Capítulo 37 : La salúd de Hürrem.

1.2K 92 2
                                    

El sultán, de inmediato llamó a los dóctores...

Lo cúal, a los minútos la súltana estaba bién de núevo.

Gracias a alá, este día no era el de su muerte...

-Tránquila, ella va a estar muy bién.- Me consoló Mustafá que acababa de llegar a ver que sucedía.

-Gracías, hermano.- Díje dandole un abrazo.

Todos fuímos a dormir a núestros aposentos, hoy fue uno de los peores días de tóda mi vida.

Se suponía que ya estaba lista para irme a dormir...Pero, Murad llegó .

-Tía.- Díjo apenas entro.

-Dime, querído principe.- Díje con una sonrisa.

-Dime qué aún me quieres. ¿Verdad?- Pregúnto.

-¿Qué pregúnta es esa, Murad?- Pregúnte viendolo. -Claro qué te quiero, te amo demasíado mí principe.- Díje abrazondolo.

-Yo igúal, tía.- Díjo él llorando.

-Núnca dúdes eso, tu eres una hermosa persona. ¿Quien no te va a querer?- Continúe.

-Temó a qué mi tios no lo hagan, súltana... A qué mis primos tampóco, ellos tál vez me odien.-

-No.- Negué. -Tú no tienes nada qué ver, tú no hiciste nada malo.

-Mis padres han muerto, estoy sólo, creo que... - Pensó por un mómento. -Nada, mejor me voy, no quiero molestarla.-

Salío de mis aposentos, lúego de despedirnos...Y claro, tenía mucho miedo a qué pueda hacer mí querído sobrino.

.

.

.

Fuí a dormir, sin pensar en náda más...
Lamento tanto qué tódo esto pasará, fue lo peor del mundo. Perdí a mi hermano, por una estupidez.

A la mañana siguiente, Mustafá partía a su provincía, así qué tenía que despedirme de Niza, Mehmed y mí querido hermano.

Fuí a los aposentos de Mustafá, dónde esperaba qué este él júnto a su esposa.

-¡Efne, hermana!- Salúdo él.

-Buenos días, súltana.- Salúdo Niza.

-¿Hoy se van?- Pregúnte algo triste.

-Sí.- Asintío Mustafa.-Permanecimos muchos años aquí, hermana. Estoy manejando mí provincia desde muy lejos hace casí 20 años, debemos volver.-

-Lo sé, y eso no me gusta hermano.- Dí un súspiro.- Te extrañare, pero debes de saber qué siempre iré a visitarte.-

-Yo igúal, te extrañare mucho.- Díjo dandome un abrazo extremadamente cálido.

Luego de despedirme de mí hermano, y su esposa, fuí con Mehmed.

-¿Dónde está el sobrino y principe más apúesto del Imperio? No, no. Él principe más lindo de todo el mundo.- Díje entrando a los aposentos de Mehmed.

-¡Tía!- Díjo viniendo a mí encúentro, listo para abrazarme. -Ya no soy un niño, pero tienes razón qué soy apuesto.- presúmio .

-Ya ló se, niño presúmido.- Díje dandole un abrazo.

-Supóngo que es por mi tía, ya qué ella es la súltana más hermosa.- Díjo él principe.

La sultana Efne ||Where stories live. Discover now