Mi Mejor Amigo #1

43- Amada

-¿Crees que debamos contarles?-

La voz de Jared me hizo mirarlo a los ojos, tenían un lindo brillo en ellos, incluso más que de costumbre.

Luego llevé la vista hasta mis padres, ellos estaban sentados conversando, mi madre apoyaba su cabeza en el hombro de papá sonriendo; no pude evitar sonreir por ellos, y tampoco pude evitar imaginarnos a Jared y a mí de esa forma en unos años.

Ellos eran abuelos, se que estaban muy felices y que lo estarían igual por mi... pero con lo que les costó a mi hermano y cuñada poder ser padres, me sentiría mal dándoles la noticia de mi embarazo accidentado y para nada buscado en éste momento. No quería quitarles atención ni nada.

-No....- dije sin apartar la vista de mis padres. -Ahora es el momento de Alex y Meg...-

-Porsupuesto.- Jared depositó un beso en mi cien, y apretó más el agarre de nuestras manos.

Mamá notó nuestra presencia y se paró de su asiento para abrazarme.

-Mi niña ¿cómo estás?-

-Bien, sólo necesitaba comer...- luego abracé a mi padre.

-Tú nunca olvidas comer...- dijo mamá.

-No lo olvidé, tenía el estómago cerrado con todo lo que estaba pasando. Pero ya me siento mejor...-

-¿Estás segura?- preguntó mi padre ésta vez, mientras llevaba su mano a mi frente.

-Tranquilo Patrick, el doctor dijo que fue por los nervios... ya la obligué a comer algo.- dijo mi novio sonriendo.

-Gracias Jared, eres un dulce.- le sonrió mi mamá.

-Y... ¿puedo pasar a ver a mi ahijada?- preguntó el castaño.

-Querrás decir "¿podemos?"- dije elevando una ceja y tomándolo del brazo.

-Claro, lo siento... es que yo si seré el padrino.- le di un pequeño golpe provocando su risa y la de mi padre.

-Madeleine debe estar por salir, sólo se puede entrar de a dos.-

Nos giramos hacia la puerta y justo la hermana de mi cuñada salía de la habitación, con una gran sonrisa se acercó a saludar.

-Felicidades tía...- le dije.

-Felicidades a tí tía.- me sonrió de vuelta. -¿Cómo te encuentras?-

-Estoy bien, gracias.- le devolví la sonrisa.

-¿Podemos pasar ya?- preguntó Jared, parecía ansioso.

-Claro, pueden pasar ya...- Jared no dejó que la rubia terminara de hablar, simplemente se dirigió a zancadas hacia la sala.

Yo reí mientras lo seguía, también
morí de amor, verlo de esa forma me llenaba el alma.

Cuando entramos a la sala, Megan nos observaba sonriendo con lágrimas en sus ojos, y nos señaló con la caveza hacia un costado de su cama.

Yo me dirigí primero a darle un abrazo, pero Jared fue directo a la incubadora. 

-Felicidades Megan.- le dije en un fuerte abrazo.

-Soy mamá Char...- supe al instante la emoción que mi cuñada sentía.

-Eres mamá.- me separé de ella y le sonreí. -Una hermosa e increíble mamá.-

Ella sostuvo mi mano y le dio un apretón.  Luego ambas miramos hacia la incubadora.

Jared se encontraba de cuclillas junto a ella, con una mano sobre el vidrio, y sus ojos clavados en la pequeña criatura que movía sus bracitos.
Me acerqué a él y pude notar emoción en sus ojos, él miraba a nuentra sobrina cómo si fuera la piedra más preciosa del mundo. La miraba con un amor que me llenaba de emoción.