Between hate and love [Kihyuk]

Capítulo 3.

Minhyuk rió de esa forma ruidosa y adorable, aplaudiendo con sus manos mientras un precioso chico con hoyuelos le miraba divertido, era muy probable que sus pensamientos fueran los mismos que los de Kihyun.

Tan lindo...

Bien, Kihyun no tenía ni la más remota idea de porqué esa estruendosa risa le parecía linda cuando meses atrás le habría parecido demasiado cargante y estruendosa para él. Era raro, primero había comenzado acostumbrandose a la presencia del mayor, cosa que estaba bien si debían de trabajar juntos pero ¿Cómo había llegado a sentirse alegre con verle reír? No era la gran cosa, quizá se debía debía lo contagiosa que era la risa ajena. Eso debía ser y es que a todos parecía alegrarles el día cuando escuchaban a Lee Minhyuk reír o simplemente dedicarles una dulce sonrisa, la felicidad del pelirubio era contagiosa, tanto que ni si quiera Yoo Kihyun podía resistirse.

De nuevo, no era la gran cosa, simplemente el rubio le parecía más simpático ahora que le conocía mejor. No era el chico perfecto con vida perfecta y futuro perfecto que siempre había creído que era, en realidad Minhyuk era ese chico alegre, ruidoso pero sensible y fácil de herir, si Min veía un vídeo de un perrito siendo maltratado o alguna cosa por el estilo, en seguida se pondría a llorar -no a mares, sus ojos se pondrían llorosos y caerían un par de lágrimas- y buscaría la forma de ayudar a detener esa situación ya que no podía quedarse de brazos cruzados ante una situación como tal.

Kihyun no hablaba con el rubio en la escuela, si tenían suerte se saludarían por cortesía pero no iría más allá de un pequeño "Hola".

—No me digas que del odio al amor hay un sólo paso —Dijo en tono de burla cierta voz grave. Changkyun se sentó junto a Kihyun y le entregó la bebida que había comprado minutos atrás en la cafetería del Instituto.

—Tenme más respeto —Reclamó el mayor luego de recibir la lata de coca-cola, dedicándose a abrirla luego.

—Nah, no es divertido, enano —El pelinegro hizo énfasis en la última palabra, con una clara intención de molestar al mayor por simple gusto a verle enojado.

Kihyun odiaba ser tan bajito, ¡Incluso su menor era más alto! ¡Y para más encima usaba esa cualidad en su contra!

—Tú deberías estar celoso —Contraatacó en un murmuro, su mano cerrándose con cierta fuerza en la lata para no hacerle daño físico a su dongsaeng.

El peligris tenía la teoría de que a su mejor amigo le gustaba Jooheon, incluso si lo negaba, sus acciones y miraditas no mentían. Siempre que el chico de hoyuelos lindos se encontraba cerca, los ojos del menor se desviaban inconscientemente hacia él, mirándole por unos segundos antes de que Kihyun le reclamara por atención, y eso no era todo; en otras ocasiones Changkyun ponía cualquier excusa para poder compartir palabras con el más alto.

—Sigues con eso de que me gusta el chico de hoyuelos.

—Porque así es —Respondió con obviedad.

—No —Negó.— No me gusta. Sólo tengo ojos para Mina.

Mina era algo como "el amor de su vida". Ella y Changkyun habían sido amigos desde el jardín de niños donde se conocieron. La cosa es que, con el tiempo, la pelirroja se había vuelto más grande, más linda y más cotizada, todos querían tener al menos una conexión con ella, era la chica perfecta para cualquiera: Buenas calificaciones, rostro lindo, actitud divertida y carismática, cuerpo de los dioses, sonrisa perfecta y más. ¿Cómo Changkyun no mantendría sus sentimientos después de tanto tiempo? Era imposible. Aún así, el más bajito odiaba a Mina con todo su ser. Y sí, Kihyun podía ser un amargado pero el odiar a alguien era cosa que sólo Mina había logrado que hiciera. ¿Cómo no odiar a la chica que le había roto mil veces el corazón a un chico tan dulce como Im Changkyun?

—¿Entonces no te molestaría si invito a Jooheon a una cita?

—Pensé que te gustaba Minhyuk.

—No me gusta él. Si te das cuenta sólo lo miro cuando está con Jooheonnie —Dijo, sólo para convencerle ya que no estaba demasiado seguro de esto. En realidad, sólo miraba a Min cuando él era lo suficientemente ruidoso como para llamar su atención.

—Ah. Te ves mejor con el otro chico. Pero da igual, ve por él.

—Luego —Murmuró al darse cuenta de que el menor le miraba de forma impaciente, queriendo presenciar cómo es que su mejor amigo invitaba a alguien a salir, cosa que jamás había presenciado ya que el mayor no era un adolescente que se sintiera atraído a tener pareja o al menos un ligue.

—¡Hey! ¡Jooheon hyung! ¡Ven aquí!

Kihyun quería matar a alguien. Específicamente a cierto chico que se encontraba a su lado, llamando de forma en extremo eufórica al chico de hoyuelos. Pero, para empezar ¿Desde cuándo le hablaba con tanta confianza al chico de hoyuelos? ¿Acaso Chang era cercano a Jooheon? Bien, ahora se sentía indignado por no estar al tanto de la situación con su amigo.

El plan del peligris se fue por el desagüe.

El primero en girar su rostro fue Minhyuk quien de inmediato pasó de estar sonriendo a un rostro de confusión, ¿El amigo de Kihyun estaba llamando a Jooheon? ¿Por qué? Quería saber qué se tramaba ese niño. Por otro lado, Jooheon sonrió al ver que era llamado por Changkyun y tomó la mano de su amigo para dirigirse al menor, a penas y notando la presencia de Kihyun.

—Hola, hyung —Saludó el niño de sonrisa tierna.

—Hola, pequeño, ¿Qué necesitas?

Kihyun no sabía dónde meterse, quería salir corriendo o quizá matar a su menor, creía que la última opción era lo mejor por el bien de la humanidad y su cordura.

—No necesita nada, sólo está molestando —Respondió el peligris en un tono de pocos amigos, siendo incluso un tanto repelente. No quería que su mejor y único amigo le dejara en ridículo.

Entonces fue cuando Jooheon notó la otra presencia, le regaló una amistosa sonrisa y luego se giró nuevamente al menor, esperando su respuesta, prácticamente ignorando a Kihyun.

—Mi amigo es tímido, quería pedirte algo así que tuve la obligación de llamarte.

¿Obligación? ¡Este niño lo único que quería era ver el mundo arder! ¡No tenía obligación de nada! Changkyun se estaba inventando todo eso sólo para molestarle, lo sabía, era venganza por todas las veces que le repetía que aceptara sus sentimientos por Jooheon.

—Oh, ¿En serio? —El chico pelirrojo se giró a Kihyun para conseguir una respuesta. Este último sólo consiguió desviar la mirada, segundos después encontrandose con el rostro de Minhyuk que no dejaba de mirar curioso esa escena, no lograba pensar en algo que le quisiera decir el más bajito a su amigo.

—Nada —Bufó, dejando ahora su mirada en el suelo. Estaba claro que si intentaba echarlos, no lo conseguiría. Se negaría a hablar, eso sería lo mejor.

—Vamos, dile a Jooheonnie-hyung que quieres ir...

—¡Changkyun! —Gritó el mayor al mismo tiempo que cubría su boca para impedirle hablar, dejando la lata en el suelo. Esto al mismo tiempo que sentía dos pares de ojos en él, mirándole con creciente curiosidad.

—Kihyunnie, ¿Te gusta mi amigo? —Preguntó el mayor de todos, con una sonrisa traviesa escapandosele por los labios.

—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! —Exclamó casi horrorizado ante la idea de estar con el chico de hoyuelos lindos, girandose hacia él luego.— No es que esas feo o algo.... ¡De hecho! Sé de alguien a quien sí le gustas, él... ¡Auch! ¡Engendro del demonio!

Gritó lo último cuando sintió los dientes ajenos encrustandose en la piel de su mano, provocando que le soltase de inmediato entre maldiciones y malas palabras. Y claro, como no podía ser de otra forma, Changkyun se levantó para luego ponerse a correr por el patio de la escuela mientras era perseguido por un furioso Yoo Kihyun, dejando a dos adolescentes tremendamente confundidos.

—Entonces, ¿Qué acaba de pasar? —Preguntó Jooheon antes de girarse a Min.

—Supongo que tienes un admirador secreto —Respondió con una sonrisa mientras se encogía de hombros.— Y creo saber cuál de esos dos chicos es.