Hold Me Close

Recordando (Parte III)

Los minutos pasaban y Santana seguía abrazada al cuerpo de Rachel. En un momento levando la vista y pudo ver como Quinn caía lentamente arrastrándose por la pared observando la escena. 

Quinn – Joe esta muerto – Estaba en pánico, su vestido blanco era ahora, rojo. 

Fuera de la Residencia…

Jesse – Fui mas prolijo que vos – Dijo señalando a su compañero.

Artie – Dale déjate de bromas y terminemos con esto.

Jesse – Bueno solo quería quitarle tención – Sin más tiro combustible en la puerta de la residencia para que nadie pudiera salir. – Buen trabajo Ministro… – Dijo mientras observaba como en fuego se adentraba en la casa.

En el Living…

Estaban tiradas en el suelo, sin decir nada, sin moverse. De repente una llamarada se asomo por el pasillo, pero aun así no reaccionaban. La rubia levando su brazo apuntando hacia la cocina. Santana volteo y vio un pie que se movía... Rápidamente cruzo hacia la cocina y se encontró con los cuerpos de Sugar y Rory. Mike comenzó a moverse, intento incorporarse pero estaba herido. 

En ese momento el fuego comenzó a adentrarse en las salas donde estaban ellos… Santana supo que debía sacarlos de ahí.

No importa cuan devastados estemos, solo vos sos capas de sacarnos adelante… Incluso cuando no podes con vos misma, no lo pensarías dos veces y darías tu vida por cualquiera – Hizo una pausa tomando su mano - Sos superior, Santana.

Santana – Mike quédate quieto… Te voy a sacar – Volvió hacia Quinn – Q necesito que me ayudes… no puedo sola… Por favor – La rubia estaba en shock y no respondía – Quinn escúchame… Tenemos que salir de acá… – La levando despacio y fueron hasta Mike - Vamos…

Entre las dos levantaron al joven, la morena se quejaba de dolor por su disparo. Ella sabia que de no haber sido por Quinn, jamás hubiesen logrado sacar a Mike de ese lugar. Santana dio un último vistazo al cuerpo de Rachel y llevo a sus amigos hacia el coche. 

Abrió las puertas del vehículo y metió a Mike en el asiento trasero. Quinn aun no respondía, solo lloraba… La morena la tomo de la mano y la arrastro hasta el asiento del acompañante. Antes de subir al coche… Se dio cuanta que no había visto a todos, quizás alguien estaba herido dentro de la Residencia.

Santana – Quinn… – Llamaba pero la chica no respondía – ¡Quinn! – Tomo la cabeza de la chica para que la mirara – Voy a buscar a los demás… Si no vuelvo y el fuego empieza a aparecer… Te vas – La rubia asistió sin decir una palabra.

Sin pensarlo se metió en la casa a buscar a los demás. El fuego comenzó a hacerse más intenso ocultando el paso de la morena. Un pedazo de metal callo sobre Santana provocándole un corte en la línea media de la clavícula, intento seguir corriendo pero las llamaradas eran inmensas. El calor era insoportable, ya no sabia donde ir. La idea de que alguien estuviese vivo la atormentaba. El techo comenzaba a desmoronarse y la visión se había vuelto ampliamente reducida… Era el final, no podía seguir… Había hecho todo lo que podía, tenia que volver sino el fuego llegaría al coche y de esa forma todos los que había salvado morirían también.

Una vez en frente del volante no supo donde ir, se quedo unos segundos pensando y una idea vino a su mente. Los llevaría a su casa, aquella oculta mansión en la que Rachel y ella vivirían después de su boda. Sin pensarlo dos veces apretó el acelerador y en ese momento supo que todo lo que había vivido hasta ahora y toda la felicidad que le deparaba… Se había esfumado por completo. 

Ella sabia porque lo habían hecho, ella sabía que alguien había dicho el nombre del ganador… Por más de que lo negara sabia perfectamente que las probabilidades de que ella lo sea eran muy altas. Pensó varias veces en pegar la vuelta… Pero no volver por un tiempo era lo mejor, si alguien los veía… Claramente su destino seria el mismo que el del resto de sus compañeros. De volver en ese momento o tiempo después, morirían igual pero al menos tendrían la oportunidad de vengarse.