Park Chanyeol sabe que corregir textos no es precisamente la ocupación más sencilla del mundo, no obstante, no va a negarse a hacerlo cuando recibe un correo electrónico equivocado donde un chico de palabras tan dulces como su persona le solicita ay...
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—Respira, lo harás bien.
—Sé que sí. Me siento preparado pero, maldición, creo que quiero vomitar...
—No, no, Chanyeol. ¡Suelta esa caja!
Yixing y Chanyeol empiezan a forcejear por la caja que este último no ha soltado desde que salió de casa. No le faltó mucho para ponerle la etiqueta encima de "No tocar. Jugos gastrointestinales" porque por supuesto que en una de esas su estómago le hace una mala jugada y termina devolviendo el rico desayuno que Baek compró para él esa mañana.
No quiere ser así de grosero con ese gesto tan generoso que agradece, pero sabe que en cualquier momento puede devolver la comida y prefiere cargar para todos lados una caja en caso de emergencia.
Sin embargo, Yixing no piensa lo mismo.
—Baja eso ahora mismo, Park Chanyeol —dice de brazos cruzados y con la punta del pie golpeando el piso impacientemente y, contrario a su insistencia, el alto abraza su estimada caja contra su pecho e infla los mofletes.
—¡No! Esta caja ha estado conmigo un largo tiempo, Xing y me ayudará a evitar un momento vergonzoso.
—Si mucho tiempo para ti son... —finge mirar en su muñeca un reloj inexistente— cuatro horas, está bien, quédate con tu caja pero no me vengas a lloriquear cuando ese tal Chen siga difamando tu imagen cuando tú claramente le estás dando motivos para hacerlo.
Chanyeol abre la boca para replicar, notando que en realidad ningún argumento sería válido a su favor. Se pone recto y, portando una mirada más calmada y cuerda, decide alejarse en dirección al salón correspondiente a la siguiente clase, pese a que falten cuarenta minutos para que empiece.
En lo solitario del aula se permite sentir los nervios danzando como aves al interior de su estómago. Es una terrible sensación la que se propaga en cada célula de su cuerpo, anticipándose a la hora del aclamado examen. Poco le importa ya aprobar o no su prueba (realmente no, sabe de algún modo que saldrá excelente), lo complicado del asunto es el tema que decidió desarrollar.
Recuerda las palabras de la profesora respecto a escoger un tema que crease revuelo. Bueno, Chanyeol considera haberlo hecho, vaya, lo siente como si su tópico fuera de lo más magnífico y nunca visto, incluso más que la libertad como objetivo en la historia de la humanidad elaborado por Soojung, o las prácticas satánicas en distintas culturas por nada menos que Kyungsoo, ¡incluso más que la revelación de la orientación sexual de Julio Cesar! Por parte de Namjoon, por supuesto.
Chanyeol se acomoda en el asiento y se abraza a su caja, sintiendo todavía más pánico cuando da la hora establecida y los estudiantes empiezan a llegar de poco en poco. Está de más añadir que la estimada profesora le dirige una mirada torcidamente amable cuando llega, haciendo a todos prepararse para iniciar con el examen práctico.
