In troubles → cake hoodings.

dieciséis ♔

Éste capítulo es súper-duper triste.

☼

Calum estaba realmente celoso.

En serio, muy celoso.

Y sabía que eso de Luke y Stella era nada más que mismísima actuación, pero, Dios... Lo hacían ver tan real.

Stella y Luke ya habían salido a ésa supuesta "cita" en la que algunos fotógrafos de Modest! tomarían fotos de ellos y los harían ver como la típica pareja bonita.

Y obviamente que Stella resultaba ser una grandísima actriz, por lo cual las fotos se veían bastante reales y hacían a Calum celoso.

Así que, cuando el rubio cruzó la puerta de su habitación, riendo y sonriendo más amplio de lo que Calum alguna vez logró (según lo que él pensaba), se sintió algo triste.

Luke sólo continuó riendo, sin notar la dolida expresión de su novio.

— ¿Te divertiste? -preguntó Calum sarcásticamente, pero lo cubrió un poco con una sonrisa.

Y Luke no notó aquello.

— ¡Sí! Stella es tan divertida, nadie me había hecho sonreír tan fuerte en mucho tiempo -volvió a reír el pequeño.

"Nadie".

Calum sonrió falsamente.

Y luego sintió a su pequeña mascota sentarse en su regazo, maullando.

Calum suspiró y de repente pensó que le gustaría que la chica asignada para Luke no hubiera sido tan "divertida" y tan amiga de Luke.

— Tomaré una ducha -suspiró el moreno, su garganta siendo atada en un nudo, provocando un sonido extraño en su voz.

Luke frunció el ceño y, cuando Calum trató de pasar por su lado para ir al baño, con la mirada baja, lo tomó del brazo.

— Hey... ¿Qué pasa? -preguntó, confundido.

Calum sacudió su cabeza, sus lágrimas capturadas en sus ojos, sin dejar una sola gota escapar.

Y continuó caminando, dejando a Luke muy confuso.

—.

Calum durmió en el sofá aquella noche. Y todas las noches que siguieron por cinco días enteros.

Lloraba silenciosamente hasta quedarse dormido, con su pequeña mascota a su lado y una manta sobre él.

Cualquiera pensaría que estaba siendo dramático y que no importaba realmente si Luke estaba con una chica que era contratada.

Pero, ellos no sentían el punzante dolor en su corazón cuando Luke sonreía, o reía con ella; o cuando la abrazaba y la besaba con miles de fotógrafos capturando el momento desde diferentes ángulos.

Él debería ser quién hiciera sonreír y reír a Luke; no ella. Él debería abrazarlo y besarlo; no ella.

Nadie parecía entender eso. O entenderlo a él.

Luke pasó por el living de la casa en la mañana, viendo a su novio acurrucado en el sofá, con su pequeña mascota en su pecho.

El rubio frunció el ceño, podría jurar que Calum estaba a su lado cuando habían ido a dormir.

Sacudió el hombro de su precioso novio, que estaba pacíficamente durmiendo, y no quería interrumpir su sueño...

Pero sentía la obligación de preguntarle por las marcas de lágrimas que habían en sus mejillas.