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Capítulo 12 - parte I

Dedicado a Daretobeginn ♥️

Hoy hay triple actualización, así que espero que la disfruten. Capítulo 1/3 del día ♥️

Maju

*

Celebraban el cumpleaños de un excompañero de la universidad de Matías, y vaya que les gustaba celebrar a lo grande.

Aquella mansión estaba abarrotada de gente, a lo mejor estuviesen allí cuatrocientas personas. Una vez cruzabas el umbral de la puerta, me sentí como sardina en lata: apenas había centímetros de separación entre todos los que estaban allí presentes. La música estaba a todo volumen y se apoderaba de los latidos del corazón de inmediato.

En la distancia se podía distinguir personas con disfraces iluminados con luces led, y una vez llegamos al jardín, nos recibió alguien disfrazado del robot de LMFAO —un poco pasado de moda aunque igual era divertido— que nos ofreció chupitos de tequila a Matías y a mí. Cuando vi que él se bebió el suyo, hice lo mismo.

El tequila y yo no éramos buenos amigos pero existían las segundas oportunidades.

La piscina estaba en el centro del jardín y había un montón de personas semidesnudas —otras desnudas por completo— adentro, riéndose y jugando con algunos chicos. Diagonal a nosotros había un pequeño escenario donde estaban las consolas de sonido del DJ, aparatos que desprendían humo y luces de neón. Eran dos personas en la consola pero entre el humo y las luces, se me hizo imposible detallar sus rostros.

Matías me llevó de la mano por todo el jardín hasta que se detuvo de repente, saludando a un grupo de personas que estaban recostados de una pared.

Eran una rubia con la mitad de su cabello cortado al ras y la otra mitad llegaba hasta su cuello; un joven de cabello castaño y lentes de pasta que sostenía una copa de vino —era el único con una copa de algo, todos bebían de vasos plásticos—; y otra chica morena de ojos verdes que me miró los pechos sin disimulo durante varios segundos.

—Maju, ellos son Raquel, Ernesto y Alejandra —me los presentó con media sonrisa—, algunos compañeros de la facultad.

Le di la mano a cada uno y la morena me guiñó un ojo, haciéndome sentir un poco extraña. Ella se rio ante mi expresión. A los tres les sorprendió verme al principio, asumo que ellos conocían a la exnovia de Matías y quizá no esperaban verlo con otra chica, que de paso parecía su hermana menor. Sin embargo, los tres fueron amables conmigo. Raquel y Alejandra habían estudiado Comunicación Digital —parecido a lo que yo quería estudiar, así que se ganaron puntos conmigo— y Ernesto había estudiado Derecho con Matías.

Después de tres cervezas, mi mano recorría su cintura con poca vergüenza y él a veces me besaba el pelo, haciendo que sus dos amigas nos lanzaran comentarios graciosos sin ningún doble sentido, lo cual me parecía agradable.

Sentí que alguien le dio unas palmadas en el hombro a Matías y este lo saludó con una sonrisa de bebé de cinco años, tan tierno como siempre. Cuando vi que era Diego, mi alegría se esfumó de inmediato. Diego era el ex novio de Clara —la persona a la que le ocultaba mi relación con su hermano— y el nuevo gran amigo de Santiago. Sí, ahora ellos se la pasaban juntos formando un buen vínculo.

Bien era cierto que Santi y yo no teníamos nada, y que yo le había comentado que ya estaba saliendo con alguien. Sin embargo, una gran parte de mí no quería que se enterara con quién salía, sobre todo siendo el hermano de Clara.

—¿Maju? —Diego lució sorprendido al verme, casi incrédulo. Sentí que me quedaba sin sangre en el cuerpo—. No esperaba verte por acá.

—Hola. —Le sonreí con incomodidad. Él me caía muy bien pero en ese momento lo quería tan lejos de esa fiesta como fuera posible—. También me sorprende encontrarte. ¿Qué haces aquí?