Tercer capítulo

1.2K 113 28
                                    

A la mañana siguiente, Alfred y su madre llegaron al hospital. Los recibió un sonriente Javier, quien había pasado la noche cuidando de su hermana.

-¿Cómo estás hijo?

-Bien Xus. He pasado buena noche.

La alegría que desprendía su rostro le delató. Todo iba mejor. Una alegre Xus se acercó a la joven, y agarró sus manos tras darle un cálido beso.

-¿Cómo estas cariño? ¿Te encuentras mejor?

Xus siempre hablaba con Amaia cuando iba. No obtenía respuesta como si lo hacía Alfred, pero ella decía que se conformaba con hablarle. Sabía que la chica la escuchaba, y por eso siempre iniciaba una conversación con ella.

-Todos te estamos esperando. Y déjame decirte, entre nosotras.- Xus se acercó al odio de Amaia.- Alfred el que más. Creo que tiene algo importante que contarte cuando despiertes.

Y seguidamente le guiñó un ojo, para después retirarse con Javier de la habitación, dejando a Alfred a solas con Amaia.

-Amaix.

Se sentó junto a ella en la cama, eso sí, manteniendo una distancia que otros días no habría existido. Pero es que hoy, Alfred se sentía culpable, y no creía que mereciese estar cerca de un ser de luz como Amaia.

Y finalmente, se abrió a ella. Como siempre había hecho.

-Lo siento.

Se acercó para que lo escuchase mejor.

-Ayer fui un completo idiota. Me enfadé contigo por no tener una respuesta. Fui egoísta e injusto. Lo siento tanto. A veces creo que no soy consciente del esfuerzo que haces para tratar de comunicarte conmigo. Quizás es porque no lo he asumido. Será que te echo demasiado de menos.

Lágrimas cristalinas comenzaron a brotar por sus sonrojadas mejillas, cayendo gota por gota sobre el camisón de la joven. Dejando así unas marcas de tristeza y amor. Los sentimientos de Alfred.

Un leve pitido hizo que se sobresaltara, y es que la máquina de la joven comenzó a subir con creces. Alfred miro a Amaia un poco asustado por la efusividad, pero es que Amaia siempre había sido así. Una chica de impulsos, dejarse llevar. Si quería demostrar algo lo hacía con esa cualidad. Y en un arranque le transmitió a Alfred paz, serenidad.

Ella no lo había perdonado, nunca se había enfadado. Sabía leerle mejor que nadie, y comprenderlo como ninguno. Su reacción no la impresionó. Era demasiada presión para él.

-Vuelves a hablarme...

Alfred no daba crédito. Había extrañado esos movimientos técnicos.

-¿Me perdonas?

Y una cifra subió. Se lanzó sobre ella, siguiendo por una vez su parte irracional. Le daban igual los cables que la rodeaban, solo quería sentirla entre sus brazos.

Cuando lo hizo volvió a comprobar lo que desde hace tanto sentía. La quería.

Horas más tarde, Alfred salió de la habitación para darle paso a Ángela, quien acababa de llegar irradiando felicidad. El joven no entendía porque todos estaban tan felices hoy. Y por ello, fue hacia Javier.

-¿Hay novedades respecto a Amaia, Javi?

-Ay Alfred. Estaba esperando que salieras del cuarto para hablar contigo. Ya se lo he dicho a tu madre, y créeme, no la había visto antes tan feliz.

-¿Qué pasa? Me tienes intrigado hermano.

-Anoche hablamos con el médico. Amaia va a despertar pronto. Todo va genial.- Alfred solo escuchó "Amaia va a despertar pronto". Y tras esa frase, no se enteró de nada más.- ¿Qué te parece? ¿Hola? Tierra llamando a Alfred.

Tras el chasquido de dedos volvió a la realidad.

-Sí, perdón. Me había ido.

-¿A Marte?

No pudo evitar lanzarle una sonrisa nerviosa a su amigo. Había dado en el clavo, siempre iba hacia allí junto a Amaia.

-Te hablaba sobre la propuesta de los médicos. Regresar a través de algo que le guste. Pensé en música en ese preciso momento, y después pensé en ti. No hay nadie mejor.

-¿Quieres que la ayude a volver a través de la música?

Javier asintió.

-Siempre os habéis conectado a través de ella, es vuestro vínculo principal. No veo una solución mejor.

-Acepto encantado. Es más, voy a mi casa por mi guitarra. Amaia tiene que regresar.

Con la mejor noticia a sus espaldas Alfred corrió hacia su casa. Agarró su guitarra, y algunas letras de canciones. Amaia y él intentaron componer una canción entre los dos. Estuvieron muchas horas sentados en el piano buscando el acorde perfecto. Apenas y llevaban tres líneas cuando sucedió el accidente.

Alfred supo que era la mejor forma de contactar con ella. Escribir su canción, juntos.

Media hora después cruzaba la puerta de entrada del hospital, subía las escaleras y se adentraba en la habitación. Eso sí, asegurándose de tener el permiso del personal médico para estar allí. Amaia estaba en cuidados intensivos, y cada alteración debía ser revisada previamente.

-He vuelto.- Se acercó y deposito un beso en su frente.

-¿Qué traes ahí?- Quiso saber Ángela, quien estaba con su hermana en esos instantes previos a la llegada del joven.

-Nuestra canción Ángela. Vamos a seguir escribiéndola.

Una sonrisa cruzó el rostro de la hermana de Amaia. Su hermana no había podido tener más suerte con Alfred. Era un sol.

-Os dejo para que se concentréis entonces. Cualquier cosa me llamas ¿sí?

Con un beso para cada uno salió de allí en busca de su hermano y su padre.

-¿Te acuerdas por donde la dejamos?

Un pitido. Afirmativo.

-Prosigamos entonces.

Y así pasaron las horas siguientes. Alfred probando acordes, Amaia afirmando o negando según su criterio musical. Alfred, incluso le debatía a la joven cuando no estaba de acuerdo con su aportación.

El tiempo parecía haberse congelado. Ellos dos, y una guitarra de por medio. Habían extrañado su magia.

Los primeros acordes comenzaron a sonar, y Alfred empezó a cantar los primeros versos. No estaba terminada, aún le faltaba, pero iba quedando preciosa.

"Y contigo soy feliz, creando la magia entre nosotros

Volviendo a empezar, juntos una vez más"

Alfred estaba tan volcado en la canción, en dedicársela, en que Amaia la sintiera como él lo estaba haciendo, que no se dio cuenta de lo que había sucedido. Y es que la mano de la chica ya no ocupaba su postura inicial, sino que sujetaba la guitarra, queriéndola tocar.


------------------------

¿Habrá despertado finalmente Amaia? Quien sabe, bueno, en realidad yo si, pero no lo desvelaré hasta el próximo capitulo ;) He de decir, que me he quedado satisfecha por una vez, con el final del capitulo. Siempre ando muy insegura con los finales.

Y esto es todo por hoy. Espero que os guste, y que me comentéis vuestras impresiones porque me hace mucha ilusión hablar con ustedes, y saber opiniones. Son muy importantes. Una parte esencial sois vosotros, los lectores. 

Muchas gracias por todo. Nos leemos pronto. Os quiero.

1016 besos. 

A mi ladoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin