Confiado.

614 104 13
                                    


¿Alguna vez habéis experimentado la impaciencia? No poder esperar. Esa necesidad irracional de decir o hacer algo. Ansiar el comienzo de un acontecimiento, la llegada de una fecha concreta...¿Lo habéis sentido? Me atrevo a afirmar que si. Por lo menos al ir al baño. No intentéis negarlo. Normalmente produce estrés, nervios entre otros. El exceso de ella acostumbra a ser negativa. Siempre y cuando se trate de la cualidad, claro. Las personas impacientes, tienden a ser temperamentales, no por ello las juzgo. La verdad es que odio esperar. Sin embargo, es importante ser consciente en algunos momentos y/o situaciones de la importancia e impacto que causa nuestro comportamiento.

La paciencia es el arte de la esperanza.


-Hecho-declaró el joven castaño tras colocar el vendaje. Asentí algo confuso, había estado prácticamente ausente en mis pensamientos los anteriores diez minutos.

-G-gracias.

-No es nada-repuso mientras recogía las gasas y herramientas utilizadas. Bien, era mi oportunidad. Esto cada vez se parecía mas a un dorama shoujo. Que ridículo...-Iré al comedor, con un poco de suerte les sobró algo. Si no, iré a la tienda de conveniencia, queda cerca. No deberías acostarte con el estomago vacío.-intervino.

-N-no es necesario. Tampoco tengo hambre.-intenté detenerlo, fue inútil.

-Seungkwan, deja de comportarte como un niño pequeño. Se supone que eres el mayor.

-E-esta bien.-cedí avergonzado. Odiaba verle tan autoritario. Me hacía sentir estúpido. Él asintió y cerró la puerta tras de si. De nuevo solo...

Varios minutos después apareció de nuevo en la habitación. Dejó la bolsa que traía sobre la cama y extrajo los alimentos de su interior.

-Como no tenemos microondas, he traído para hacer bocadillos. No sabia que podría gustarte, así que traje un poco de todo.-asentí tímidamente. La verdad es que todo aquello me daba vergüenza en cierto modo. En tan solo un día, le habiá echo buscarme por medio bosque, curar mis heridas e ir a una tienda de conveniencia en plena noche. Que desastre...-¿Te parece bien?

-C-claro.

-¿Te gusta el queso?

-Con eso estará bien.-el joven asintió y se dispuso a preparar el sándwich. Minutos después, se lo extendió sonriente. Volver a ver esa sonrisa de nuevo le hizo sentir mariposas en estomago. Lo tomó gustoso y empezó a comer.

-Hansol. Gracias-repetí. Aunque después de aquello tendría que agradecerle su existencia misma.

-Ya te he dicho que no es nada. Cuando acabes, a dormir. Necesitas descansar.-ni hablar. Si no se lo decía ahora, no se lo diría nunca. Él quería escuchar lo que yo sentía. Yo ya lo sabía. Volver a ver aquella sonrisa adornar su rostro me lo había confirmado. Lo que intentaba ignorar, lo que no quería aceptar. Estaba listo para dar el primer paso.

-Hansol...

-¿Si?

-Tengo algo que decirte primero.

-Seungkwan, es muy tarde. Además, no estas en la obligación de decirme nada únicamente por que te sientas en deuda conmigo.-eso había dolido. Mucho.

-¿Que?¿Por que dices eso?-repuse intentando reprimir las lágrimas.

-Bien, te escucho.-cedió mientras tomaba asiento frente a mi. Mostraba un semblante serio e intimidante, sin embargo su mirada se veía mas cálida que nunca. Siempre y cuando viera sus ojos, no podría mentirme. Sonreí interiormente.

-Verás...no soy muy bueno en este tipo de cosas, pero...intentaré expresarme lo mejor que pueda. Cuando te conocí, únicamente pensé que serías un problema mas que atender.

-Definitivamente no se te da bien, Seungkwan. Se supone que esto es una declaración.-repuso indiferente. Aun asi, resaltaba aquel brillo juguetón en sus ojos. Se estaba divirtiendo. ¿Con que?¿Por que?

-No era eso lo que quería decir...

-Tan solo sigue.-asentí y tras tomar un exagerada bocanada de aire, comencé a hablar nuevamente.

-Desde que estoy contigo...

-¿Tienes dolor de cabeza constante?-se burló.

-Esto es serio, Hansol.

-Perdona.

-Seré directo.

-Adelante.

-Me gustas. Me gustas muchísimo. No quería aceptarlo. Por eso te evitaba o te trataba mal. No era la mejor manera de ocultar mis sentimientos, lo se. Pensaba que te hartarías de mi, pero seguías insistiendo. Me acostumbré a tenerte al lado, y aunque no lo quisiera reconocer, te buscaba inconscientemente allá donde iba. Me gustaba verte sonreir. Quería pasar más tiempo contigo. No lo hice por miedo, miedo a enamorarme de ti. Nunca antes había sentido algo tan fuerte por nadie. Y no quería hacerlo, pero fue inevitable. Cundo te vi con Jun, se me cayó el alma a pedazos. Pensé que le preferías a él y que me lo tenía merecido por tratarte tan mal. No quería. No podía siquiera pensar en que ya no me quisieras. Que te gustara alguien más...No puedes hacer eso. No quiero. Soy yo quien te gusta ¿entiendes? Solo yo. Nadie más. Porque si no te tengo no sabré que hacer. Tu únicamente puedes estar conmigo ¿si? Y si ese tal Jun se te acerca de nuevo, lo mando de una ostia a China-confesé. Tras aquello me sentía mucho mas aliviado. Finalmente lo solté todo. Pensé que la impaciencia acabaría por corromperme. Alcé la vista temeroso. Seguramente estuviera procesando todo lo que acababa de decir en apenas unos segundos. Encontré la sonrisa mas hermosa que jamás hubiera visto .

-Yo...estoy saliendo con Jun.

-...¡DEJA DE TOMARME EL PELO, IMBECIL!


¿Vieron la versión de IDOL con Nicky? Me encantó, aunque me hubiera gustado que ella saliera un poco mas.

Gracias por vuestros votos y apoyo.

Os amo.

Nos leemos.

Minmin



Entrelazados [Verkwan]Where stories live. Discover now