Capitulo 11: No eres un juego...

632 69 21
                                    


De todas las cosas que Samuel menos esperaba en la vida, justo tenia que ocurrir la primera en su lista. Siempre procuro lo mejor para su hija, entre eso estaba el mantenerla alejada del ser mas despreciable que ha conocido...  Su papa.

En ocasiones Bianca le ha preguntado si tenia abuelos, ese era un tema que trato de evadir por mucho tiempo. La madre de Samuel había fallecido hace algún tiempo sin llegar a conocer a Bianca, y presentarle a su hija el hombre que lo engendro no era una opción a elegir.

Bianca: Papi, ¿este hombre es tu papa? -pregunto con toda la inocencia del mundo.

Lo peor de todo era ver aquella sonrisa que formaba, expresando una diversión retorcida.

Samuel: Espérame afuera Bianca -la niña miro a su padre y asintio obedeciendole- ¿que diablos quieres? -expreso con rencor agrandando la sonrisa de aquel sujeto- ¿por que tienes que aparecer nuevamente en mi vida? ¿Debería llamarte papa o Antonio?

Antonio: Señor Antonio Gallardo para ti, aunque seas mi hijo no tienes permiso de llamarme papa -dijo esta vez serio- estoy aquí porque no puedo creer que seas tan estúpido de meterte en tantos problemas -miro hacia afuera por un ventanal, viendo la escena donde Andrea abrazaba a la niña y le colocaba un abrigo- no solo en problemas económicos sino que te atreves a involucrar a la dulce Andrea en todo esto.

Samuel: ¿Andrea? ¿La conoces?

Antonio: Sabes perfectamente quien es Andrea del Junco, ¿crees que soy idiota? -Samuel frunció el ceño- Andrea se casara con Flavio muy pronto, y te quiero lejos de ella... ¿Me entendiste?

Samuel: Yo no recibo tus ordenes... Papa -dijo esta vez para molestarlo- y no te quiero cerca de mi hija -Antonio comenzó a reír.

Antonio: ¿Crees que soy peligroso para ella? Y que de ti que la pones en peligro con estos idiotas -dijo mirando como los hombres en el suelo comenzaban a removerse- ni siquiera puedes dedicarle tiempo suficiente, no eres capaz de cuidar de tu propia hija...

Samuel: ¿Y tu si? Tu fuiste capaz de abandonarme con mama enferma... ¡y después resulta que tenías otra familia!

Antonio: Corrección, la otra eran ustedes -Samuel aguanto las ganas de pegarle con su puño- tenia años casado con Lucia sin quedar  embarazada, llegue a pensar que era esteril, y no podía permitir  que mi imperio cayera por falta de un heredero -rio cínicamente- conocí a tu madre en uno de mis viajes, era tan inocente, fue fácil seducirla... Ya en seis meses estaba embarazada, pero después de un año mi esposa también iba a darme un heredero, y como no estaba dispuesto a perder mi matrimonio por una aventura... -Samuel corto sus palabras con un puñetazo.

Samuel: ¡Infeliz! Siempre supe que eras un desgraciado -entonces se fue dejándolo en el suelo quejándose de dolor.

Al día siguiente, Irina se levanto con buen animo, tenia sueño mente positiva en que ese día podría ocurrir algo bueno. En si, anhelaba que llegara la hora del almuerzo. Tal y como le había dicho, Flavio le envío un mensaje de texto indicandole el lugar donde iban a encontrarse, con un saludo muy peculiar De su parte.

-Hola hermosa, espero hayas amanecido feliz de haber soñado conmigo, yo tampoco he dejado de pensar en ti... Nos vemos en el restaurante las tres sirenas frente a la playa, ¿sabes cual es verdad? Te espero a las 11:30 AM, besos.

Leyendo el mensaje, una sonrisa apareció en su rostro. Cuando era adolescente soñó tantas veces con esto, que ahora que lo estaba viviendo le parecía mentira.

Irina: Buenos días -dijo pasando por el lado de Andrea quien iba en dirección contraria, ella percibió algo extraño en ella, algo inusual es que andaba distraida- ¿te sientes bien?

No te niegues al amorWhere stories live. Discover now