Capítulo 23 : ¿Traidores de palacio?

1.6K 111 0
                                    

👑

Narra Efne :

Ya han pasado varías meses desde qué me han secuestrado, es más, hasta lo dígo tan nórmal.

Sólo esperó que mis tres hijos esten bien, no paro de pensar en ellos... En especial, en Zerha, me preocúpa que algo malo le haya ocurrido a mi pequeña... Todos los días, le pregúntaba acerca de ella al hombre que me secúestro... Pero, ní una palabra sale de su boca.

Salí de mis pensamientos cúando el hombre entro brútalmente al cúartel.

-¿Qué está pasando?- Pregúnte.

-¡Ya! Callate.

-Por algo tengo boca, máldito.

-Ya veremos sí la sigues teníendo. Amenazó con sus manos.

-¡Pedro!- Gríto otro hombre qué en estos meses, núnca he visto. -Apresúrate, qué los hombres esperán.-

¿Qué? ¿Qué hombres? No quíero ní imaginar que rayos me va a pasar.

Salímos del cúartel, y aquel máldito hombre me condújo por los pasillos, haciendo que terminemos en el bosque. Al parecer, cuándo estúve a fuera, ví qué tódo este tiempo, estúve en una estúpida cabaña, muy cerca del castillo ocúlto.

-¡Sube!

No túve nada más qué hacer qué obedecer, ¿Acaso tenía otra opción? Sí, me síento debíl. En este tiempo, sólo hice más que obedecer.

¡No! ¡No debía seguír pasando eso!

-¡No! . Gríte.

Intente golpear al hombre que me tenía en sus brazos, lo cúal púde, lúego de eso, túve que correr.

No sabía a dónde íba, pero tenía que correr, sí no, aquellos hombres me alcanzarían, y nadíe sabe mí destíno.

Corrí, hasta que me topé con alguién. Cerré profúndamente mis ojos, temía de qué sí los abría, sean esos hombres.

-¿Estas bien?

Abrí mis ojos, y era ¿Emir?

-¿E- Emir?- Tartamúdee, estaba completamente asústada.

-Soy yo. ¿Quién es ústed?.

-La súltana Efne. - Dí un súspiro. -Tú eras mi guardía ¿No me reconoces, Emir?- Pregúnte.

-Recúerdo qué trabajaba para la súltana, pero en serío, no hago memoria de cómo era la súltana.

-¡Por alá.- Grité. -¿Puedes llevarme a palacio júnto a mi hermano Mústafa!-

Mi única esperanza era Emir.
¿Cómo es qué él no podía recordarme?
Síempre me fue muy leal, y tengo míedo de qué ya no me recúerde. Él además de un guardía excelente, era mi grán amigo.

-Claro.- Asintió. -El principe debe saber esto.

Subímos a su caballo, parecía que hacía una expedición, o algo así... ¿Qué estara búscando? .
Sentía mariposas en mi estómago, creo que era por los nervíos.
Ojalá esto no fuese un sueño.

La sultana Efne ||Where stories live. Discover now