-La paciente está bien- dijo el médico y todos suspiramos.
-Gracias a Dios...-murmuró la mamá de Ana.
-Si, tiene algunos golpes y tiene que seguir internada en la noche solo por controles, pero va a estar bien.-
Corrí a decirle a Felipe que estaba sentado mirando la pequeña reunión que teníamos, y con alegría lo abracé.
-¡Está bien!-
-Cuanto me alegro- murmuró estrechándome entre sus brazos y besando mi cabeza.
-Gracias por todo- continué, mirándolo a los ojos, y sin dejar que responda lo besé.
Quizá era un beso un poco apasionado para estar en un hospital... Pero era un beso de celebración, de alegría, por mi amiga y por su presencia.
Cada día en mi corazón lo quería mas. Estaba segura que me estaba enamorando. Si es que ya no estaba...
*****************+***
Pasaron los días, algunos buenos y otros no tanto...
Por un lado a Ana ya le habían dado el alta y había vuelto a la facultad. Ella por suerte estaba bien.Por otro lado, seguía tomando las pastillas que la psiquiatra me había recetado. La mayor parte del tiempo me mantenían tranquila, o mejor dicho normal, y no tenía ataques de ansiedad.
Pero había días o situaciones que me alertaban y el círculo vicioso de pensamiento-miedo/ansiedad-reacción-ansiedad, se repetía una y otra vez.
Cuando se lo conté a Jorge, mi terapeuta, primero él sonrío y luego me explicó. Las pastillas, como ya sabía no curan, y a veces a pesar de ellas, la ansiedad es mayor. No pasa nada y es normal.
Todo pasa por la mente.
Tenía que aprender a controlarla... Y en eso estábamos trabajando.
Sacando todo eso, mi vida seguía igual. Mis padres siguen discutiendo, lo cual a veces me genera ansiedad...
Pero Feli se mantiene firme a mi lado, me recuerda que respire, que medite, que razone los miedos y deje ir a los ilógicos. Es una persona increíble, y a veces siento que es como un ángel que Dios mandó para ayudarme a atravesar este momento. Con él nos veíamos casi todos los días, almorzábamos o cenábamos, caminábamos por un parque o simplemente venía a casa.
Hoy a la noche, teníamos planeado ver una películas ya que mi mamá iba a cenar con unas amigas.
Me cambié con un pantalón negro y un sweater fino de color mostaza. Aunque era mi casa, quería estar linda, para él y para mí.
Tocó timbre a las 11 en punto y corrí con una sonrisa a abrirle.
-Hola hermosa- murmuró y lo besé enrollando mis brazos en su cuello. -Traje nachos con queso- continuó mostrándome una bolsa.
-Oh dios, eres oficialmente mi persona favorita-
-Lo sé- me guiñó el ojo y riendo fuimos a la sala.
Serví la bebida y nos sentamos a ver la película.
Habíamos decidido ver una que parecía ser de ciencia ficción... Pero apenas iban 20 minutos y ya me estaba aburriendo de sobremanera.
No sabía si él estaba disfrutándola, así que no dije nada y continué viéndola.
A la media hr bostecé. Me miró y sintiendo su mirada, lo imité. Nos miramos unos instantes y sentí que había una complicidad entre nosotros.
-Aburrida- murmuró.
-Es malísima- dije casi al mismo tiempo y ambos reímos.
-No puedo creer lo mala que es... Voy a buscar otra- dije tomando el control.
Tomó mi mano y me obligó a dejar el control con suavidad.
-Tengo un plan mejor- susurró mientras me miraba los labios y se acercaba lentamente.
Comenzamos a besarnos con suavidad y luego con mas pasión. El repartía caricias en mi cintura con su dedo gordo mientras yo suspiraba entre besos. Estuvimos así unos cuantos minutos, entre besos y sonrisas cómplices. De pronto, se separó y me miró fijo.
-¿Qué pasó?- pregunté frunciendo el ceño. ¿Había hecho algo mal?
-Juli... Quiero hacer lo nuestro oficial... Me vuelves loco y me encantas. ¿Quieres ser mi novia?-
Tomé aire y sentí que me derretía.
Moría de ganas de ser novia de Felipe. Y justo cuando estaba por decirle que sí...
Unas imágenes vinieron automáticamente a mi cabeza.
Mis padres discutiendo.
Mis padres quejándose de lo feo que era convivir juntos. Diciendo que antes las cosas no eran así... Que cuando se conocieron todo era color de rosa... Y luego todo cambió... O ellos cambiaron.Mis padres arruinando su vida y por lo tanto la mía...
Mis padres...
Gritos... Peleas...
-¿Juli?-
No. Yo no quiero tener ese futuro, no quiero cometer sus errores... No quiero arruinarme la vida ni a los que me rodean...
Sentía miedo, mejor dicho pánico.
¿Y si mi futuro era así? Ellos me habían mostrado un modelo de matrimonio que me aterraba.
-Juli-
Yo quiero ser feliz, tener un futuro feliz con mi pareja... Felipe no es como ellos pero quizá yo si...
-Julia-
De pronto salí de ese blanco donde estaba perdida y miré a quién me llamaba.
Su ceño estaba fruncido, sus ojos confundidos y un poco tristes me miraban... Estaba decepcionado, lo podía ver claramente. Eso era algo que me gustaba de él... Que a través de sus ojos podía sentir lo que sentía.
Siempre me gustó esa transparencia... Excepto ahora.
Me quedé en silencio, perturbada y congelada. Por más que quería decir algo, las palabras no salían.
-Bueno... Mejor me voy- sentenció y rápidamente se puso de pie, dejándome sentada sola...
Rodeada de mis fantasmas, mis miedos e inseguridades. Sola, conmigo misma.
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Mirando en la oscuridad #Wattys2018
RandomEsta historia esta basada en hechos reales. Los personajes son ficticios. "No sé en que momento con exactitud mi vida cambió... Pero ya no es la misma de siempre. Ni yo lo soy. ¿Por qué? Tengo ataques de pánico y ansiedad. Quizá alguna vez te pas...