— Jagi ¿me das un beso? — preguntó estirando sus labios.
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— No — tenías la mirada en la pantalla de tu celular.
— ¿¡Que!? — exclamó — ¿Prefieres estar con esa chatarra que con tú querido, bello, hermoso, guapo y lindo novio? — mencionó haciéndose él indignado.
No respondiste seguías sumergida en tu celular.
— Está bien — caminó hacia la cocina.
Escuchaste como revolvían las cosas en la cocina, sabías que lo hacía para llamar tu atención así que hiciste oídos omisos.
De un momento a otro el silencio reunió en la sala, dejó de hacer ruido, levantaste la vista de tu celular y lo observaste salir de la cocina con un cuchillo en la mano.
— ¡Taehyung! ¿¡qué haces con eso!? — te alzaste del cómodo sofá.
— Nada — giró sobre sus pies.
— Te estoy preguntando algo Taehyung — demandaste acercándote a él.
Entró a la cocina ignorándote, cosa que te fastidió, lo seguiste y lo divisaste revisando los cuchillos los cuales estaban regados por toda la encimera.
— ¿Que haces? — le volviste a pregunta.
— N-a-d-a — deletreó claramente molestándote más, se dispuso a seguir en su labor.
Te hartaste de su extraño comportamiento,jalaste de su brazo dándole vuelta teniéndolo de frente.
— Responde — exigiste cruzándote de brazos en tu lugar.
— Busco un buen cuchillo de los grandes y filosos para destrozar y acuchillar ese maldito celular que me quita a mi novia — su tono era serio seguido volvió a lo que hacía.
Reíste levemente ante su patética pero ingeniosa idea,tomaste su mano ganándote su atención.
— No hagas eso — sonreíste colocándote frente a él — Te Amo Kim Taehyung y ningún aparato me alejará de tu lado.
— Pero tú no me hacías caso — habló con un pequeño puchero.
— Lo siento Tae, estaba viendo algunas fotos tuyas muy buenas que me había enviado jungkook — le explicaste.
— ¿Mm? — elevó una ceja.
— Nada, nada — reíste — Te amo mi Tae — te paraste de puntillas para besarlo en sus suaves y esponjosos labios.
Taehyung respondió a tu beso colocándo sus manos en tu cintura y acercándote a él.
— Quiero que me des mimos — habló con ternura en su tono, haciendote querer apretarle las rosadas mejillas.
— Está bien — asentiste con una gran sonrisa.
Y a sí pasaste toda la tarde con tú novio haciéndole mimos y brindándole besos tiernos olvidándote completamente de tu celular y las muchas fotos que tenías por ver.
🙌¡Wenas!
Aquí dandoles las gracias por las vistas y los votos ❤
