El Proyecto V

Capítulo 36

Narra Sol

No voy a negar que todas esas notas me pusieron los pelos de punta, pero no iba dejar que una tonta broma de mal gusto arruinara mi cita con mi casi novio.

-Sol ¿por que hay tantas notas? ¿Que esta pasando?- dice Abnel, serio.

Pienso que es mejor mentirle y decirle que solo es una broma de un amigo para tratar de asustarme, pero no es bueno iniciar una relación con mentiras, por lo que decido contarle toda la verdad, desde el inicio.

Desde la vez que chocamos en el pasillo de la universidad, hasta el mensaje de hace unos minutos.

-Lo voy a matar, ese tipo no tiene derecho a amenazarte, si no lo quieres que se resigne y ya.- dice Abnel despeinando su cabello con frustración.

-Él ya me empezó a asustar, pero no voy a dejar que arruine nuestra cita.- trato de calmarlo con una sonrisa.

-Vamos, te tengo una sorpresa.- dice tomando mi mano y volviendo a caminar.

Una vez en el estacionamiento del edificio, me señala cual es su carro.

-No sabia que tenias auto.- giro a verlo antes de entrar al coche.

-No tengo, este es de Adiel, tuve que rogarle para que me lo preste.-dice divertido.

-No me sorprende.- niego con la cabeza.

El rie, antes de arrancar el coche y salir del estacionamiento.

-Me alegra que hayas aceptado salir conmigo.

-¿Quien no se alegría de salir conmigo?- digo con fingida soberbia.

-Pero que humilde la niña.- exclama con diversión.

Suelto una carcajada al mismo tiempo que giro mi cabeza hacia la ventana.

Suelto un suspiro mirando los distintos apartamentos y casas.

-¿Recuerdas como nos conocimos?- pregunto de repente.

El rie antes de contestar- ¿Cómo olvidar a la loca que me acuso de intentó de violación en un lugar público?

-No te acuse de violación, solo de tocar partes privadas de mi cuerpo sin mi consentimiento.

-Es lo mismo.

-Son cosas totalmente diferentes.- sentenció mientras me cruzo de brazos.-¿Por qué el auto se esta deteniendo?- pregunto cuando noto que vamos reduciendo la velocidad.

-No lo sé, creo que se termino la gasolina, pero llene el tanque antes de venir.- murmura pensativo.

-Aun estamos cerca de la ciudad- digo saliendo del coche.- podemos llegar caminando a algún local y pedir una grúa desde allá.

-Si, mi celular no tiene señal- avisa mirando su teléfono extrañado.- No entiendo.

-¿Que no entiendes?- pregunto con curiosidad.

-Antes de ir a buscarte, llene el tanque de gasolina, además no estamos tan lejos de la ciudad como para no tener nada de señal.

Le quito la tapa al celular y luego su cara no mostró ninguna emoción- No tiene tarjeta sim.- avisa.

-Vamos a caminar, así pedimos una grúa.

Empiezo a caminar dejando a Abnel atrás. De repente escucho un sonido sordo y luego un quejido. Volteo alarmada.

Abnel esta tirado en el piso con un charco de sangre al rededor.