No te niegues al amor

Capitulo 7: Idiota.

En la habitación de Bianca, Andrea pasaba su mano por su cabeza mientras ambas conversaban, la niña se sentía bien con Andrea y sentía que podía contarle cualquier cosa.

Andrea: ¿Sabes que tu papi esta muy preocupado por ti? no deberías hacerle estas cosas, el en verdad quiere ayudarte.

Bianca: Lo único que el quiere es irse a ver con esa mujer, los vi besándose con ella en la sala -Andrea se sintió extraña.

Andrea: Sabes, tu papa tiene derecho a rehacer su vida con otra mujer, y esa mujer podría ser como tú nueva mamá ¿no te emociona? -dijo tratando de animarla.

Bianca: Pero con ella no, Patricia es mala, se hace la buena dela te de mi papa pero en verdad es una víbora Andrea -se incorporó- si tu fueras la novia de mi papa no tuviera ningún problema, tu si eres buena -las mejillas de Andrea se enrojecieron- ¿no te gusta mi papa?

Andrea: Eh... Tu papa es muy guapo, pero...

Bianca: ¿No te enamorarías de el? -en ese momento, sin que se dieran cuenta Samuel estaba tras la puerta escuchando la conversación.

Andrea: S.si -inmediatamente el se aparto- pero no puedes imponerle una relación con alguien a tu padre, mucho menos con una persona que no ama -dijo recordando las mismas palabras que servirían para su padre.

Bianca: Yo estoy segura que el podría enamorararse de ti, aquí entre nosotras el es muy tímido con las mujeres, Patricia porque es una resbalosa...

Andrea: Mejor iré a buscar la medicina para que te la tomes ahora que estoy aquí -rápidamente abrió la puerta encontrando a Samuel quien llegaba con una bandeja.

Samuel: Perdón, traje una sopa caliente para Bianca, y las pastillas por supuesto.

Bianca: ¡No quiero sopa! -puso una almohada sobre su cabeza.

Samuel: Pues te la vas a tener que comer jovencita porque si no...

Andrea: Déjame -cogió la bandeja- ella se la comerá, te lo aseguro -ella le guiño el ojo y cerro la puerta de la habitación.

Irina llegaba muerta de cansancio y de la impresión por haber visto a Antonio Gallardo, ese hombre lograba alborotar su paz interior, y como no si es intimidante e imponente. Lo único que quería era no encontrarse con sus padres, darse un buen baño y no salir de su habitación por el resto del día, pero al entrar a su habitación se encontró con su mamá.

Irina: No puede ser... ¿Por que entras a mi habitación sin permiso? -dijo alterada, la señora se levanto de donde estaba sentada revisando la computadora de Andrea donde encontró una foto de Iker- lo que me faltaba, ahora estas revisando mis cosas -Cayetana negó rápidamente.

Cayetana: Yo... Solo quería... -Irina le arrebato su computadora.

Irina: No te quiero ver revisando mis cosas -hablo alterada.

Cayetana: Solo quiero ver el niño... Es hermoso...

Irina: Nunca lo traería a esta casa donde le harán daño -Cayetana negaba rápidamente- ¡largo! -la señora salio de la habitación, Irina cerro la puerta dando un puertazo- jamás lo traeré a esta casa.

Después de convencer a Mauricio de no salir, Flavio regreso a su departamento estropeado. Había comprado algo de comer antes de llegar a su casa, ya que solamente quería llegar, comer y acostarse a dormir hasta el otro dia, pero cuando abría la puerta de su departamento, unas manos femeninas rodeaban todo su torso posandose en su pecho, el suspiro sin ganas, en verdad era lo ultimo que quería.