Park Chanyeol sabe que corregir textos no es precisamente la ocupación más sencilla del mundo, no obstante, no va a negarse a hacerlo cuando recibe un correo electrónico equivocado donde un chico de palabras tan dulces como su persona le solicita ay...
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Mar 27, 9:19 pm Baekhyun.
Solo hablo para decirte que esto no está yendo conforme lo planeado. ¿Sabes? Puse encima de mí una responsabilidad de la que no era consciente y ya no puedo seguir cargando con ella. Además no estoy siendo nada productivo como tú lo requerías ¿sabes? Eso pudo haberse notado ya...
No puedo seguir siendo tu editor
Busque para ti más anuncios en línea que te puedan servir de ayuda, te mando las ligas en un segundo
Cuídate, pequeño escritor. Adiós.
Deja ir todo fuera de sus pulmones. Lo lee una, dos, tres veces. Y presiona la tecla de enviar. Bueno, en teoría no ha mentido. Al menos tuvo la consideración de aprender a manejar sus palabras de tal forma que en ningún momento le dijera una mentira. Porque esa es la realidad: nada está yendo conforme lo planeado. Chanyeol pensaba sacar provecho de sus conversaciones para aumentar el promedio en clases y matricularse con eficiencia, y a cambio no ha estado haciendo más que disfrutar el tiempo lento y eterno... como nunca antes había hecho, sin embargo; degustando la lectura romántica, gastando noches en platicar de todo y nada al mismo tiempo en que mejoraba su propio léxico y ortografía, correlacionando lo que lee de Baekhyun con la ya no tan abrumante pasión de letras de la profesora.
Pero el año está por concluir y debe concentrarse al cien en lo suyo y dejar de arrebatar el tiempo a los demás.
Cierra la laptop con un sonido certero antes de ir a esconderse en la oscuridad de su habitación. Mientras tanto, fuera está lloviendo.
(...)
A las mismas nueve con veinte, en el interior de otra casa iluminada hay confusión en un inicio, pero tras darle varias vueltas al asunto se da cuenta de que él va en serio. Entonces no puede evitar sentir el desaliento brotando en el aire que se mezcla con el olor a lluvia filtrada por las ventanas. Baekhyun está sentado en la terraza recubierta y el portátil dejado a un lado, sin saber exactamente cómo responder al mensaje que llegó hace un momento.
Debería sentirse aliviado porque, después de todo, no ha recibido de parte de su editor lo esperado. Nada de comentarios profesionales y algo que le ayude a mejorar su trabajo. Ahora puede dejar de perder el tiempo.
Y, sin embargo, sabe muy bien por qué saborea un profundo desaliento.
