Mi Mejor Amigo #1

17- Hagámoslo

-Tiene que ser una broma.-

-¿Ahora me entiendes?- Jared sonaba exasperado, realmente la situación era complicada, más para él que para mí.

-Creo que ésto ya es mucho...- yo estaba shockeada, aún procesaba las palabras.

-Lo sé, pero tu has visto como está... ¿cómo se supone que le diga que no?- Ver su carita de espanto y desilución era horrible, y tierno a la vez ¿porqué era tan malditamente guapo?

-Jared, una cosa es fingir que somos novios pero otra muy distinta es simular que vamos a casarnos. Conóces a nuestras madres, planearán la boda completa apenas el día que la anunciemos.- literal, esas mujeres llegaban a dar miedo.

-Podríamos decirles que queremos esperar más tiempo y hacer algo tranquilo, sólo con la familia.- parecía que tenía todo pleneado, pero esa era una completa locura y él lo sabía.

-No Jared, lo siento pero ésto es mucho. No quiero arriesgarme a que algo salga mal y nos odie absolutamente toda la familia. Además Alexander no estará de acuerdo con ésto ni en un millón de años.- hubo un gran silencio en el departamento, no fue largo pero si pesado, incómodo.

Cuando vi el rostro de Jared no pude evitar mirar hacia la pared, esa mirada hacía que mi alma se partiera en mil pedazos. El sabía que lo que hacíamos estaba mal, pero le dolía tanto lo que le pasaba a su abuelo, él quería hacer todo lo que estuviera a su alcance para hacerlo feliz aunque eso incluyera mentirle a todos. Pero como dije, sabía que estaba mal, y debíamos parar con todo antes de que alguien saliera lastimado.

-Tienes razón, ésto está mal.- de repente se levantó de la cama y comenzó a caminar hacia la puerta principal del departamento, tomó su chaqueta y su juego de llaves.

-¿A dónde vas?- le pregunté, buscando sus ojos, pero él no conectaba nuestras miradas. Aunque eso no me resultaba tan malo, ya que yo detestaba verlo de la forma en que se encontraba.

-Por ahí, necesito aire... Y pensar.- sin decir más, se fue dejándome sumida en un gran y espantoso silencio.

"Debiste frenarlo, y abrazarlo."

~~~♡~~~

Habían pasado más de dos horas, y Jared aún no volvía. Llamé a Adeline preguntándole si de casualidad él había pasado por la casa, pero la respuesta fue negativa, no lo veían desde ayer a la noche.
También le había hecho un par de llamadas, 17 para ser exacta, pero él no había respondido ninguna. Realmente me encontraba preocupada, así que decidí buscarlo; me recorrí cada rincón de Bristol, estuve tantas horas conduciendo que comenzaba a dolerme el trasero. Necesitaba una ducha y una larga siesta para reponer fuerzas.

Cuando estaba por rendirme y conducir hacia el departamento, recordé un lugar en que no había buscado. Recordé ese lugar tan especial, al cuál debí haber ido desde un principio.

-¡Eres estúpida Charlotte!-

Me insulté por ser tan mala amiga. Conducí hacia las afueras de la ciudad, recordando el camino cómo si hubiese estado allí hacía solo unos días. Estacioné el auto a un lado del desierto camino, bajé y caminé decidida entre los árboles. Respirar ese aire me llenó de nostalgia, tenía tantos recuerdos en ese bosque, que no podía evitar recorrer el lugar con una gran sonrisa. No me importaban los mosquitos, el frío, estar arruinando unos de mis mejores zapatos, nada.
Llegué por fin al árbol más viejo y grande del bosque, y comencé a escalar; si, con zapatos y todo, y cuando por fin llegué hasta la casita me introduje.

Él estaba ahí, mirando por la ventana hacia la nada.

-Confiaba en que no recordaras éste lugar.- su voz resonó en la pequeña casa de madera.