Pretty Little 《Joerick》Terminada

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- Bien, tienes veintidós años, eres egresado en marketing, hiciste un asombroso trabajo con Pimentel y eres adorable.
Dime lo que desees y te lo daré, al fin y al cabo te lo mereces. -dijo sin dejar de mirar los papeles sobre su escritorio.

- Quiero danzar. - murmuró sonrojado,  le apenaba un poco. Ama bailar pero igual tiene  miedo a que su madre se niege.

- Si claro y yo quiero un pony. -rió de forma sarcástica.

- Dijiste que pidiera lo que quisiera y pues yo quiero bailar.

- Bueno, -se encogió de hombros- es tu vida. Tengo un negocio que mantener como para lidiar con tus estupideces. -Erick suspiro al ya no sentir nada al oírla decir eso- Saca dinero de la cuenta eh inscribete en lo que quieras. Si necesitas alguna firma no dudes en pedirmela.

Erick solo asintió.

[...]

- ¿Qué se supone que debo investigar? -interrogó Christopher tomando su recogedor.

- Solo quiero que lo sigas. No lo pierdas de vista en ningún momento. Debes comentarme todos sus pasos, cuantos da, hacia donde se dirige, si es que sale. Si lo ves con alguien. -Musitó sin despegar la vista de la puerta.

- Se que hablamos de un chico pero ¿De quién? Exactamente. -persistió juntando la basura.

- No necesitas saber su nombre, solo te señalare quien es. -recogió con una mueca, un pedazo de pan podrido.

- Esto huele a mierda.

- Tal vez tenga un poco.

Ambos estaban haciéndose pasar como barrenderos que supuestamente estaban haciendo su trabajo  justo al frente de "Sex and More".

- Jamás pensé que Joel Pimentel estaría loco por un chico, hasta el punto de contratarme para espiarlo y estar vestido de barrendero. -oculto una sonrisa burlona.

- Burlate luego idiota, espía ahora ¿si?

Christopher se río.

Joel se quedo quieto cuando divisó a Erick saliendo por la puerta trasera del bar, traía dos bolsas negras, una en cada mano. Las arrojó al contenedor  de basura y volvió a entrar.
Suspiro, su rostro lucia cansado pero no entendía como seguía luciendo jodidamente hermoso.

- Ese era el chico al que quiero que no le pierdas el ojo de encima. -sonrió al ver su imagen en su mente.

- ¿Por qué espiaria al hijo de Daysi Arista? -Frunció el ceño.

- ¿Qué diablos? ¿La conoces? -Lo miró confundido.

- Trabaje para un cliente que quería saber sobre Daysi. Me hizo vigilarla por un mes, es una persona horrible. No puedo creer cómo una persona como Erick es su hijo. Manipula a las personas a su antojo y su hijo no es la excepción. Hace tratos ilegales con mafias peligrosas, vende droga ilegalmente y obviamente prostituye personas fuera del marco legal.

- ¿Sabes más sobre Erick?

- Veintidós años, egresado en Marketing, un gusto entrañable por el baile. Ah y le gusta one direction. No me pidieron que lo investigue a él por eso no se mucho más.

- ¿Cómo que egresado?

Jamás le dijo eso.

- Si, se graduó de la escuela a los diecisiete y luego luego empezó a estudiar marketing en la universidad. Se graduó a los veintidós, no lleva a la práctica su especialidad.

- Trabajo antes para Daysi.

- No, -negó con la cabeza- nunca lo ha usado, creo. Lo mantuvo alejado de todo lo que tenga relación con el bar. Lo manipulaba para otras cosas, su carrera por ejemplo pero el bar siempre fue un tema aparte.

Joel iba a contestar pero su teléfono vibró.

- Es Daysi. -le hizo una seña para que se acercará y oyera lo que le iba a decir.

- Hola señor Pimentel, ya le tengo la respuesta. Y es un innegable si. En una semana volverá a tener a Erick a su servicio.

- Bien. -sin preocuparse por ser cortes le cortó la llamada.

- Así que tu y Erick tienen una historia. -alzó las cejas con una sonrisa.

-Me gusta. -suspiro.

- Es lindo.

- Repito, me gusta. -gruño.

- Creo que no necesito llevar un cartel que diga pasivo, ¿Qué haría con él?  ¿tijeritas?  -hizo ademanes con sus manos.

Joel rió- ¿Cómo es que eres el novio de Zabdiel?

- Lo se, lo se, tiene demasiada suerte. -se miró las uñas.

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Alv