te amo Christopher (yaoi)

capitulo 1 Tipos de amores

Hay amores prohibidos, hay amores imposibles, hay amores correspondidos y luego está el nuestro.

Mi nombre es Sebastián y tengo 17 años estoy en la flor de la vida, eso es lo que me suele decir mi madre cuando estoy todo él día en mi habitación viendo anime, me dice que salga y blablablá... luego de cinco minutos de escuchar su voz suelo ignorar todo lo que me dice, que quiere que me vaya a emborrachar y drogarme que llegue tarde todas las noches, en verdad no la entiendo debería estar orgulloso de mí, yo solo paso casi las 24 horas del día viendo anime eso es mejor que andar ebrio por la calle, pero las madres nadie puede entenderlas son alíen o la mía está loca, bueno lo único que puedo hacer es ignorarla por ahora.

-Sebastián otra vez te quedaste hasta tarde viendo dibujos, mira la hora que es y tu durmiendo, es verano sal a la calle para que te de el sol un momento, ves qué estas más blanco qué un papel-dijo mi madre mientras abría las cortinas.

-no... me derrito-dije mientras me escondía entre las sabanas-madre es anime.

-dibujos, anime es lo mismo son las 14:30 de la tarde-dijo mientras jalaba de mis sabanas.-sal a la calle un rato.

-no, jamás soy feliz así y deberías respetarlo-me rasqué los ojos.

-soy tu madre y quiero lo mejor para ti Sebastián y no es normal que estés todo el día encerado en tu habitación viendo vídeos, arruinaras tu salud-dice mientras me miraba con ojos de cachorro- así que vístete baja a almorzar y sal a la calle a hacer amigos.

-¿y si no quiero?-mi voz suena apagada.

-te quito la internet-coloco sus manos en las caderas.

-está bien pero solo 3 horas, luego me dejaras solo-dije mientras me colocaba de pie

-está bien 3 horas, algo es algo-sonrió orgullosa-ahora aregálate

-ni que fuera a una cita-dije sarcásticamente

-pues deberías salir con una linda chica en una romántica cita- arqueo una sonrisa burlona-eres un chico tan lindo te has visto en el espejo.

-madre-dije serio-cállate.

-bueno, algún día yo quiero ser abuela y...-hizo una pausa-nunca te he visto interesado por nadie.

-madre tengo 17 años y las chicas que me gustan no existen, puedes dejarme solo-dije sonando malhumorado.

-bueno me callo, te espero abajo en 10 minutos-dijo mientras salía de mi pieza.

-no me interesan las chicas- susurro en voz muy baja casi como un suspiro.

No puedo confesarle a mi madre que soy gay, que no me atraen las mujeres y que el chico que llevo enamorado desde los 6 años es mi vecino, demás que le da un infarto y mi padre me echaría de la casa, este es un secreto que no puede salir a la luz jamás.

Me dirige a mi armario saque una polera y unos jeans, los más delgados que encontré, porque a fuera demás que se podía coser un huevo en el cemento, mi madre está loca quiere que me hacé allá a fuera, me resigno y me coloco las zapatillas, paso por el baño al mirarme al espejo me da un infarto, estoy pálido con ojeras enormes y mi pelo es un desastre, esto no me importaría si me quedara en casa pero si Christopher me llegara ver con este aspecto me muero aunque... a él no le importaría soy yo el que está enamorado de él pero ña... me veo horrendo y no puedo salir a la calle así.

Luego de 6 largos minutos peinado mi cabello el cual esta muy rebelde hoy, logre algo un poco decente eso creo... bueno con mi piel pálida y mis ojeras no puedo hacer nado solo mojarme la cara con un poco de agua, las mujeres tienen suertes ellas pueden maquillarse y disimular su rostro cansado, pero yo con base seria como si me colocaran pasta muro en la cara se notaria a kilómetros de distancia que estoy maquillado y mas encima mal maquillado, además mi piel es como la leche, mi madre dice que es porque no salgo a tomar sol pero así prevengo el cáncer a la piel, ella nunca puede ver el lado positivo de las cosas.