El Proyecto V

Capítulo 27

Narra Nicky.

Al día siguiente, Adiel vino al departamento con un ramo de flores para que lo perdone.

Aun que me dolió, le cerré la puerta en la cara.

Desde que hice eso no lo he vuelto a ver y eso me duele.

¿Tan rápido se rindió?

-Nicky te buscan- dice Eli entrando a mi habitación.

Con el poco ánimo que tengo, salgo de la habitación y me dirijo a la sala.

-Nicky- dice Adiel al verme.

Inmediatamente mi ánimo sube, pero no lo demuestro.

-Ese es mi nombre, no lo gastes- digo girando los ojos.

El se rasca la nuca, esta nervioso, lo se.

-¿Quieres salir conmigo?- pregunta con una sonrisa nerviosa.

-¿Por qué haría eso?- pregunto con una ceja alzada.

-Si no te gusta, haré lo que quieras, por favor, ven conmigo- hace un puchero.

-Está bien- suelto un suspiro- ¿A que hora?- pregunto sentandome.

-A las 8- sonrie mostrando sus dientes.

No sonrías Nicky, no lo hagas.

Sonrio al ver su reacción.

¡Mierda!

(...)

Apenas son las 7:31 y estoy nerviosa por nuestra cita.

No se lo que vaya a pasar. Las chicas me están ayudando con mi estilo, Eli busca mi ropa, Sol me peina y como ninguna de ellas sabe maquillar, yo misma lo hago.

Ya cuando estoy lista, miro la hora y me pongo más nerviosa aún. Son las 7:59 de la noche. Miro el atuendo que llevo puesto, es una falda de tubo alto color rosado palido, un top blanco y unas zapatillas blancas.

El timbre suena y yo me empiezo a pensar en todas las situaciones malas que pueden ocurrir.

Puede que cuando estemos cruzando la calle, un camión nos atropelle. Que un maniático nos mate con su hacha. También que me lleve a una cita al bosque y que un loco lo mate, me viole y luego me mate a mi. O podría matarme, violarlo y luego matarlo. Todo es posible.

-¿¡Qué haces hay parada!?- me grita/susurra Sol.-Mueve tu trasero y sal de aquí.- dice haciendo una seña con sus manos para que me valla.

Salgo de la habitación y lo veo sentado en el sofá de la sala.

Cuando me ve, se levanta con una sonrisa. -Estas hermosa.

-Gracias- digo con una sonrisa.

-Vamos- toma mi mano.

Salimos del departamento.

Entramos al ascensor en silencio.

-¿A donde vamos?- me atrevo a preguntar.

-Es una sorpresa- dice antes de que las  puertas del ascensor se habrán para salir.

Espero que sea una sorpresa buena.