✨
El recorrido a través del bosque les había dejado claro que no estaban más en su propio territorio. Podía tratarse del mismo cielo, pero la energía en ese lugar era completamente distinta. Jisoo pudo sentirlo desde el primer instante en que atravesó la puerta de la mansión sujetando el brazo de Seokjin. Dentro de su propio hogar, la energía permanecía en equilibrio constante: Rosé y ella misma poseían poderes que pertenecían a la luz, mientras que Lisa y Jennie poseían magia oscura.
Sin embargo, esa casa estaba desequilibrada en lo que a energía se refería. Hasta donde ella misma sabia, Seokjin y Jungkook poseían el mismo poder de la luz; en cambio Jimin, Hoseok eran hechiceros oscuros. Pero ahora, justo frente al resto de sus hermanos, era obvio que había un pequeño factor de desequilibrio.
Una vez entraron a la mansión, Jisoo pudo apreciar la luz que inundaba las paredes de un azul suave. Había distintos candiles decoraban el techo, mientras que en el granito podían apreciarse grabados y a su vez en el centro una pintura robaba el aliento con sus colores cálidos imitando un atardecer. Cortinas satinadas cubrían algunos de los amplios ventanales, y en el centro de la habitación permanecía una sala amplia con sillones forrados en telas exquisitas y detalles dorados que relucían bajo la luz de los candiles.
Para cuando Rosé atravesó la estancia, sosteniendo aun el brazo de Jimin, un escalofrío recorrió su espalda cuando puso un pie sobre las lujosas baldosas. Su mirada se nublo un instante, sintió como si su cabeza diera vueltas y de repente la pelirroja trastabillo perdiendo el equilibrio por un momento. Jimin reacciono rápidamente, sosteniéndola evitando que la chica cayera al piso.
— ¡Rosé! — exclamo Jimin.
La voz preocupada de Jimin llamó la atención de los demás quienes caminaban frente a ellos. Jisoo se acercó a ella, separándose del brazo de Seokjin. Rosé sacudió la cabeza intentando despejar su cabeza, y así como el mareo llegó desapareció en un instante. Las miradas consternadas de Jisoo y Jimin sobre ella la devolvieron a la realidad, recordándole en donde estaba.
— ¿Estas bien, Rosé? — pregunto Jisoo consternada.
— Si... me tropecé. Eso es todo — respondió ella.
— ¿Te hiciste daño? — preguntó Jimin.
Ella simplemente negó con la cabeza, reincorporándose con prisa para evitar más problemas. Los demás se habían reunido a su alrededor, mientras Jimin y Seokjin le ofrecían ayuda para levantarse sin problemas.
— ¿Estás segura que estás bien? — preguntó educadamente Seokjin cuando todos llegaron a la sala.
— Si, estoy perfectamente. Lamento haberlos preocupado. — respondió Rosé.
Con caballerosidad, los anfitriones dejaron que las chicas tomaran asiento primero, para después sentarse a un costado de ellas.
— Por ahora, permítanme presentarles a mis hermanos. — dijo Seokjin señalando a Yoongi y Namjoon.
Ambos jóvenes se pusieron de pie y le dedicaron una reverencia a sus invitadas. Después, se presentaron mientras ellas respondían a la reverencia.
— Mi nombre es Kim Namjoon, encantado de conocerlas — dijo el más alto.
— Min Yoongi, un placer — dijo a su vez el pelinegro.
Jisoo señaló a cada una de sus hermanas mientras la presentaba rápidamente, aunque ciertamente Namjoon ya había averiguado el nombre de una de ellas. Jennie le dirigió una mirada rápida, sonriendo ante la expresión amable de Namjoon.
YOU ARE READING
ᴅᴀʀᴋɴᴇss ✨ p.jimin • p.chaeyoung
FanfictionY de pronto mis sueños se convierten en pesadillas, las sombras consumen los restos de mi alma y yo solo puedo perderme en la belleza de sus ojos. "Cuando la noche oscura pase, una brillante mañana vendrá..." Obra original. Inspirada en el concep...
