c i n c o

516 57 16
                                        







🌙

De alguna forma la noche había seguido su curso mientras la música persistía en el interior del club. Después del pequeño capítulo de persecución y escape por parte del misterioso grupo de chicas ambos chicos regresaron al interior donde los demás jóvenes seguían festejando, ignorantes de lo que había sucedido.

Jimin le había insistido a Jungkook para volver a donde su amigo y conocidos permanecían, tratando de recobrar la calma sobre sus sentidos. El menor acató la orden sólo porque sabía que no podría hablar tranquilamente con su hermano en ese sitio. Sin decir más fue con Yugyeom y se permitió ser un adolescente normal por el resto de la velada.

Jimin se retiró a la mesa mientras Jungkook iba con los demás chicos de vuelta a la pista de baile. El ambiente era demasiado festivo para la incertidumbre que ahora envolvía al peligris.

Con un semblante serio se permitió ver de nuevo la palma de su mano, la misma con la que había sostenido la mano de esa chica. Podía jurarse a sí mismo que aún conservaba la sensación de su tacto, aunque sabía que aquello era prácticamente imposible. En su mente trataba de encontrar una explicación que sonara lógica y convincente, pero no lograba obtener respuestas. Solo tenía una certeza en todo aquel asunto, algo que quizá era obvio pero solo volvía todo más complicado.

Esa chica era una bruja.

Lo sabía debido a la forma en que un escalofrío lo había recorrido cuando sus manos se separaron. Ese hormigueo era similar al que experimentaba cuando se usaba la magia, como si la energía recorriera sus venas hasta salir de su cuerpo mediante algún hechizo.

Pero solo podía asegurarse aquello.

No sabia nada más, ni siquiera el nombre de la joven que lo había dejado así de cautivado. Cuanto no hubiera dado en ese momento para haber detenido el tiempo lo suficiente para poder obtener al menos un nombre, pero sabia que desear algo así era inútil y egoísta. Ahora debía pensar en que se suponía que hiciera, ya que ignorar todo y dejarlo pasar como si hubiera sido solo producto de su imaginación no era una opción. No cuando se sentía de esa forma, tan necesitado de respuestas y de cercanía.

No fue difícil para Jimin sentir que el tiempo iba mas despacio sintiéndose tan ansioso, pero antes de lo que hubiera imaginado el reloj marcó la 1:19 de la madrugada por lo que Hoseok llegaría en cualquier momento.

El peligris fue rápidamente al baño del lugar, mismo que estaba vacío por lo que solo el sonido amortiguado de la música llenaba el espacio. Con lentitud abrió el grifo frente a él para mojar un poco su rostro, después se observó en el espejo perdiéndose por un momento en su propio reflejo. Usando esa ropa y con su cabello peinado de manera informal se sentía como alguna vez lo hizo cuando era más joven. Era como si usara un disfraz para que nadie sospechara sobre lo que podía hacer.

Era como si el encuentro anterior lo hubiera hecho cuestionarse cientos de cosas respecto a la vida que llevaba en ese momento.

Si no fuera necesario esconderse y proteger sus poderes como si de un crimen se tratara quizá esa pelirroja no habría tenido que huir así de él. En otra realidad quizá podría haber detenido al mundo entero con la última gota de s poder con tal de obtener al menos su nombre.

Pero vivía en un mundo abarrotado de egoísmo y peligros, mismos que le habían arrebatado a su hermano y ahora le alejaban de alguien que extrañamente lo tenía con la mente en las nubes.

El sonido de su propio teléfono le hizo salir de su reflexión, frunció el ceño mientras buscaba algo con que secar sus manos. Tomó un trozo de papel de un pequeño dispensador y se apresuró a tomar la llamada.

ᴅᴀʀᴋɴᴇss ✨ p.jimin • p.chaeyoungWhere stories live. Discover now