Parte 12

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ELSA POV:

Después de un tenso desayuno lleno de conversaciones triviales y elogios al reino contrario, Georgina nos invitó a acompañarla a conocer los huertos. No pude evitar sentirme nerviosa, se notaba la tensión en el aire.

─ Le ruego me disculpe su majestad ─ dijo Anna levantándose de la mesa ─ la fiesta fue increíble, pero toda diversión tiene consecuencias y justo ahora siento como si hubiera bailado y bebida toda la noche y me gustaría dormir un poco más.

Miré extrañada a Anna, la verdad es que se veía perfectamente bien, y adoraba los huertos de nuestro castillo, seguro que amaría también estos. Georgina, por otro lado, trataba de disimular una sonrisa, asintiendo con la cabeza.

─ Adelante princesa Anna, siéntase como en su castillo, todo nuestro personal está a su servicio ─ respondió Georgina ya sin poder ocultar su felicidad ─ yo cuidaré muy bien de Elsa.

Y ahí estaba otra vez, esa mirada de Anna, esa molestia tan notoria. Asintió con brusquedad y salió del comedor tan rápido como pudo.

─ Me parece que seremos sólo tú y yo ─ mencionó Georgina con una sonrisa que me hizo sonrojar ligeramente ─ he pedido que preparen un almuerzo para llevar, pensé que sería lindo comer cerca del lago, es un sitio encantador.

Quedamos de reunirnos 30 minutos después en las puertas del castillo, Georgina sugirió cambiar nuestras ropas por algo más cómodo.

Me tomó sólo un par de minutos cambiar el vestido que tenía puesto por mi ropa de siempre. Y me quedé pensando. Necesitaba hablar con Olaf, urgentemente, debí dejar que nos acompañara. De repente recordé algo, cuando mis padres investigaron acerca de mi magia, aprendieron muchas cosas y adquirieron diversos objetos mágicos, el más útil de ellos era un juego de espejos, mamá y yo solíamos usarlos para comunicarnos cuando tenían que viajar muy lejos. Justo en el viaje que fallecieron olvidó su espejo, lo he llevado siempre conmigo, por nostalgia supongo, el otro espejo yacía colgado en la oficina de papá... mi oficina. Tomé mi espejo con la esperanza de que Olaf se encontrará por ahí en esos momentos, había prometido estar al pendiente de que mi secretario cumpliera con su trabajo.

Coloqué el espejo sobre la pared y le pedí que me conectara con su contraparte. Una neblina azulosa se formó en el espejo por varios segundos, después fue desapareciendo lentamente hasta dejarme ver la oficina, tanto Olaf como el secretario se encontraban ahí.

─ ¿Olaf? ¿Estás ahí? ─ ambos dirigieron la vista al espejo, por sus caras de sorpresa supuse que jamás habían visto algo igual.

─ ¿Elsa? ¡Vaya! No sabía que podías hacer eso, haz mejorado mucho tu magia ─ comentó Olaf mirándome ─ ¿Está todo bien?

─ En realidad no es mi magia, son unos espejos mágicos que compró mamá hace mucho tiempo... Olaf, necesito hablar contigo. Godric ¿Podrías ayudar a Olaf a llevar el espejo a su habitación?

El traslado tomó apenas un par de minutos, nunca había entrado a la habitación de Olaf, pero ahora, de este lado del espejo podía observarla toda. Era mucho más ordenada de lo que pensé, aunque con comida por todas partes.

─ Olaf... Georgina me besó ─ solté tan pronto como mi secretario se había ido ─ me dijo que está enamorada de mí, me besó y me pidió una oportunidad para conquistarme.

─ ¿Qué? ─ preguntó Olaf estupefacto ─ ¿Georgina... LA REINA Georgina? Cuéntamelo todo.

Y le conté todo, desde la efusiva recepción de Georgina, hasta el malhumor de Anna esta mañana, Olaf escuchaba entre encantado y sorprendido. Cuando terminé de hablar guardó silencio un largo rato, reflexionando.

Tormenta DesatadaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora