La sultana Efne ||

Capítulo 18: Palacio ocúlto.

Narra Efne :
Me levanté más temprano que núnca.
Antes que nada, fuí a los aposentos de mis niños, dónde me despedi de ellos.
Los abraze y bese cómo núnca antes lo había hecho. Al menos, en este único mes de vida que tienen.

-Los amo tanto.- Lloré . -Esperó que núnca me olviden. Al menos, hasta que vuelva, sí es que lo hago.- Lloré aún más.

-Súltana, apresurese.- Advirtío Emir.

Tomé en cúenta su comentario, así que me bañe y vestí.
Al estar lista, volví a los aposentos de mis niños. Al entrar, me lleve la sorpresa de que Cihangir se encontraba allí.

-Cihangir.- Murmúre. -¿Qué haces aquí?- Pregúnte.

-Extrañaba a mis hijos.-Díjo observandolos pacificamente. -¿Y tú que haces despierta tán temprano?- Pregúnto, ahora sí poniendome más atención.

-Bueno, nada.- Díje. Admito, no sabía que responder.

-También te extraño a tí,Efne.- Díjo acercandose. No evite abrazarlo.

-Oye ¿Por qué me abrazas así?- Pregúnto. -Núnca lo hiciste tán fuerte.- Díjo correspondiendomelo.

-Porque cáda vez lo amo más.- Díje abrazandolo todavía más fuerte.

-Yo a tí.-

-Cihangir.- Díje separandome de su lado. -Lo siento mucho, tengo que irme.- Díje. -Debes saber que te amo, y jamás dejara de ser así. - Díje abrazandolo de núevo.

-¿Por qué lo dudaria?- Pregúnto.

-Por nada.- Negué. -Sólo quiero que lo sepas.- Díje dandole un beso en la mejilla .

Salí de los aposentos de mis niños, y fuí a los de Mehmed .

-Mi querído niño.- Abraze cúando entre a sus aposentos.

-¡Tía!- Salúdo felíz.

-¿Sabes qué te quiero mucho?- Le pregúnte.

-No creo tanto cómo yo la quiero a ústed.- Respondí ríendo.

-Ven acá.- Llamé a mi sobrino para abrazarlo. -Ahora debo irme, te quiero.- Me despedí.

Mientras salía hacía el jardín, me topé con Mustafa y Bayaceto.

-Efne - Suspiro. -¿A dónde vas, hermana?- Pregúnto Mustafa.

-Un paseo.- Informe. -Sólo iré a dar un paseo.- Repetí. Ambos se mirarom extrañados, ellos sabían que era mentira. El silencio abarco la escena. -Los quiero mucho.- Lo rompí, abrazando a cáda uno.

Ellos sonríeron, y algo extrañados me correspondieron.

-Ahora, tengo que irme.- Me despedí.

Narra Principe Mústafa:
Cúando Efne se retíro, no dúde un segúndo en hablar con mi hermano.

-Actúa extraño, o son imaginaciones mías.- Pensé en voz alta.

-Concúerdo contigo.- Súspiro. -¿Y sí la obligan a abandonar palacio de núevo? ¿Y sí ahora es peor?- Pregúnto .

-No lo creo Bayaceto. - Negué. -Si fuese así, la súltana Emeth y el principe Meté ,estarían con ella.- Le dí una palmada en el hombro. -Tál vez, está preparando algo.- Díje con una sonrisa.

-Tienes razón.- Afírmo. -Mejor no nos preocúpemos.-

Sólo lo tranquilize, ya que podía alterarse. Bayaceto es muy impulsivo, y podría llegar a realizar cualquiér acción que lo pondría en juego.