Mi Mejor Amigo #1

32-Insoportablemente sensible

-¿Vas a seguir ignorándome?- preguntó Jared; yo estaba sentada en el sillón del living mirando una película, él estaba recostado en la isla que separaba la cocina del living.

Yo estaba molesta si, pero no era mi culpa. Después de todo lo que había pasado en el karaoke, Jared me había pedido que me calmara en unos cien idiomas. Y además se había atrevido a decirme que era una exagerada. ¿¡YO EXAGERADA!? Esa tipa me insulta, me ofende, me enfrenta, ¿y yo soy exagerada? Pfff claro.

Jamás dejé que alguien me pasar por ensima ¿Porqué lo haría ahora?
Oriana me tenía harta, ya la había aguantado suficiente tiempo.

Y Jared... él era mi novio ¡tenía que defenderme! No estar en mi contra... oh bueno no era mi novio, era mi prometido en realidad... No esperen, él y yo no éramos nada... ¡mierda!

-Charlie...- el comenzó a caminar hacia mi, yo me hacía la que estaba concentrada en la película, pero en realidad le había perdido el interés hacía rato. Pero ya no pude simular más cuando se posicionó en frente de la pantalla.

- La carne de burro no es transparente.- le dije en tono neutro. Noté una leve risa salir de él, eso no era bueno, no quería flaquear sólo escuchando su risa.

Mi mejor amigo dio un paso hacia mi, y se puso de cuclillas, posando sus manos en mis rodillas.

- No me gusta que me ignores...- y a mí no me gusta ignorante. -tampoco me gusta verte con el ceño fruncido...- luego hizo un pequeño puchero y tocó mi frente con su dedo índice. 

Quise hacerme la ruda, pero esa carita tan hermosa no me lo permitía. ¿Porqué tenía que ser tan malditamente guapo? Quería saltarle encima y comerlo a besos.

-Se que tienes un problema con Oriana, bueno desde chicas ambas lo tienen...- ya tenía que nombrarla a esa, mágicamente se me fueron las ganas de comerlo a besos. -pero ¿es tan difícil ignorarla? Así cómo lo estás haciendo ahora conmigo...Y déjame decirte que me rompes el corazón.- a quién engaño, nunca se me iban las ganas de comerlo a besos.

-No me gusta ignorante...- confesé por fin.

-Entonces ya no lo hagas...- suficiente, ya no resistía.

Lo tomé de la camiseta y lo acerqué a mí uniendo nuestros labios. Ya se me terminaron las formas de explicarles lo que sentía cada vez que besaba a Jared, las sensaciones que transmitían sus manos en mi piel, el calor tan fuerte que sentía en el pecho...

-Olvidemos todo porfavor...- habló Jared. Yo asentí.

-Ya no hablemos de cosas feas cómo mi prima...- él sonrió levemente.

-Eres mala...- dijo riendo, yo rodé los ojos. - Pero bien, ya no hablemos de ella. Cuando se disculpen estará todo solucionado...-

-¿Cuándo qué?- pregunté incrédula.

-Charlie...Si van a disculparse, ambas...- entonces me alejé de él, y mi mal humor volvió en un segundo.

- No voy a disculparme. Ni loca.- dije cruzada de brazos. Jared estaba parado frente a mí, con una actitud cansada.

-¿Puedes dejar el orgullo una vez de lado? Y solucionar las cosas...-

-¡No! Con N de NEL.- y me pintó la bilingüe.

-Ok vamos Charlotte, tienes 23 años.- ¿acaso me dijo Charlotte? ¿Y me está tratando de inmadura?

- Si no me decías no me enteraba.-

-¿Qué te pasa? Estás insoportable...-

-Y tú también, ¡de verdad no te soporto!- Ni yo me creía las palabras que salían de mi boca.