Capítulo 35

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Narra Sol.

Después de que Eli me persiguiera por toda la casa como una maniática, se canso de correr y se fue a su cuarto a planear mi muerte. De eso estoy segura.

Nicky se quedo conmigo para ayudarme a prepararme para mi cita.

-¿Crees que Abnel de verdad este enamorado de mi?- le pregunto a Nicky con cautela.

Ella suspira y se sienta a mi lado- Si, eso creo, él según he visto, es un chico muy inexpresivo y cerrado, sin embargo contigo se comporta de una manera muy tierna.- sonrie con ternura.

-El me gusta mucho ¿sabes? Pensé que nunca me iba a gustar una persona tanto, espero que esta noche salga todo bien.

-Y saldrá todo bien, eso tenlo por seguro.

-Cambiando de tema, aun no dejo de pensar en lo que dijo Samuel.- digo.

-No te preocupes por ese tipo, solo esta celoso de no poder estar contigo.- dice con un tono burlón.

-Aun así, desde hoy me voy a mantener lejos de ese loco, me da miedo- digo con una mueca.

Me llega un mensaje al celular, estiro la mano y lo tomo, lo desbloqueo e inmediatamente chequeo el mensaje.

Desconocido
    Espero que te diviertas mucho en tu cita, te espera una gran sorpresa, Solecito.

Att: S.

Lo primero que se me ocurre es que podría ser Abnel, pero tengo su numero agregado. Lo segundo que pienso es que es el loco de Samuel tratando de asustarme. Con enojo empiezo a teclear en el teléfono.

Sol
    Gracias, lo haré y no quiero ninguna sorpresa de tu parte, Samuel. Déjame en paz, pensé que tenias claro que no me interesa, así que deja tus amenazas que no me asustas, maldito loco.

No lo pienso dos veces y envío el mensaje.

-Samuel me escribió, el desgraciado esta loco de verdad- digo pasandole el teléfono.

Ella mira con detenimiento el mensaje. Luego dirige su mirada hacia mi, veo una chispa de preocupación en sus ojos.

-Debes tener cuidado Sol, el te quiere para el y por lo que he notado, esta saliendo su lado psicópata a flote. Mantente alejada de él.-hace una pausa- y no debiste contestarle de tal manera, solo despertarás su furia y eso no es conveniente para ti.

La puerta de mi habitación se abre mostrando a una Eli con cara de pocos amigos.

-Nicky, dile a Sol que Abnel ya llego.- dice antes de darse la vuelta y marcharse.

-Creo que de verdad esta molesta.- digo con una sonrisa.

-Y no es para menos.- dice Nicky terminando mi peinado.- Listo- me muestra uns gran sonrisa.

Me miro al espejo contenta con mi aspecto.

Soy bella sin arreglarme, imagínate cuando lo hago.- pienso.

-Gracias- le doy un sonoro beso en la mejilla antes de salir de la habitación.

Cuando llego a la sala lo veo sentado en el sofa, con un traje negro de etiqueta y un ramo de flores negras. Me acerco a él con una sonrisa.

-Son para ti.- me extiende el ramo de flores.

-Gracias, pero ¿por que son negras?- pregunto sin borrar mi sonrisa.

-Porque son únicas, al igual que tu.- responde con una sonrisa coqueta.

-Gracias al cielo, pensé que ibas a decir que son negras como el color de mi alma.-  digo con fingida angustia.

Los dos nos miramos y luego estallamos en carcajadas.

Salimos del apartamento tomados de las manos y con una sonrisa. Mientras caminamos por el pasillo, no evitamos ver distintas notas pegadas en las puertas de los demás apartamentos del el piso.

Te arrepentiras, Solecito.

Serás mía, Sol.

No me importa si tengo de deshacerme de él para estar contigo.

Eso decían las notas, esas tres frases repetidas una y otra vez.






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