Capítulo 35

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Dedicado a LorenVQ ❤️️

Santi

*

Miré mi reflejo y me interesé de pronto en la manera que tenía el tiempo de cambiarlo todo, de cambiarnos a todos. De cambiarme a mí.

Era inevitable pensar en mi papá cada vez que me veía frente al espejo, porque era como verlo a él. Aun cuando yo permitía que nuestras diferencias físicas se realzaran —dejando mi pelo más largo, tatuándome el cuerpo, vistiendo de manera distinta—, al final creo que solo intentaba disfrazarme para escapar del hecho de que había demasiado de él en mí.

No obstante, cada vez esa percepción se diluía más. El tiempo me hacía sentir menos usurpador de una identidad ficticia, y me daba la sensación de ser más... yo.

Asimismo, el tiempo había cambiado otros aspectos en mi vida. Por ejemplo, ahora dormía de vez en cuando en mi habitación. La verdadera, la antigua. Aquella mañana desperté en mi viejo cuarto, sintiéndome menos foráneo y que finalmente me pertenecía algo de aquella casa. Miré los tatuajes en mis brazos y pensé en mis compañeros de banda, en cómo ellos habían inspirado muchos de esos. Incluso la misma Pauli fue la inspiración de mi primer tatuaje. Creo que con la intención de diferenciar mi apariencia de la de mi papá, me permití marcar mi afecto —poco demostrado— hacia los demás, tatuándolos en mi cuerpo a través de imágenes, frases y símbolos.

El más especial de esos era el que llevaba ahora en mi pecho: el sol y la luna.

Paseé mi dedo índice por la tinta indeleble y pensé ella, como hacía tantas veces al día.

Entonces, por primera vez sentí que el reflejo en aquel espejo era mío, no de mi papá.

Quizás era el hecho de que hoy era un día importante, uno que lo definiría todo, y la emoción —así como los nervios— no me abandonaron desde el mismo instante que supe la noticia. Ya se habían cumplido los veintiún días de espera y hoy tendríamos la reunión con la productora.

El plan de María Jesús, para la sorpresa de todos, funcionó. Ni yo mismo podía creer que sus ideas basadas en documentales de los Jonas Brothers, Backstreet Boys, y One Direction dieron resultado. Iban en contra de todo tipo de lógica.

Lo que hicimos al día siguiente de aquella reunión fue grabar el demo. De todo nuestro repertorio de originales, escogimos una de amor ya que era probable que fuese aceptada más rápido. Fuimos al estudio de un amigo de Pacho y allí grabamos «Nuestro mejor final», canción que había compuesto poco después de que María Jesús y yo regresáramos de Córdoba.

Ella nunca la había escuchado, y cuando lo hizo lloró. Creo que también influyó el hecho de que había estado muy sensible durante esos días.

Ricky nos consiguió varias entrevistas en televisión y Clara logró que nos pusieran en muchísimas estaciones de radio. Diego también hizo su parte, para luego terminar ayudando a Clara con el tema del guion y las prácticas para las entrevistas. Marina habló con fotógrafos de la compañía de sus padres y nos organizó una sesión de fotos para nuestras redes sociales, las cuales manejaba María Jesús de forma muy diligente.

La primera semana nos fue bien. Comenzamos a tener presencia en medios e internet.

Durante la segunda, nuestro número de seguidores aumentó de manera drástica. Mi flaca tenía razón: la gran mayoría eran mujeres de nuestra edad, incluso menores.

Durante la tercera semana comenzó la locura con los mensajes que nos enviaban. Como María Jesús grababa nuestros shows en el Buenos Aires Rock y nos obligaba a hacer videos divertidos de preguntas y respuestas, las mujeres empezaron a dejarnos mensajes de amor. Otros de sexo.

Contracorriente © [EN LIBRERÍAS] [Indie Gentes #1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora