Capítulo 11

72.9K 7.1K 5.5K
                                    

Dedicado a EsteffanyFlorian ♥️

Maju

*

—Sé que lo parece pero no nací ayer —me dijo Marina después de cenar.

Habíamos subido a mi habitación, ocasión que aprovechó para preguntarme un par de veces por Santi. No era como si no quisiera contarle lo sucedido, pero no quería que una cosa llevara a la otra y tener que confesarle que no estaría con Santiago porque ya había tenido una cita con otro chico. Sí, con el hermano de otra de mis nuevas y mejores amigas de Buenos Aires.

No era como si fuéramos exclusivos. Solo habíamos tenido una excelente primera cita que terminó con algunos besos en su coche. Era un poco extraño porque sabía que él era mayor que yo —y hasta me preguntaba porqué se había buscado a alguien menor que él—, pero lo cierto era que Matías se había comportado como un auténtico caballero. Además, era muy inteligente y tenía uno que otro chiste que le hacía ver de lo más adorable y gracioso.

—Pues tú no me has contado tu historia con Ricky —contraataqué, sentándome en posición de indio frente a ella—. Así que si quieres saber lo mío, tienes que contarme lo tuyo.

—No hay demasiado que contar, la verdad.

—Pero hay algo —señalé—. Así que vamos, empieza. Cántame, pajarito.

Ella se rio y se echó hacia atrás para acostarse con la cabeza entre mis almohadas. Esperé un rato mientras ella miraba el techo, contrariada.

—Ricky y yo nos conocemos desde preescolar —empezó tras un suspiro—, y nos hemos odiado desde entonces. Él solía robarme mis juguetes y yo le daba golpes, de hecho una vez citaron a mis padres porque estuve a punto de hacerle daño con unas tijeras.

—Vaya, siempre has sido una mujer de armas a tomar —me burlé y ella se rio.

—A medida que fuimos creciendo, algunas cosas comenzaron a cambiar. Sí, nos molestábamos el uno al otro pero a veces lo encontraba mirándome en clases, o él me pillaba observándolo. Un día comenzamos a chatear y, un par de semanas después, llegó mi fiesta de quince años. Allí él se me declaró, me dijo que yo le gustaba y que quería que fuéramos novios.

Me llevé las manos al corazón.

—Qué bonito, Marina. No lo habría sospechado jamás. ¿Por qué no están juntos ahora?

Ella se incorporó, sentándose frente a mí con los labios fruncidos. Era un recuerdo que la ponía triste.

—Esa noche nos escabullimos y lo hicimos, ya sabes... Tuvimos relaciones —confesó, y mi boca se abrió por completo—. Fue en un baño de servicio pero en aquel momento nos pareció divertido y hasta romántico, era la primera vez de ambos. El punto es que llevamos todo en secreto, no queríamos que nadie más se enterara de que nos gustábamos. Pero unos días después, en el colegio...

Aquella pausa no pintaba nada bien. Y esperar a que terminara el relato me comenzaba a impacientar, me sentía como si hubieran interrumpido mi novela favorita.

—¿Qué sucedió?

—Lo pillé besándose con Fernanda. Él no se dio cuenta de que yo lo había visto y tampoco le armé ningún escándalo proveniente de los celos. Simplemente me fui de ahí y cuando trató de hablarme de nuevo, le dije que jamás quería que se me acercara. Corté todo de raíz y le quité la palabra, solo me dirigía a él si sentía la necesidad de insultarlo porque lo merecía.

Contracorriente © [EN LIBRERÍAS] [Indie Gentes #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora