Entrelazados [Verkwan]

Enjaulado.

¿Alguna vez habéis experimentado ansiedad? Esa sensación de agobio asfixiante hasta el punto de no poder aguantar más. Necesidad y deseo prolongadas en un sentimiento desagradable combinado al estrés y demás cualidades. ¿Lo habéis sentido? Quizás si, quizás no. En general, todo depende de las experiencias personales. En general, todo se reduce a un conjunto. En general, todo depende de uno mismo.

Caminamos juntos hacia el pabellón principal, donde nos separamos en busca de nuestras respectivas clases. Suerte tuve de no encontrar a ninguna loca sedienta de yaoi por los pasillos. Encontré mi clase y tras saludar a los allí presentes, tomé asiento junto a Jeonghan. Suspiré al recordar todo lo que tendría que explicarle. No me apetecía nada. A veces, olvidaba que mi amigo era el fundador del club de locas acosadoras que acudían a mi cada mañana.

-Antes de que digas nada. No, no somos novios. No, no hemos echo nada indecente. No, no soy su chico. No, no conoce a mis padres. No, no fui ayer a su casa. No, no conozco a su familia y no, no voy a seguir hablando del tema.

-Que asco das.-repuso el mayor.

-Hansol no piensa lo mismo.-repliqué orgulloso.

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El descanso comenzaba, con el, una desatada orda de fangirls zarpaba en mi busca. Sin previo aviso, corrí hacia la salida y tras recorrer medio Instituto, visualicé los aseos masculinos. Rápidamente entre a el, sobresaltando a...¿Hansol? Mierda. Me volteé avergonzado al realizar que estaba haciendo sus necesidades y yo había irrumpido bruscamente en su proceso.

-¡¿Se puede saber que coño haces?! Se me ha parado el chorro, joder.

-L-lo siento.-respondí avergonzado.

-Ah, eres tú.-suavizó su expresión-¿Qué ocurre?-intervino mientras abrochaba su pantalón. No pude evitar observar completamente hipnotizado su notable entrepierna, lo cual, el pareció notar.-Seungkwan, no deberías mirar ahí abajo.-señaló divertido. Desvíe la vista notoriamente avergonzado e intenté recobrar la compostura.

-¿Mirar donde? No sé de qué me hablas.-repuse simple. El río.

-¿Y bien, que pasa?

-Ah, si. Huyo de nuestro club de fans. Esas que no han parado de acosarme durante toda la mañana gracias a que a alguien, no quiero señalar, se le ocurrió la magnífica idea de montarse un diálogo drama en plena escuela y delante de todas ellas, cabe añadir.-expliqué sarcástico. Él parecía divertirse con todo aquello, pero para mi suponía estrés, agobio y mucha ansiedad. Ser perseguido por gente las veinticuatro siete, no era de mi agrado. Mucho menos para ser acosado a preguntas sobre mi sexualidad y/o relación con Hansol. Agotador.

-No les contestes y ya.

-Para ti es muy fácil decirlo.-repliqué molesto. Logré visualizarlas correr hacia nosotros más allá de las instalaciones, evidentemente, capitaneadas por un, decidido a joder, Jeonghan. Teniéndole como guía, todo lo más, que se metían dentro del baño, ya fuera de hombres o mujeres.-Mierda, Hansol. ¡Qué vienen!

-No jodas.-repuso mirando a través de la pequeña ventana en la puerta.-¡Ostia, es verdad!-exclamó alterado.

-¿Qué hacemos?-repuse nervioso.

-Tranquilizate, eso lo primero. Bien, no podemos huir.-puntualizó observando los alrededores a través de la ventana.-Así, que únicamente podemos encerrarnos en las cabinas. ¿Te apuntas?

-Que remedio.

Dicho esto, ambos entramos a el baño más espacioso y aguardamos pacientemente la llegada de las chicas. Fue Jeonghan quien entró.

-Chicos, sé que estáis aquí. No os delataré. ¿En cual estáis?-sinceramente, no creía ni una palabra de lo que decía. Aún así, tras compartir varias miradas, decidimos asomar una de las manos por debajo de la puerta. Acto seguido, se escuchó a Jeonghan vociferar.

-¡Chicas, a por el grande!

-¡Traidor!-gritamos ambos al unísono. Cogidos de la mano y temiendo lo peor, Hansol y yo esperamos a la orda de chicas atacar salvajemente nuestra cabina. Cosa que nunca pasó. Por el contrario, únicamente logramos percibir las estruendosas carcajadas de Jeonghan más allá de la puerta. Hansol se acercó a gatas hacia la rendija en ella y tras comprobar que efectivamente, no había nadie, me tendió la mano y ayudó a incorporarme.

-Estamos a salvo.-susurró-O quizás no...-añadió sacudiendo fuertemente el pestillo.

-¿A qué te refieres?-pregunté confuso.
-La puerta no se abre.

Sencillamente, genial.

VOLVÍ. De verdad lamento la tardanza, me morí durante unas semanas. MIANHE.

Gracias a los que seguís apoyando y compartiendo la historia, significa mucho para mi. Y, bienvenidos son lo nuevos lectores.

Prometo no volver a tardarme tanto. Ya tengo planeado el final del fic. (Lo voy a dejar demasiado abierto) no me odien xd. Quizá haga una segunda temporada.  Les gustaría?? Haganmelo saber en los comentarios.

PD: estoy preparando una historia paralela de otro ship de seventeen. Transcurre en la misma escuela y quizá haya menciones a esta historia. Que ship les gustaría?

H8shi.
Jihan.
Jicheol.
Meanie.