Aunque no te pueda ver (Canción)

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Marinette perdió la vista al cumplir los 5 años, no recuerda mucho de la cara de su mamá o la de su papá. Algunas veces tiene recuerdos de una cabellera rubia y ojos celestes: Chloé Bourgeois, la explosiva chica que la llevó hasta su límite y provocó que terminara siendo golpeada por un carro.

«Era un juego de niñas», fueron las declaraciones de los testigos, pero Chloé llevaba toda la mañana jalando sus coletas. Ella sólo quería huir rápido de ahí, jamás imaginó que iba a terminar en hospital y perdería su vista.

Los primeros días sin ver fueron los más difíciles, pero ella no lloró ni un segundo, por sus papás, por ella, porque se consideraba bastante fuerte como para superar eso. Ahora tenía que adaptarse a la oscuridad, a andar con un bastón y a confiar más en sus otros sentidos.

Después de las clases de Braille, y la profesora que le ayudó a adaptarse a caminar por París y por la escuela, todo siguió normal. Grababa las clases y la escuela se había adaptado a ella. Sus compañeros fueron amables con ella y terminaron protegiéndola, siempre respetando la independencia que quería la chica en su vida.

Perder un sentido no fue impedimento para Marinette, cuando entró a la secundaria quería demostrarle al mundo que podía hacer cosas grandes desde su oscuridad. Darle luz al resto del mundo.

Fue así como comenzó a cantar, primero en secreto y cuando Alya apareció en su vida comenzaron a grabar videos, pero no alcanzaban suficientes vistas.

Es por eso que idearon un plan.

Marinette participaría en el festival del instituto, si ganaba sería su momento de brillar en el festival de París. Al ser transmitido a todo el país le permitiría alcanzar a muchas personas.

Alya y Marinette caminaban por el instituto, hablando del Festival de Música. "¿Puedes creerlo Alya? Adrien Agreste, el hijo del famoso diseñador Gabriel Agreste, va a participar en el festival tocando piano", su bastón iba golpeando la superficie del suelo. "He asistido a los conciertos y es como escuchar un coro celestial en mis oídos, ¿cómo es él?"

"Su club de fans los describe como un ángel, pero: uno, no me gustan los chicos y dos, es el típico rubio de ojos verdes", tomó el brazo de su amiga y la guió hasta el aula de música. "Además, está en un grado superior y es amigo de Chloé y su novio emo", entraron en el lugar donde estaban reunidos todos los participantes del instituto.

El salón se quedó en silencio cuando ambas entraron. La abeja reina del instituto que estaba sentada en los regazos de su novio rodó los ojos.

"No puedes ni ver y esperas cantar", soltó con veneno.

"Mi ojos no tienen nada que ver con mi voz, Chloé", se defendió la azabache. "Tu tienes cerebro y no parece que sepas pensar".

Se escucharon varias risas en el salón.

Levantando la cabeza y tomando a Alya con fuerza avanzó hasta algún lugar donde podría sentarse.

"Mari, Lila tuvo un problema", le susurró su amiga. "¿No importa si te dejo sola?".

Negó con la cabeza. "Ve por Lila, tu novia te necesita, además puedo arreglárselas sola", dejó que su amiga la abrazara y la escuchó alejarse.

En los siguientes minutos estuvo en silencio. Buscó su celular y ordenó con su voz poner la canción que interpretaría en el Festival. Su favorita.

Dejó que su mente la tarareara y recordara la letra.

"Buenos días, chicos", la dulce voz de Madame Bustier resonó en el lugar. "Veo que este año muchos se animaron a participar", escuchó como colocó unos libros en el escritorio. "¿Qué tal si comenzamos con lo que buscan presentar en el Festival Escolar? ¿Marinette Dupain, te importaría empezar?".

[One-shots] Lukanette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora