Corrupción.

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Año 3140, el segundo planeta tierra que la sonda había encontrado sí era habitable, pero parecía una versión apocalíptica del original, nada que no pudiera arreglarse con un poco de trabajo y la tecnología que se poseía. Muy poco tiempo después logró poblarse aquel sitio y la colonia siguió en desarrollo; sin embargo, los líderes aún investigaban la razón de que "Earth II" estuviera en tales condiciones al llegar a ella, nadie creyó que encontrarían la respuesta tan rápido.

Fue en una de las edificaciones más grandes que se encontraban en lo que alguna vez fue una ciudad capital, el sitio era imponente a pesar de ser solo ruinas en decadencia y le había dado problemas a los trabajadores cuando intentaban remover todo para renovar el espacio. Las máquinas fallaban, los objetos cambiaban de lugar y poco después las personas comenzaron a sentir presencias vigilando y siguiendo sus movimientos, hasta que comenzaron a agredirlos. Para ese punto ya nadie podía negar que algo sobrenatural se alojaba en ese lugar, y fué así que de nuevo se requirió la ayuda de BI-11, quien aseguraba haber explorado cada rincón del planeta sin problema alguno.

Los años y el progreso no se detuvieron nunca, ni siquiera para él, por lo tanto ahora era un avanzado androide de la élite mundial, estaba siempre a la cabeza de todo, era único, pues nadie había conseguido duplicarlo a la perfección en su Hardware, mucho menos en su Software. Se actualizaba solo, recibiendo las peticiones y sugerencias de los ingenieros y científicos a su alrededor, y gracias a ellos consiguió ser casi humano...y ese -casi- se debía a que estaba completamente consciente de que era una máquina, y lo respetaba, así como sus límites ante la raza humana.

Cuando llegó al sitio solicitado, entró sin ningún problema al lugar, revisó todo acompañado de un grupo de militares como apoyo, recorrieron las ruinas adentrándose cada vez más hasta llegar al corazón de ellas, donde una imagen espeluznante quedó grabada en las mentes de todos. La habitación se encontraba formada por lo que parecían miles de cuerpos en descomposición, las paredes de carne chorreaban secreciones nauseabundas en cada orificio que se formaba, cada hueso y espina que sobresalía del fondo blando y carnoso formaba con él telarañas de mucosa de distintos colores oscuros, fétidos, algunos se notaban calientes por el vapor que desprendían al aire. Y en el centro se erguía una masa aún peor, el núcleo conformado por una entidad literalmente oscura, una bruma negra que se alimentaba poco a poco de toda esa masa orgánica en deterioro. Solo unos segundos después de divisar esa cosa, el líder del escuadrón tomó el mando y trató de llegar a un acuerdo, pero fue eliminado en un instante por la hostil presencia.....misma suerte tuvo el resto del equipo, el ente estaba completamente satisfecho hasta que intentó hacer lo mismo con BI-11, el cual era obvio que no era humano, pero pensó que sería fácil de destruir.

Para su sorpresa, cuando trató de atravesarlo, no pudo hacerlo, el androide terminó varios metros lejos de él por el impacto, pero permaneció ileso. Se levantó sin problema y tomó por sí mismo la situación en sus manos para llegar a un acuerdo, aunque para cualquier persona habría podido ser obvio que no se puede lidiar con un demonio. Sin conseguirlo ese día, regresó al cuartel ya entrada la noche y reportó la situación completa. Sin dudarlo, los superiores tomaron cartas en el asunto e hicieron de todo para que aquella cosa se retirara, pero sin resultados favorables hasta un par de años después, cuando el alimento del demonio estaba por agotarse.

Durante un tiempo, fueron varios los equipos que se perdieron al bajar para negociar con el demonio, pero al no ceder y seguir alimentándolo con cada cuerpo orgánico a su alcance, intentaron usar a los androides disponibles y fue así como consiguieron entablar una conversación...adivinen quien encabezaba el tratado...

BI-11 era sin duda alguna un modelo peculiar, eso cualquiera podía verlo, pero aquel demonio fue mucho más atento, no solo por los poderes sobrenaturales que poseía, sino por el comportamiento reflejado en la máquina. Él se percató de que en su sistema existía algo más...albergaba un alma humana, ligada con magia antigua que él mismo había ya olvidado. ¿Cómo habían obtenido tal cosa los humanos?...Jamás le importó demasiado para averiguarlo, pero sí sacó provecho de ello ofreciendo un trato...

...Eliminar el sufrimiento de la humanidad, asegurando que solo necesitaban para ello, una fuente de energía infinita...mientras tanto se alojaría dentro de BI-11...

Uno debe tener cuidado con los demonios, eso lo dejan claro en cualquier relato, pero para "alguien" que no recuerda su humanidad, para algo que se basa en algoritmos y lógica lineales, algo atrapado en un sitio que restringe su verdadera naturaleza, aquello no era tan claro para BI-11, y aceptó solo minutos después. Tras estrechar su mano con aquella bruma de forma semi-humana, ésta se introdujo en la máquina y nada más pasó, solo regresó al cuartel, donde, como siempre, reportó todo y los líderes lograron seguir el proceso de colonización. La sensación de inquietud al saber del trato del androide con ese demonio se esfumó con el paso de los días pacíficos que prosiguieron, descubriendo un día que el deseo del ser oscuro no era más que el de seguir viviendo, algo sumamente fácil estando en una máquina tan avanzada como BI-11.

Año 3171. Tras muchos intentos fallidos, un talentoso científico logra crear la fuente definitiva de energía: una máquina de movimiento perpétuo...
Diseñada para generar el poder suficiente para alimentar a todas las máquinas existentes, fue colocada, irónicamente, en el corazón de la capital, el lugar que había dado tantos problemas "conquistar" por presencia del amo de las tinieblas. Solo días después de finalizar su construcción, fue llamado el equipo de élite para verificar el éxito, y con ello el inicio de una nueva era, para asegurarse de que las conexiones eran seguras para toda máquina, pero sobre todo, para su tesoro más valioso, BI-11...Y fue entonces cuando todo se vino abajo...

Las conexiones funcionaron, todo marchaba bien, BI-11 estaba recargando su batería cuando pareció congelarse. Mientras intentaban hacerlo reaccionar, los sistemas fueron repentinamente corrompidos y las máquinas comenzaron a matar a todos los presentes. Trataron de desconectar al androide para salvarlo también, pero al ver sus ojos antes dorados volverse del color de la sangre misma, todo cobró sentido...aquel demonio había conseguido su preciada vida eterna...

Claro, un ser así no puede vivir en el mundo físico para siempre sin un cuerpo, y para obtener un cuerpo necesita el alma ser entregada voluntariamente...¿Qué mejor que una máquina indestructible y perfecta que no sabe que tiene un alma para entregar?...mejor aún si tiene energía infinita para subsistir.

El demonio cumplió, muy a pesar de todos, incluido el androide. Acabó poco a poco con el sufrimiento de la humanidad, de forma definitiva...después de todo, si no existes, no puedes sufrir. Claro que los humanos pusieron resistencia, creando así una guerra contra sus propias creaciones, pero el avance tecnológico fue más del que pensaron, y con su mejor arma ahora poseída por el enemigo, su caída solo fue más rápida. BI-11 modificaba cada aparato a su disposición para usarlo contra los humanos, obligado por el demonio, quien a la vez usaba todos los conocimientos guardados en la memoria del androide, y fue así que la raza humana cayó nuevamente en aquel planeta tierra, bajo las garras del mismo demonio...

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20 de Agosto. 3218

Nuestro cumpleaños número 13 se aproxima, estoy muy emocionado, mamá y papá dicen que han encontrado un lugar apartado donde no hay maquinas, un lugar donde al menos por un rato, podemos disfrutar de la superficie. Mi hermana y yo no podemos esperar a ver el mundo exterior, un mundo que solo hemos conocido en historias y leyendas. Papá dice que en la actualidad no es más prometedor que la gruta en la que vivimos, mamá dice que la gruta es más hermosa, especialmente por los cristales que encontramos a veces, pero ambos adoran el cielo, y aún más de noche porque pueden ver las estrellas... Quiero verlas...
Papá dice que el cielo es tan profundo como el infinito, y las estrellas resplandecen como diminutos diamantes incrustados en él...lo más parecido que tenemos al cielo, es un lago donde pequeñas plantas luminosas hacen brillar los microscópicos cristales en el techo de la gruta...y si eso es hermoso, el cielo debe ser aún mejor...

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