Sensaciones (+18)

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¡Holi! 

⚠️Vengo con una advertencia para las personas menores de edad. No es un texto explícito, pero sí tiene contenido sexual. Podría hacer algo más explícito, pero no sé si leería algo así. ⚠️

Es un texto corto y no tengo beta, entonces si ven errores me corrigen por favor 🥺

Gracias por leer. Acepto dudas, comentarios, sugerencias, tomates y así. Si quieren que escriba algo en específico me mandan un mensaje y sería un placer complacerlos.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Tocar las cuerdas de su guitarra siempre había sido la sensación más placentera. Cada vez que su piel rozaba con suavidad cada una de ellas se sentía completo.

Despertar cada mañana con el aroma de la comida de Juleka lo ponía de buen humor y saborear cada platillo era justo lo que necesitaba para iniciar su día.

Escuchar a Jagged Stone o las melodías en los corazones se había convertido en un hábito y tenía que reconocer que le gustaba.

Sin embargo, cuando se trataba de Marinette todo lo que creía conocer sufría un cambio en cada parte de su cuerpo.

La piel de Marinette era suave como la seda, desde sus sonrojadas mejillas hasta la curvatura de su espalda, sentir el calor de su piel desnuda contra la suya superaba cualquier sentimiento que podía desprender el tacto con su guitarra.

Su particular aroma rebasaba el olor de la comida de su hermana. Le resultaba imposible no perderse entre la curvatura de su cuello, inhalar con suavidad y sentir ese vacío en el estómago. El sabor dulce de sus labios no podía compararse con el mejor manjar del mundo. Ni el más experimentado chef sería capaz de crear un sabor que lo dejara tan satisfecho y tan hambriento a la vez. Sus labios a veces no eran suficiente y terminaba saboreando cada rincón de su piel.

Si alguna vez pensó que la voz de Rose o Jagged Stone eran las únicas que podían erizar su piel, se había equivocado por completo. Los suspiros y gemidos que salían de esos labios rojos eran la mejor melodía que podía componer sin necesidad de su guitarra. Había aprendido a identificar cada punto de placer en la chica, cada parte sensible y a cómo moverse para dejarla sin aliento o gimiendo entrecortado su nombre.

El único sentido que no había cambiado, después de tener a su azabache entre sus brazos, era la vista. Marinette era tan hermosa con sus coletas y sentada diseñando; y estando desnuda en medio de sus cobijas rosadas. Podía perderse en sus ojos o disfrutar de cada expresión. Amaba hacerla reír tanto como amaba ver su boca entreabierta y sus ojos cerrados con fuerza buscando liberar todo lo que sentía.

Esto había comenzado como un juego. Luego de terminar 7 minutos en el paraíso dentro de la habitación de Adrien Agreste, después del primer año de universidad. Ella fue quien terminó en sus brazos, uniendo sus labios sin piedad. Había rodeado su cintura con sus piernas y mientras él la apoyaba en la pared. Todo se sentía tan bien...tan mágico. En medio de besos apasionados y caricias era imposible no querer más.

Cuando Alya tocó la puerta separarse fue doloroso, pero con Juleka en el extranjero y su madre ocupada en sus asuntos, no habían tardado nada en darle fin a esa nueva sensación.

Al finalizar la velada, la casa flotante Libertad fue testigo de la mejor noche en la vida de Luka Couffaine.

Fue cuando comenzó a desvestirla que se dio cuenta cuánto necesitaba de esto. Siempre creyó que era suficiente con su cercanía, pero estaba equivocado.

Una vez no fue suficiente ni dos o tres. Siempre comenzaba en momentos inesperados. Jugando con la consola, cuando Luka componía y ella diseñaba o en medio de sus besos en el cine.

No había nada establecido entre ellos. Solo pasó y no era necesario hablarlo. Como todo lo que sucedía cuando de Luka y Marinette se trata: ocurrió de forma natural.

Después de todo estar con ella era como caer en picada. La adrenalina fluye por todo su cuerpo, el placer recorre hasta sus pies y su espalda se arquea tratando de liberar esa satisfacción.

Lo que nadie había sido capaz de advertirle era el daño que se produce cuando deja de caer...

"Adrien", la escuchó cuando alcanzó ese pico de placer en medio de sus piernas.

Nadie podía prepararlo para impactar sobre el suelo.

...O sobre una realidad que quería evitar.

[One-shots] Lukanette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora