Conexiones

124 20 1
                                    

31 de Agosto. 3226

Hace demasiado tiempo que no escribo, creo que mi cuerpo ya olvidó cómo hacerlo, así que eso explicará mi letra tan horrible y deforme, solo espero que pueda leerla mas tarde. Bueno, comenzaré explicando lo que pasó.

Tal parece que mi cumpleaños esta destinado a las desgracias. Primero pierdo a mis padres y luego, en mi primera expedición, un robot se reactiva accidentalmente y comienza a fallar al estar a centímetros de alcanzarnos. Nos hubiéramos salvado si esa falla no hubiera hecho que aquella máquina del infierno explotara.

La verdad es lo único que recuerdo, solo mucho ruido, pánico, un destello enorme y luego nada. Desperté hace solo unas semanas, tío Ford dice que la explosión me alcanzó por proteger al más joven del grupo y que debido a la explosión y un fuerte golpe en la cabeza contra un muro, caí en coma. No dudo que sea cierto, cuando Mabel vino a verme solo minutos después de despertar, al principio parecía que había visto un fantasma, luego solo me abrazó fuerte, casi me deja sin aire. Me costó asimilarlo, pero lo logré y ahora no es más que un mal sueño, agradezco mucho a mi tío Ford, dicen que él fue quien me cuidó todo este tiempo y que aplicó cada conocimiento para traerme de vuelta, pero que no saben como lo hizo. Eso me desconcierta un poco pero no me detengo mucho a pensar en ello porque lo conozco, se que tiene muchos secretos y que me los revela cuando llega el momento justo, no por nada soy su aprendiz. Y hablando de sueños, tuve uno muy raro.

No estoy seguro si estuve soñando durante todo este tiempo, pero tengo imágenes y fragmentos dispersos, nada raro si fue casi un año el que "dormí". Me encontraba paseando en una serie de túneles oscuros, con líneas luminosas incrustadas en diferentes tramos a los costados, nada impresionante, si no fuera porque algunas veces veía máquinas a mi alrededor; circulaban como si yo no existiera, o a veces incluso intentaban acercarse como si me conocieran. En un principio me daba miedo y trataba de esconderme cuando las veía acercarse, pero después de un tiempo me acostumbré sin saber que era un sueño... Creo que mi mente estaba como adormecida, sabía que eso no era real y a la vez creía que si, no se como explicarme mejor al respecto...

Los escenarios cambiaban, era como estar dentro de un chip o un circuito, algunas veces los túneles estaban rotos y se veían chispas enormes saliendo de las grietas, o había pedazos enormes de cobre entre las paredes, enredados, solo brillando tenuemente en pulsaciones regulares que me recordaban al latido de un corazón. Quizá ese sí era un corazón, puede que haya sido mi propio corazón ya que estaba en mi mente...pero ese no es el punto, lo que quiero escribir antes de olvidar, es que hubo una parte del sueño a donde llegué por accidente, un lugar...roto. No hay mejor forma de describirlo, y dado el significado que esas memorias tienen para mi, no dudo que mi mente de verdad esté rota en esa parte.

Me encontraba caminando tranquilamente en el laberinto electrónico que eran esos túneles, cuando noté que el número de máquinas a mi alrededor disminuía hasta ser nula, algunos incluso tiraban de mi ropa para evitar que siguiera caminando, como si intentaran advertirme de algo. No les di mucha importancia y continué, pero no tardé mucho en darme cuenta de que todo se iba tornando oscuro y deteriorado. Me distraje viendo las paredes rotas, oxidadas y con grietas extrañas que parecían más los rasguños de una bestia que el desgaste por el paso del tiempo; en una de esas raras aberturas vi por un instante el rostro de mamá, así que me acerqué sin dudarlo, y me encontré con la escena de mi infancia, solo que esta vez en otro ángulo. Los vi a todos de frente, incluso me ví a mi mismo y como si de una cámara se tratase, la escena nos enfocó en detalle a cada uno, deteniéndose un poco más de tiempo en mi tío Ford, pero aún más en mi... Era demasiado extraño, justo estaba comenzando a preguntarme las razones de ello cuando la imagen se volvió roja y se produjeron chispas que me obligaron a alejarme de ese recuerdo.

Aún estaba pensando en ello cuando comencé a avanzar nuevamente, esta vez las luces también cambiaron y yo no me había dado cuenta hasta entonces. La parte más concurrida del laberinto tenía luces blancas, luego había tramos donde eran azules, moradas, rosas, anaranjadas...pero donde las máquinas comenzaban a alterarse, las luces cambiaron a un extraño, vivo y cálido amarillo, se veía tan lindo todo que nunca llegué a comprender porque todos se alejaban de ese espacio, al menos hasta que el deterioro fue demasiado y en un giro en el corredor, todo se volvía absolutamente oscuro. Las pocas luces que aún funcionaban a los costados eran de un intenso rojo que me recordaban a las alarmas de emergencia que teníamos en los refugios, además de encender y apagar repentinamente sin ningún patrón, eso solo me ponía nervioso, incluso algo ansioso cuando llegué a ver trozos del techo del túnel medio bloqueando el camino. Jamás he sido claustrofóbico, pero ese espacio pudo haberme provocado ese miedo si me hubiese quedado más tiempo ahí, por suerte (o desgracia, la verdad no lo se) al pasar aquel primer obstáculo, me encontré con un par de destellos en la oscuridad. Eran un par de ojos de un brillante color ámbar que me recordaron a un precioso gato, incluso cuando nuestras miradas se encontraron, por un segundo quedé hipnotizado ante ellos. Hubiera podido quedarme viendo la silueta de aquella criatura avanzar con movimientos fluidos y delicados acercarse hacia mi, pero repentinamente una voz me hizo reaccionar; jamás supe de quién era ni de dónde venía, o porque lo hizo, solo se que esa voz era melodiosa y me protegía, pues aunque fue un susurro apenas audible, me decía que me alejara, que me fuera de ahí cuanto antes. En un primer instante volteé a todos lados buscando el origen de la voz, pero cuando volví a enfocar mi vista en lo que aún pienso que era un gato, un inexplicable terror invadió mi cuerpo al ver esos ojos ahora rojos y fijos en mi, como si fueran los lasers de armas apuntándome listas para asesinarme. No se que más pasó o cuando lo perdí, ni siquiera se si me persiguió en algún momento, solo corrí hasta alejarme de ahí y regresar al espacio de luz blanca...

Para cualquiera hubiera bastado ese susto para alejarme del potencial peligro que mostraba ese lugar, pero a mi solo me dio mas curiosidad saber de él...de la criatura, del espacio, de lo que guardaba; pensaba ir tiempo después a explorar un poco, solo que entrando desde otros lugares del túnel, algo que no conseguí por el simple hecho de que repentinamente, desperté de ese sueño, perdiendo toda conexión voluntaria con mi subconsciente.

Virtual LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora