Mi Mejor Amigo #1

23- Mi querido Zack Martin

-Dime que estas bromeando.- dije sin poder decir otra cosa.

Zack rió suavemente, pero no en broma sino con algo de amargura.

- Ya quisiera. La verdad fue muy difícil al principio, pero no podía escapar a quien era o lo que sentía. Salir con chicas era la parte más difícil, era solamente... tan... incómodo.- mi amigo lucia triste, se notaba que recordar su adolescencia la dolía mucho.

-Eso es claro, jamás me hubiese imaginado que eras gay.- ni de chiste lo hubiese pensado, menos teniendo en cuenta que había intentado besarme.

- Nadie lo imaginaba, supongo que era bueno ocultandolo.- bueno, en realidad Jared siempre me dijo que estaba en el otro bando, pero yo creía que lo decía por celos.

-Muy bueno. Pero... quiero que me cuentes ¿cuando decidiste salir del armario? ¿cómo lo hiciste? ¿que te dijeron tus padres?- él me observaba de una forma muy dulce, como si yo le dara ternura.

- No has cambiado nada Charlotte, sigues siendo la misma curiosa y sin filtro de siempre.- yo reí levemente, si me gustaba estar al tanto de todo.

-Hay cosas que jamás cambian.-

-Como tus sentimientos hacía Jared. ¿Quién diría que después de tanto tiempo volverían a estar juntos? Y comprometidos...- mierda.

-Si, es muy loco. Pero no quiero hablar de mi, quiero que me cuentes de tí.- quería olvidarme de Jared por un rato, necesitaba dejar de pensar en lo que nos pasaba. Aunque no entendía muy bien qué pasaba, que sentía, que pasaría entre nosotros; pensar en eso me estresaba, necesitaba relajarme.

- Ok te contaré como fue todo.-

La di una linda sonrisa, y mientras bebía de mi batido escuché perfectamente cada palabras que salía de sus perfectos labios. Si bueno, lo siento pero Zack estaba diez veces más hermoso de lo que recordaba, era inevitable observarlo de esa forma.

-Digamos que todo "comenzó" en mi primer año de universidad.- su rostro reflejaba nostalgia y añoranza, se notaba que eso era algo que le gustaba recordar, algo que lo hacía realmente feliz. -Conocí a Seth en el patio, él estaba con un grupo de chicos que manifestaban por el cuidado del medio ambiente, cuando lo vi sentí que mi mundo se había parado por completo. Esos ojos verdes, su cabello oscuro, una sonrisa que Dios mío; si lo conocieras te aseguro que sabrías exactamente de que hablo. Me invitó a unirme al grupo, pero yo tenía vergüenza de que él no fuera como yo y me odiara; o de que lo fuera y los demás me odiaran y o pensaran mal de mí.-

-Entonces... ¿qué hiciste? No pares ahí...- Zack siguió.

-Luego me lo crucé por segunda vez en la biblioteca...-

*Flashback de Zack*

-Disculpe señora.- Zack se dirigió a la mujer de aproximadamente 65 años que se encontraba detrás del gran mostrador de mármol.

-Señorita.- le corrigió la anciana.

-Lo siento, señorita. Estoy buscando "La metamorfosis" de Franz Kafka.-

-Solo tenemos un ejemplar de ese libro; 3er pasillo, primer estante a la derecha.- la mujer en ningún momento miró a los ojos de Zack, su vista estaba directamente en su revista de chismoseos.

- Ok, gracias por su amabilidad.-

- De nada.- al parecer la anciana no entendió el sarcasmo del chico, así que él sólo la ignoró y fue hacía dónde le había marcado.