Episodio 5 - Say unity

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Episodio 5 - Say unity

El fuego de la chimenea crepitaba incesantemente, la primera helada del invierno se abalanzo sobre el reino como una amante despechada anunciando que las futuras nupcias se llevarían a cabo bajo un manto de blanca y virginal nieve.

Frente a ella, cuatro hermanos se reunían finalmente después de casi un año sin verse.

- Así que el pequeño demonio está nervioso por su noche de bodas. - Ironizo Timothy Drake Wayne, el tercero de los hijos que el rey Bruce adopto y aquel que solía buscar pleito en mayor medida con el hijo de sangre.

- Cállate Drake, tu ni siquiera estas cerca de tener una. - clama con sorna el aludido.

Cualquiera que no los conociera pensaría que en realidad se odiaban, más la realidad no podía estar más lejos de ello. Tim y Damián se querían, a su muy particular manera. Simplemente que para ellos las muestras de cariño se daban mejor si eran disfrazadas de pullas malintencionadas, ya que ambos eran tan diferentes que no lograban hacerse entender de otra manera.

Timothy era analítico, planificador y meticuloso; calculaba cada una de sus acciones con frustrante parsimonia y eso solo le había llevado a convertirse en el administrador oficial del reino, a cargo del uso y distribución de las riquezas que llegaban a las arcas de la familia real. Drake se había hecho de una reputación propia desde corta edad y cuando se trataba de la administración monetaria del reino todos en Gotham confiaban ciegamente en el muchacho pese a su juventud.

- Déjalo en paz Timmy, es normal sentirse nervioso en esta situación. - añadió Richard, el mayor de los cuatro, mientras pasaba un brazo de manera cariñosa por los hombros del futuro rey.

- Como si tú supieras lo que es eso. - comento burlón Jasón.

Se podría decir que la relación de los dos hermanos mayores, era exactamente como la relación de los menores. Richard Grayson Wayne fue el primer hijo de Bruce Wayne, un niño que adopto tras observar como los padres gitanos del muchacho eran asesinados frente suyo. Para ninguno de los hijos posteriores era secreto la preferencia que el monarca sentía hacia su primogénito, de no ser porque por sus venas no corría ni una sola gota de sangre real, era seguro que le habría entregado gustosamente el trono.

Sin embargo pese a esto Dick era alguien que sabía hacerse querer, y aun con los normales celos que su posición preferente despertaba en el resto de sus hermanos, había logrado también ganarse el cariño de los mismos; con Jasón y Tim era el hermano mayor en quien podías confiar y a quien acudían ambos corriendo cuando hacían una travesura que obviamente no deseaban fuera descubierta por su padre, pues sabían que los cubriría hasta el final o convencería al mismo de que el castigo no fuese demasiado terrible. Sin embargo con Damián la relación era un poco diferente, el pequeño llego a sus vidas cuando la situación de Gotham se encontraba en su punto más álgido y la presión de Nanda Parbat sobre la princesa Talía hacia que ambos progenitores del pequeño enfocaran sus atenciones en otros asuntos muy diferentes a la crianza del príncipe heredero.

Dick tomo como misión personal el cuidado del menor, y con solo 14 años recién cumplidos trato de brindarle lo mejor que pudo todo el cariño que sus padres deseaban entregar pero no eran capaces debido a sus deberes. Así que el pequeño príncipe creció considerando a Richard más un padre que un hermano, ese papel estaba reservado para Jasón y Tim.

- Basta Jasón, no es el momento. - espeto ofendido el mayor de los hermanos pero suavizando la mirada. - Sin embargo debo apoyar a Jaybird en esto Dami, no tienes por qué estar nervioso.

- Es cierto demonio. - secundo Drake ganando la atención del menor que aún mantenía el ceño fruncido ante la molestia que toda esa charla le provocaba. - Eres insufrible sí, pero no eres alguna clase de monstruo que buscara hacerle daño solo por placer.

- No se trata solo de la noche de bodas. - Explico Damián con la mirada perdida y expresión compungida. - Es todo lo que implica el matrimonio en sí.

Y la expresión burlona de los hermanos pronto cambio de aquella risueña que habían intentado mantener toda la noche por una casi fría, plagada de seriedad y preocupación; una expresión que claramente habían heredado y aprendido de su padre el rey.

- Herederos, compromisos y alianzas. - hablo primero Dick con la mirada vacía y llena de dolor, pensando en que apenas ambos príncipes concibieran un hijo o hija este sería tratado como moneda de cambio entre reinos vecinos y nobles amigos para mantener su posición y apoyo. Tal y como sucedería con su hijo John cuyo compromiso con la pequeña Lady Liam Harper servía para afianzar las relaciones entre las familias Queen y Wayne. Ambos niños tenían apenas meses de nacidos.

- Conquista y sangre. - secundo Jasón y sus ojos azules relampaguearon con ira y algo muy parecido a la resignación. Apenas la boda terminara iniciaría la campaña hacia las tierras del olvidado rey Trigón, una conquista sencilla pero agotadora que afianzaría el poderío de Damián como futuro rey y la posición de Rachel en la corte. Una conquista que arrebataría vidas, levantaría envidias y sin saberlo aún, condenaría a su familia.

- Tu reinado. - completo el cuadro Tim con su reflexión, el matrimonio de los jóvenes no era más que el primer paso al futuro del menor como el próximo rey de Gotham, un paso para cimentar su llegada al trono, pues si bien Bruce se mantenía aun fuerte y vigoroso, comenzaba a envejecer y era lo suficientemente sabio para saber que debía preparar a su hijo en el pedregoso camino que convertirse en gobernante conlleva.

Pronto las decisiones importante comenzarían a ser tomadas por los jóvenes hasta el punto que ya no hiciese falta la intervención del actual monarca en los asuntos del reino, el entrenamiento recibido durante todos sus años de formación finalmente adquiría un propósito y el menor de los muchachos consciente de deberse por completo a su gente tenía miedo de convertirse en no más que la copia de su padre, hiriendo a la princesa Rachel en el proceso, tal como ocurrió con su madre la princesa Talía.

- No estarás solo Dami. - aseguro Dick mientras abrazaba con cariño al muchacho. - Siempre nos tendrás a nosotros.

Jasón y Tim simplemente asintieron en respuesta.

Esa noche los hermanos hicieron un juramento silencioso, estarían juntos hasta el final y no profesarían más lealtad que a la familia que habían formado. Poco sabían ellos de las crueles trampas que el destino les tenía preparadas, pues el camino del gobernante el siempre oscuro y lleno de peligros, peligros que en ocasiones vienen disfrazados de cálidas sonrisas y amorosos cariños.

Historia de un reinadoWhere stories live. Discover now