Pretty Little 《Joerick》Terminada

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Joel le devolvió su ropa, lo dejo solo en su habitación para que se cambie pero Erick salio yéndose a la habitación que desde un principio debió usar. La habitación de invitados.

Joel suspiro al verlo salir, la ropa con la que llegó le sentaba tan bien. Erick dejo que Joel saliese primero. Caminaron sin tomarse de las manos. Joel subió primero a la moto, le extendió la mano a Erick para ayudarlo pero él se la apartó de forma gentil, tanto que dolía.

El viaje en la moto fue horrible, sentir las manos de Erick cogerse de su cintura era torturoso. Sintió perder el control cuando la cabeza de Erick reposo en su espalda. Lo único bueno era que no podía verlo, su rostro no era el mismo de ayer, de hace dos días, de cuando llego.

Llegaron; Joel estacionó la moto. Se bajo primero y pretendió ayudar a Erick pero este se bajo para el lado contrario. Erick maldijo entre dientes ser tan pequeño, se había caído y si no fuera por sus manos su nariz no habría estado segura de romperse.

Se quiso parar pero una manos en su cintura lo incorporaron. Quedaron cara a cara. Joel acomodo su brazos para acercarse más a Erick. Las manos de Erick quedaron sobre el pecho de Joel.

Sus miradas conectaron, Erick no puedo evitarlo, sonrió mirándolo, sus manos subieron suave, lento y preciso hasta enredarse en su cuello. Sus dedos jugaron con su cabello y lo acercó. Sus labios rozaron, Joel también sonrió.

-Te voy a extrañar.

Erick no respondió, no podía hacerlo si aún quería rescatar algo de sinceridad de su ser.

Lo besó, se besaron. Joel lo apretó más contra él. Erick gimió en su boca. Se alejaron a falta de aire.

Erick se apartó y sacudió su ropa. Cerró los ojos y camino al bar. Joel todavía anonadado lo siguió segundos después.

Erick toco la puerta tres veces.
Joel examinó el lugar, se veía totalmente diferente a cuando era de noche. Ahora no habían luces destellantes, no había gente. Ni una sola persona alrededor.

Erick se apoyo de espaldas a la pared, sus ojos se mantenían cerrados. Bufo frustrado y volvió a tocar ahora más fuerte.

Joel no podía verlo así. Tomó sus manos y las estampó contra la puerta que segundo antes tocaba.

- ¿Qué te sucede? Dímelo por favor.

Erick se retorcía bajo su agarre, no era duro, no le hacía daño, o no físico. Su agarre le dolía más en el alma. Apretó los ojos, y dejo de hacer fuerza. Joel lo noto.

- Por favor dímelo.

Quería responder pero una estrepitosa voz llamó su atención.

- ¡Erick, mi amor! -Daysi caminaba hacia ellos haciendo resonar sus tacones a cada paso.

Joel soltó a Erick. Erick se vio liberado y camino hacia su madre, sus expresiones se volvieron neutras de nuevo.

- Espero lo haya disfrutado Señor Pimentel. -Abrazo por los hombros a Erick. Joel sentía náuseas de oírla decir eso y aun así tocar a Erick. El chico que le gustaba.

- Si, estuvo bueno. -rápido se arrepintió de haber dicho eso. Pero no pudo sentirlo más porque Erick ni siquiera se inmutó ante sus palabras que hasta ha él le dieron asco.

- Bien. ¿Pero dónde están mis modales? Pasa Joel, adentro arreglamos lo del dinero.

Solo asintió, siguió a Daysi que caminaba a las espaldas del bar. Divisó una fachada más decente, con un jardín y un Audi -auto-, estacionado al frente. Daysi abrió la puerta y dejó pasar primero a Erick -en todo ese tiempo no se pronunció- y luego a Joel.

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