A Través De Ti [Hidalgos#2] ✔️ [En librerías]

22. ¿Jugando rudo, no?

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Claudia.

¿Debería ir o no?

Me quedo frente al espejo, observando mi silueta y como he arreglado. Tengo puesto un vestido morado que se aprieta a mis curvas, no soy delgada, tengo mis buenas curvas y me encanta lo voluptuosa que son mis piernas y mis caderas, nunca me he sentido insegura al respecto. Mi cabello rojo esta suelto, cayendo a los lados de mi cara, me maquillé de manera sencilla, mi favorito siendo un labial rojo.

La razón por la que estoy dudando ir al cumpleaños de Raquel, es porque se que ella invitó a Artemis y él y yo no podemos estar en el mismo lugar sin terminar teniendo una conversación incomoda. Aunque tengo muchas esperanzas de que no vaya, los eventos sociales no son lo suyo.

Si comparte con mucha gente, corre el riesgo de derretirse, sonrío para mi misma, menudo Iceberg.

Decidida a no dejarlo afectar mi vida social, salgo de la casa para caminar a la casa de Raquel. No voy a permitir que él me quite la oportunidad de compartir con ella quien me cae super bien y fue tan amable al invitarme a su fiesta.

Cuando me enfrento a la casa de Raquel, veo el portón a un lado de la casa abierto así que entro, me consigo a Raquel de frente. Ella me da una gran sonrisa con una bandeja en la mano.

—Ey, viniste.

Su sonrisa es contagiosa.

—Así es, feliz cumpleaños.— le ofrezco su regalo pero ella tiene las manos ocupadas.

—Puedes ponerlo en aquella mesa, los chicos están atrás.

No puedo evitar preguntarle, —¿Los tres?

—Si, pasa, voy a repartir esto y te veo allá, ¿Ok?

Pongo el regalo de Raquel en la mesa junto a todos los demás y me sigo el camino que Raquel siguió para adentrarse en el jardín. Cuando finalmente llego, puedo ver a Raquel y la chica de la que me ha hablado Apolo, creo que se llama Daniela, paradas juntas observando algo.

Arrugo mis cejas, y me detengo al lado de Raquel, puedo ver que están mirando a Apolo y Artemis los cuales estan rodeado de unas chicas.

—¿Quienes son esas?

Raquel brinca al no notar mi presencia hasta ahora.

—Son mis primas.— explica, dejando salir un largo suspiro.

Tuerzo mis labios, —Necesito un trago.

Daniela también accede, —Yo también, vamos, se donde esta el vodka.

—Eh, vayan y diviértanse.— Raquel nos da el pulgar arriba pero Daniela y yo compartimos una mirada y la agarramos de cada brazo para arrastrarla con nosotras.

Tragos de vodka van y vienen, y me encanta, me siento muy cómoda con Raquel y Daniela. Mi única amiga es Gin así que interactuar con otras chicas me alegra mucho, no porque Gin no sea suficiente pero se siente refrescante hablar con otras personas.

Estamos sentadas en un rincón del patio, Raquel ha ido y venido, saludando invitados y quedándose con ellos un rato y no la culpo, tampoco queremos acaparar la atención de la cumpleañera. Sin embargo, ella siempre vuelve a nosotras.

—¡Salud!— Dani levanta su vaso, —¡Por los estúpidos hermanos Hidalgo!

Yo me le uno, la buena vibra de estas chicas es tan palpable, —¡Salud!

Dani gruñe después de tomarse su trago, —Mirala, usando sus ojitos de falsa inocencia para atraparlo.

Sigo su mirada para verla sobre Apolo quien habla a solas con una de las chicas, evaluó a la chica, tiene una cara infantil y se ve mucho menor que él.