A los picos minutos regresó.

_Acompáñeme. -la guio, había conseguido que le prestaran una pequeña oficina donde nadie los molestaría.

Cuando ya estuvieron instalados ella sentada en un sillón y el en la silla que formaba juego con el escritorio, ella habló.

_Antes que nada -dijo frotándose las manos con nerviosismo. _quiero pedirle disculpas por el daño que les hizo mi esposo a usted y a su familia, sobre todo a ella. -su voz se quebró.

Él se sorprendió, pensó que después de escuchar la confesión de su esposo ella no querría saber nada mas de él pero por lo visto lo estaba defendiendo, estaba pidiendo perdón por lo que él había hecho, una oleada de indignación empezó a invadir su cuerpo, no quería escuchar mas pero vinieron a su mente tres pares de ojitos que lo miraban como pidiendo una oportunidad.