Capítulo 4

8.3K 394 149
                                    

"¿Qué?" preguntas, dándote cuenta que no has escuchado nada de lo que Daniel te ha estado contando; tus ojos escanenado su rostro, intentando averiguar si está enojado.

"¿Es en serio? Estás extra perdida hoy, y eso considerando que ya eres bastante despistada de por sí." Tu amigo se burla de ti, su risa tan distintiva acaparando la atmósfera del corredor.

Alguna que otra persona se voltea para ver que ocurre, pero ustedes no les prestan atención.

No puedes realmente enojarte por sus burlas; Después de todo, no le has prestado mucha atención a las cosas cotidianas de tu vida estos últimos días.

Y la razón de esto tiene nombre y apellido.
Y ay como te gusta pronunciarlo entre gemidos.

"De cualquier forma, ¿qué es lo que te tiene tan perdida en tu mundo?"

Oh, si supieras...

"Ya sabes, las clases y esas cosas. Todas las tareas me han estado matando últimamente." Suspiras fingiendo cansancio, pero tu cerebro se va hacia las actividades extracurriculares que tu profesor de literatura y tu han estado haciendo.

De hecho, te duele todo el cuerpo de tanto que el profesor de Fonollosa y tu han estado tomándose sus "descansos".

Andrés te tiene destrozada.

Pero de una buena forma.

De esa forma en que terminas volviendo pidiendo más.

De esa forma en que no quieres que esto nunca acabe.

De esa forma que sabes que algún día se acabará y ambos partirán caminos, pero desides ignorarlo y decir "¿Y que más da? La vida se vive solo una vez. ¡A disfrutar el momento!".

"Claro, cierto que tengo una amiga cerebrito" masculla Daniel tomando un sorbo de su gaseosa mientras sonríe. 

"¿Alguna novedad en la novia secreta de Aníbal?" Preguntas cambiando de tema. Necesitas sacar tu cabeza de las nubes rodeadas de imágenes de tu profesor de literatura y concentrarte en otra cosa antes de que tus mejillas se tornen carmín.

Últimamente han notado la falta de su amigo en la mesa en la que siempre se sientan los tres durante los recreos del día. Al principio no pensaron mucho de ello, pero pronto notaron su forma de sonreír a su celular como un chaval enamorado y su masiva ausencia que se prolongaba cada vez más.

"Es lo que te estaba contando mientras tu no me escuchabas. Y sigo afectado por eso" Daniel finge estar ofendido, pero sabes que sólo está jugando contigo. "¿Qué ofreces a cambio de la información super secreta que adquirí?"

"¿Qué te parece la mitad de mi barra de chocolate?" No hay forma que diga que no a una oferta tan buena.

"Tentador; pero quiero algo mas," su ceja se curva esperando otra oferta.

"Haré tus deberes de historia que el profesor mandó para el viernes."

"Me las arreglaré yo solo."

"Te compro lo que quieras de la cantina."

"Paso."

"Seguro la información no es tan buena después de todo. No me arriesgaré."

"Oh, es buena. Te lo aseguro." Su forma de decirlo despierta tu curiosidad.

"¿Y qué es lo que quieres a cambio? Nada vergonzoso por favor," bromeas pellizcándole el hombro.
Él parece relajarse por unos segundos, pero nuevamente su rostro se tensa y lo ves muy serio.

"Quiero que me digas a quien te estás cogiendo."

Tu mandíbula cae a lo que tus ojos se agrandan enormemente. Si en este momento estuvieras tomando alguna bebida, es seguro que la hubieras escupido sobre él de la sorpresa que la pregunta te ha causado.

Nada Personal /+18/ BerlínWhere stories live. Discover now