Mi Mejor Amigo #1

41- De nuevo a Bristol

¡No llores Charlie! Me dije a mí misma, mientras observaba mi pequeño cubículo/oficina. No era la gran cosa, pero había sido mi primer y único lugar de trabajo fijo desde hacía casi dos años. Y no era un trabajo cualquiera, era uno en el que hacía lo que amaba y donde me veía un gran futuro; además había conocido a muchas personas increíbles, y había hecho muchos amigos. Y pues también conocí a quién fue mi segundo novio, uno desastroso pero tenía algún que otro buen recuerdo de él.

Recuerdo que hasta lo llevé unas vacaciones a casa, pobre chico nadie lo quiso, ni siquiera mamá y ella ama a todo el mundo. Ni hablemos de Jared, que se pasó el mes completo contando anécdotas de cuando estábamos juntos, y le hacía preguntas que lo hacían quedar muy mal... lo peor es que toda la familia le seguía el juego. Entiendo que era algo arrogante, y se preocupaba demasiado por su imagen y por no ensuciarse, pero era normal en los modelos ¿No? No conocía a muchos modelos, pero debía ser eso...
Cómo sea, ese noviazgo no duró nada por culpa de Jared y mis estúpidas hormonas, que se revolucionaban cuando él estaba cerca.

Volviendo a mi lugar de trabajo...
Denice decía que no pasaría mucho tiempo allí, que Camilo estaba completamente fascinado con mi trabajo, y que la presentación que debía hacer en un momento era sólo una formalidad. Aún así había trabajando mucho en eso, quería que él notará mi dedicación y mi pasión por el diseño y la moda, y que trabajar con él realmente sería importante para mí.

¿Me imaginan en mi propia oficina? Con mi propia asistente, asociada a Camilo Castillo, viendo mis diseños en las modelos más hermosas y famosas, siendo desfilados en las pasarelas más importantes y sofisticadas de EEUU.
Eso sonaba cómo un sueño imposible, de verdad necesitaba un pellizco.

Tomé mi celular para ver la hora, faltaban trece minutos para que mi presentación comenzara, tenía tiempo para un café.
Pero mis notificaciones llamaron mi atención, había tenido el celular en silencio todo el tiempo...

7 llamadas perdidas, Jared.
4 llamadas perdidas, Francisco.
3 llamadas perdidas, Mamá.

¿¡Qué diablos!?

Entré a Whatsapp y tenía 27 mensajes, entré al chat de mi novio primero, mi piel se erizó.

*Whatsapp*

Jared💙: Cielo ¿Estás?
Necesito que me respondas las llamadas...
Charlie es urgente.
Se que probablemente estés trabajando, pero necesito hablarte de algo.
Prefería llamarte, pero debes estar ocupada.
No quiero que te asustes, pero internaron de urgencia a Megan, la bebé está complicada y tienen que hacerle cesárea si o si...
Lamento habértelo dicho por aquí, te mantendré informada.
Llámame cuando puedas. Te amo.

Tomé mi pecho para calmar mi respiración, no podía contarme eso y pedirme que no me asustara; mucho menos decirme que me mantendría informada ¿Acaso creía que yo me quedaría aquí de brazos cruzados? Eso ni de chiste.

Tomé mi bolso y me encaminé hacia la calle, pero antes de llegar a la puerta me interceptó mi jefa.

-¡Charlotte! Tu presentación ya empieza ¿A dónde vas?- me giré y la miré apenada.

-Cancela. Me voy a Bristol...- sus verdes ojos me miraron cómo si estuviese loca.

-¿Cómo que Bristol? ¿Estás loca?- su voz sonaba a reproche.

-Lo siento, mi cuñada está internada de urgencia...- Denice me enseñó las palmas de sus manos en gesto de que parara, y me interrumpió.

- Si cancelo esa reunión no va a gustarle nada a Camilo, tiene un carácter algo fuerte... No creo que puedas hacerla otra vez, es tú única oportunidad Charlotte.- no me agradaba lo que decía, pero la salud de mi cuñada y sobrina me preocupaba más en ese momento.