ocho ♔

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Pasó aproximadamente una hora hasta que Luke despertó, y lo primero que pudo ver fueron unos ojos color chocolate, como los de un cachorrito.

— ¡Lukey! Despertaste -sonrió Calum, sentándose a su lado en la cama.

El rubio talló sus ojos con sus pulgares, largando un bostezo. Arrugó su pequeña nariz y luego escuchó un estruendoso y agudo ruido retumbar en su oído.

— ¡BUENOS DÍAS, LUKEY PUKEY! -gritó Melanie a sus espaldas.

Luke largó un grito, no tan masculino, para luego lanzarse a los brazos del moreno, apretando sus ojos y escondiéndose en su pecho.

Y ahí fue cuando sintió el pecho de Calum vibrar al liberar una carcajada, haciéndolo abrir los ojos y fruncir el ceño.

— Tranquilo, bebé. Es sólo Melanie -le dijo Cal, riendo aún.

— Soy sólo yo -dijo, poniéndose detrás de Calum, de manera que Luke podía verla.

— Ugh, idiota -se quejó Luke, aún sonrojado.

—.

Había pasado media hora de eso, Luke se había aseado (lo que sería darse una ducha rápida, cambiarse de ropa a una más decente y lavar sus dientes) y ahora estaban sentados en una de las camas, con las chicas frente a ellos mientras Melanie cumplía con su plan de avergonzar a Luke.

— ... Entonces me dijo: "Hey, Melanie. Me gusta Cal y creo que yo también le gusto, ¿me ayudas?" Y tuve que aceptar. Entonces fuimos al hotel en el que estaban y antes de abrir la puerta se colocó frente a mí y se acercó, así que parecía que estábamos besándonos. Pero no, ew, nunca besaría a Luke -rió Melanie, explicándole todo al moreno.

— ¡Hey! No soy tan mal besador -protestó Luke, haciendo puchero.

— Por supuesto que no, mi amor -le dijo Calum, tomándolo de las mejillas y juntando sus labios rápidamente.

Luke se sorprendió al principio pero luego rodeó su cuello con ambos brazos y lo atrajo a él un poco más. Ladeó su cabeza a un lado e inclinó la misma, haciendo del beso uno más lento pero con la misma pasión e intensidad del principio.

Calum bajó sus manos a la cintura del pequeño, y dio un pequeño apretón, sacando un pequeño y agudo gemido de sorpresa de la garganta del rubio. Se separaron lentamente y se lanzaron una pequeña sonrisa, con los labios y las mejillas rojas.

Escucharon un "¡click!" de una cámara y rápidamente voltearon, para ver a Ashley con su celular en mano y una sonrisa en su rostro.

— ¡Miren! MI OTP SE HACE REALIDAD, YAY -alzó sus cejas un poco y les mostró la pantalla del celular, que ahora mostraba la foto.

Ambos estaban ahí, con una sonrisa boba en sus rostros y con sus mejillas rojas, apoyando su frente en la del otro y mirándose a los ojos.

— Es una bonita foto... ¡Yo la quiero! ¿Me la envías? -preguntó el rubio, emocionado y con sus ojos azules brillando más que de costumbre.

— Claro, claro -le dijo Melanie, riendo debido a la emoción de Luke.

Aproximadamente un minuto después su celular sonó, y esperó que fuera la foto que Melanie había tomado, pero llamaba un número desconocido.

Frunció el ceño y deslizó su dedo para contestar.

— ¿Hola? -preguntó el rubio, ladeando su cabeza como un cachorrito, aunque el dueño de la otra línea no podía verlo.

— ¿Luke, eres tú? -preguntó una voz británica, que fácilmente reconocieron a pesar de lo temblorosa que estaba.

Los chicos se habían vuelto bastantes buenos amigos con el tiempo que había pasado, y supongo que pasar mucho tiempo juntos ayudó con la confianza.

In troubles → cake hoodings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora