Tormenta Desatada

Parte 14

ELSA POV:

Regresamos al castillo para la hora de la comida, es extraño como hay cosas que pasan tan rápido, como a veces basta una mañana para confiar un poco más. De alguna manera me sentía más cerca de Georgina, me había demostrado lo que había detrás de esa mascara de reina indomable, la mujer sensible y vulnerable que quiere que la quieran... que quiere que yo la quiera... tal vez debería hacerlo.

─ Elsa ─ me dijo Georgina al pie de la escalera, dudé un segundo, temí que mi mirada delatara lo que acababa de pensar, pero finalmente giré, había cierta determinación en su mirada, le devolví la mirada con intensidad y me acerqué a ella... me tomó firmemente por la cintura y me besó, esta vez me dejé llevar, al ver que no me oponía, me abrazó atrayéndome más a ella, le eché los brazos al cuello y el beso cobró intensidad, sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y el calor invadirme por completo... a pesar de que ya nos estábamos besando, tenía ganas de más...

Nos separamos al escuchar pasos acercarse, la sonrisa que Georgina me dedicó hizo que surgiera un torbellino dentro de mí.

─ Es hora de comer, ve a buscar a tu hermana ─ me dijo llevándose la mano a los labios con delicadeza, sonriendo otra vez. Yo tampoco podía dejar de sonreír, y no sabía por qué.

Subí las escaleras y me encontré con Anna en el pasillo. Traté de disimular el mar de emociones que me invadía en ese momento, por suerte ella venía algo distraída.

Cuando llegamos al comedor, Georgina ya estaba ahí, me dirigió una mirada discreta pero encantadora y no pude evitar sonreír otra vez.

─ El rey tiene un estricto horario por cuestiones de salud y comió hace un rato, les envía disculpas y desea que disfruten de la comida de hoy ─ dijo Georgina con su tono de reina, ordenó que trajeran la comida y regresó a ser la Georgina de siempre. ─ Princesa Anna ¿Pudo descansar un poco?

─ Sí, Su Majestad, y todos en el castillo han sido muy amables conmigo ─ respondió Anna sin voltear a verla.

─ El paseo por los huertos fue maravilloso, Anna ─ comenté buscando iniciar una conversación ─ tiene un campo de flores preciosas, y Georgina dice que las frutas de los árboles de la región son deliciosas, sólo debemos esperar a que maduren.

─ Estaríamos encantadas de que nos acompañara esta noche al teatro del pueblo, princesa Anna, se presentará una obra que seguro le encantará ─ Georgina también buscaba integrar a Anna, pero ella parecía en otro mundo.

─ Georgina dice que mañana iremos a la zona comercial, venden unos chocolates exquisitos ─ Anna ama el chocolate, seguro que eso la haría bajar de la nube en que se encontraba ─ Vamos, será divertido.

─ ¡Sí, ya entendí! ¡Con Georgina todo es divertido y maravilloso! Deberías ir sólo con ella, tal vez yo vuelva sola a Arendelle mañana ─ Anna se levantó de la mesa notablemente molesta y salió corriendo del comedor. No dudé ni un segundo en seguirla.

─ ¡Anna! ¡Espera un segundo! ─ grité tras ella, pero me ignoraba.

─ Regresa con tu querida Georgina y déjame en paz ─ soltó Anna con voz llorosa, antes de encerrarse en mi habitación.

─ Anna, por favor, déjame entrar y podremos hablar de lo que te molesta ─ le dije a través de la puerta, había algo de familiar en esa escena, sólo que, por muchos años, yo era quien se refugiaba en la habitación, sin dejar entrar a Anna. Sentí la desolación que por tantos años mi hermana sintió.

Lo intenté un par de minutos más, pero Anna parecía no querer salir de mi habitación nunca. ¿Por qué mi habitación y no la suya?

ANNA POV: