Episodio 4 - Say brothers

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Episodio 4 - Say brothers

Los preparativos para la boda estaban comenzando a hartarle, si alguien mas se le acercaba para preguntarle qué clase de mantelería deseaba para el banquete o como prefería que su traje luciera ante las luces del salón juraba que le cortaría la cabeza de un tajo con su espada.

Damián no servía para esas cosas y resultaba obvio que su prometida tampoco pues Rachel se había recluido en las habitaciones de su madre apenas los sirvientes comenzaron a atosigarle con decisiones respecto a la ceremonia.

En los meses previos al evento, Rachel y él habían logrado conocerse un poco mejor, quizás no eran amantes y definitivamente no estaban enamorados, pero de algún modo se entendían entre ellos y eso ayudo a forjar algo muy parecido a la amistad. Ambos jóvenes aceptaban que la mejor forma de sobrellevar todo eso era tratando de entenderse mutuamente, y para su sorpresa no había resultado tan terrible, la convivencia les demostró que tenían más en común de lo que supusieron en un principio y al pasar tiempo juntos comprobaron con gusto que compartir tiempo y espacio incluso les resultaba agradable.

Sin embargo, conforme los días que les separaban de la boda real disminuían, los nervios comenzaban a jugarles en contra, en el momento que finalmente se les declarara como marido y mujer, sus deberes reales y conyugales comenzarían en serio. Hasta ese momento había bastado con verles pasear juntos o visitar el pueblo tomados del brazo; pero al finalizar la semana de ellos se esperaría mucho más, incluido por supuesto, un heredero, situación para la que ninguno de los jóvenes se sentía preparado.

- ¿Qué te atormenta Babybird? - una voz familiar interrumpe las pensamientos atribulados del heredero al trono y cuando por fin logra detener su paseo nervioso, ve tras de sí a uno de sus hermanos mayores, el capitán general del ejército real, su hermano Jasón Todd Wayne.

El mayor, pese a no ser hijo de sangre de su padre, es quizás aquel al que más se parece Damián. Su personalidad y modos son similares, así como la inclinación por la batalla y el amor hacia la naturaleza, incluso sus expresiones y eterno ceño fruncido parecen una copia del soldado que desde su nacimiento ha tenido debilidad por el más joven de ellos.

El príncipe heredero, siempre hosco y malhumorado se permite relajar un poco los hombros ante la presencia conocida, detesta saberse débil o confuso, pero en esos momentos necesitaba consejo y su padre no era precisamente alguien a quien pudiese acudir.

Damián nunca lo admitirá en voz alta, pero después de su padre el rey, Jasón es la persona a la que más admira y su mayor ejemplo a seguir, aquel en quien desea convertirse al crecer y cuyo respeto lucha día a día por ganar pues el segundo de los príncipes ha sabido hacerse de un nombre por sus propios medios y sin perder con ello la libertad que tanto le costó ganar.

- La boda se acerca. - contesta escueto el menor y Todd responde con una inclinación de cabeza instándole a continuar. - Y no creo estar preparado para lo que ello implica.

Jasón trata de no soltar una carcajada pero la sonrisa se le escapa de forma inevitable logrando hacer enfurecer a su hermanito que sale de allí echando humos; por supuesto el mayor sale corriendo tras él y sin el menor de los cuidados le pasa un brazo por los hombros, consciente de que pronto Damián será demasiado alto para esa muestra de afecto.

- Lo lamento Babybird, no pude evitarlo, es solo que nunca te imagine preocupado por un tema como ese. Supuse que lo abordarías como has hecho con cualquier otro obstáculo en tu vida. Con fuerza y sin pensar. - explico Jasón mientras analiza la posibilidad de consultar a Dick las dudas del menor.

- Esto no es como uno de los entrenamientos de mi abuelo Todd, no puedo simplemente arrojarme como un toro furioso, podría hacerle daño y no deseo eso, sin embargo la delicadeza tampoco es uno de mis puntos fuertes y padre no parece ser una fuente confiable en el tema. - contesta Damián contrariado pero sin perder la compostura provocando que el príncipe Jasón se viera en la necesidad de reprimir otra sonrisa.

- Entonces solo se gentil. - explico el aludido sin soltarle. - Te he visto tocar el violín y sostener los pinceles sobre el lienzo con una delicadeza que obviamente heredaste de Talía, así que estoy seguro que no tendrás problemas en cuidar de la muchacha. Pero si aún quieres mas consejos sobre el tema podemos ir con Dick, según tengo entendido llego hace unos minutos y esta buscándote como loco. - Damián solo asintió deseando ver a su hermano mayor - Puede que incluso Timbo tenga algo útil que decir.

El camino de un gobernante suele ser solitario, por eso que Damián agradecía en su fuero interno la presencia de sus hermanos en aquella vida plagada de intrigas y rencores.

Historia de un reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora