La sultana Efne ||

Capítulo 16 : ¡Atención! ¡Principes en palacio!

Me vestí , y salí de inmediato para ver a Efne, tengo miedo de perderla. Ella y mis dos hijos, son la única razón de vida que tengo.

No toque la puerta de sus aposentos, entré sin avisar.

-Efne.- Suspire al verla.

-¿Qué quieres?- Díjo secandose las lágrimas de su rostro.

-Por favor, no llores.- Díje acercandome, pero ella sólo se alejaba. Lo comprendo, debe tener el corazón roto.

-Tenemos que hablar, no podemos continúar así.- Díje.

-Cihangir.- Suspiro, sentí cómo su respiración ers agitada. Algo grave le sucedía.

-Efne ¿Algo te súcede?- Díje.

-Cihangir, ya no quiero verte.- Díjo llorando.

-No hablas en serío.- Díje llorando. ¿Cierto?- Pregúnte .

-Ya no me busques,no quiero verte núnca más.- Díjo con sus ojos en un mar en llanto.

-Efne, no ne hagas esto.- Díje en llanto.

-Ya veté, por favor.- Díjo.

-¿Es por lo qué acabas de ver?- Pregúnte. -¿Es por eso?-

-Sé qué puedes tener las esposas que tú quieras,Cihangir. Lo sé, y eso no me molesta. Pero me heriste, algo dentro de mí se ha roto, Cihangir.- Díjo Efne.

-No me iré hasta que hablemos.- Díje.
Sabía que sí salía, la perdería por siempre.

-Bien. Pero no tendras respúestas.- Respondío.

-Bien.- Asentí en modo de burla.

-¿Te estas búrlando de mí?- Pregúnto ofendida.

-Así es.- Mostraba seríedad, pero por dentro moría de la risa.

-Entoncés será mejor que te vayas sí quieres seguír ileso.- Díjo amenzadoramente. Habla en serío.

-¿Ah sí?- Pregúnte acercandome a ella, sin dejar de verle los labios.

La tomé por la cintura, y le dí un suave beso.

-No te alejes de mí núnca ¿Sí?- Díjo llorando.

- No lo hare jamás, núnca pienses eso.- Le respondí, limpiandole las lágrimas que caían de sus dos hermosos ojos color verde.

Me abrazó y no díjo más nada. Creo que no quería soltarme, ni yo a ella.

-¿Puedes quedarte està noche aquí conmigo?- Pregúnto ilúsionada.

-Por súpuesto que sí.- Respondí dandole otro beso .

.

.

.

Narra Efne :
Desperté a causa de besos en la mejilla, era Cihangir.

-Al fin despiertas.- Díjo con una sonrisa.

-Aún estoy cansanda.- Dije bostezando.

Comenzó a llorar uno de núestros bebes.

-Yo iré.- Dijo al ver que me estaba por levantar a ver a mis niños.

Yo sólo asentí con una sonrisa.

A los segúndos , apareció con ambos bebes.

-Dejame ayúdarte.- Dije preocupada, tomando a Meté.

Nos volvímos a arropar en la cama, pero está vez los cuatro juntos. Era algo muy hermoso, sentir está sensación de familia.

Estuvimos juntos así por unos minútos, hasta que decidimos levantarnos. Nadie debía enterarse de que pasamos juntos la noche.