Robot antíguo.

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El sonido del despertador sonó indicando el inicio de un nuevo día en el interior de aquella colonia, un joven castaño se estiró perezoso en su cama, apenas apagando el despertador con la punta de sus dedos. No tardó en acostumbrar su vista a la media luz que existía en el subterráneo que era su hogar, cada uno de sus días eran así desde que tenía memoria, ya solo los más viejos (realmente pocos) recordaban lo que era tener la intensa luz del sol cegando sus ojos en el primer saludo de un nuevo día.

Se vistió rápidamente y se dirigió dónde estaba el resto de su familia desayunando, lo saludaron con gusto y terminaron su comida rápidamente, para después comenzar sus labores diarias. Dipper retomó sus propios proyectos y se actualizo con el trabajo de su tío, aunque no le fue difícil ya que no tenía muchos avances desde la última vez; eso fue sumamente extraño para el joven en un primer momento, pues sabía lo inquieto y trabajador que era el científico de seis dedos, no era normal que casi no hubiera avances de ningún tipo durante un año...por otro lado, y ahora que pensaba un poco mejor, si él había sido quien lo cuido, era comprensible que no avanzara por estar ocupado siendo doctor y enfermero a la vez...

-Tío Ford, ya terminé de armar este circuito...¿En que más te ayudo? -preguntó mientras se asomaba curioso por sobre el hombro del mayor-..¿Qué es eso?...

-Oh, muy bien Dipper...esto es un grupo de nano-robots, los estoy programando para que curen el cuerpo desde adentro, espero que la encriptación sea suficiente para que sea seguro...

-Wow, nano-medicina, eso es genial, será de mucha ayuda para todos...y ya lo probaste?...

-No he tenido la oportunidad, pero son mejor que los anteriores, y esos resultaron efectivos.

-...¿Anteriores?

- Ummm...bueno, los anteriores...será mejor que lo sepas... -se giró para ver al menor de frente, con una pequeña sonrisa nerviosa-...los usé en ti, Dipper...estás aquí gracias a eso y...otro proyecto en el que trabajaba antes del accidente.

-¿Me...curaste con nano-robots?....y...¿Qué otro proyecto fue ese?

-Bueno...eso es más complicado, no creo que sea necesario que lo sepas, lo importante es que estás de vuelta con nosotros...

-Pero...-iba a decir algo más cuando fueron interrumpidos por la llamada de alguien en la puerta del laboratorio.

-Ford, el fastidioso de Marco ya vino a buscarte, más te vale que salgas pronto que no estoy de humor para soportarlo. -habló el gemelo del científico al otro lado de la puerta.

-Ah claro, ya voy Stanley, gracias por avisar...bueno Dipper, me iré unas horas, así que...mientras...-se giró de nuevo a las distintas mesas donde había componentes de máquinas diversas, buscando en qué podría entretenerse su sobrino hasta que regresara.-...puedes revisar que piezas de los viejos robots pueden aprovecharse, hay unas cajas al fondo del laboratorio que están llenas de viejos proyectos defectuosos y cosas por el estilo.

-...Está bien tío Ford...-soltó un pesado y largo suspiro apenas se retiró el mayor.

Para Dipper muchas veces era frustrante que su tío le guardara tantos secretos, especialmente siendo su aprendiz. Le dió un vistazo a todo su alrededor y después de un momento encontró las cajas de las que le había hablado, jalando la más grande al centro de la habitación para tirar todo en la alfombra, era como más le gustaba trabajar y solo lo hacía cuando su tío no estaba porque, para él según su perspectiva, era mejor ser organizado, no entendía que Dipper tenía su propio "desorden ordenado". No pasó mucho tiempo para que separara todos los componentes de lo que consideraba basura, iba a seguir clasificando piezas cuando al jalar otra de las cajas, un montón de metal cayó de una de las repisas olvidadas cerca del techo, incluso parecía que aquel objeto estaba escondido.

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