🍭⭐Capítulo 12: Mi nombre⭐🍭

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Al día siguiente, por la mañana, Nayeon dejó una nota disimuladamente dentro del casillero de su amiga. En ella había escrito su plan para que Momo recuperase su móvil y su libertad. También le puso las ganas que tenía de volver a quedarse a solas.

A segunda hora Momo y Jihyo se dirigieron a sus casilleros juntas, estaban uno al lado del otro.

- ¿Te pasa algo? - preguntó la coreana con preocupación.

Cuando habían ido andando esa mañana al instituto la había notado algo alicaída y quería ayudarla en lo que pudiera.

- Nada, tranquila - y añadió una pequeña sonrisa.

Cuando la más alta abrió su taquilla, vio caerse un papel de ella, pero no fue la única que lo vio. Lo recogió rápidamente del suelo y lo guardó en uno de los bolsillos de atrás de sus vaqueros.

- ¿Qué era eso? - preguntó Jihyo.

- ¿El qué? - respondió la otra tratando de hacerse la tonta.

- El papel que se te ha caído del... - Momo parecía no entender a que se refería, por lo que Jihyo decidió rendirse - nada, déjalo.

La japonesa asintió y cerró la puerta de su taquilla, ya había cogido todo lo que necesitaba de allí.

- ¿Nos vamos ya? - preguntó a la más baja.

Ella cerró la puerta de taquilla también y comenzó a andar por el pasillo hacia su clase, que en la otra dirección a la que debía dirigirse Momo. Habían tenido la primera hora juntas, pero ahora Momo compartiría clase y asiento con Sana y Jihyo con Mina.

Por el camino Momo sacó la nota, y como pensó en un principio, la había escrito Nayeon. Decidió aprovechar que estaba sola para leerla.

Le pareció buena idea la propuesta de Nayeon, sus padres sabían de sobra que ella era lesbiana y estaban deseando que tuviera novia. Y lo de que cambiase de nombre también, pues ellos se mostraron preocupados cuando Momo les contó que le había tocado de pareja la diva, menos mal que no se le ocurrió decirles que había sido por decisión propia.

Cuando leyó la última frase, una sonrisa apareció en su rostro, ella también deseaba volver a quedarse a solas con Nayeon.

En cuanto llegó al coche Momo puso en práctica el plan.

- Mamá... siento haberos mentido - dijo con el mejor tono de niña buena que le salía. - Lo que pasa es que tengo novia, y no lo era hasta hace dos días y como no me dejas quedarme a dormir en ninguna casa a menos que conozcas a la chica...

- Tendrías que habérmela presentado, entonces no habría pasado nada - respondió su madre, parecía menos enfadada que ayer.

- Es que como no éramos nada me daba vergüenza - se excusó - pero la he preguntado y no la importa conoceros, es más, está ilusionada.

Se sorprendió de lo buena que era mintiendo. Supuso que estas semanas había practicado bastante negando a sus amigas que se llevase bien con Nayeon.

Su madre sonrió y asintió.

- Dile a tu novia que este viernes está invitada a cenar.

- ¿Entonces me devuelves mi teléfono? - probó suerte Momo.

- Se lo puedes decir mañana. Aún estoy enfadada porque me mentiste

Había que intentarlo, pero ahora lo tendría más fácil para quedarse donde Nayeon. Sólo esperaba que su madre no hablase con Sana o Mina, por lo menos hasta que pensase como contárselo.

⭐🍭

El miércoles, durante la clase de gimnasia, Momo se acercó disimuladamente a la coreana. La profesora Liu les había mandando correr dando vueltas al patio durante treinta minutos. Sólo tuvo que acelerar un poco el ritmo para ponerse a su lado. Normalmente Momo corría más despacio de lo que podía para ir hablando junto a Sana, mientras Nayeon y Jeongyeon competían con los chicos. Momo no encontraba ninguna utilidad en ganarles, y si se quedaba junto a Mina, ésta la obligaría a ponerse a la altura de Nayeon y Jeongyeon, por eso normalmente iba con Sana. Además, así podían hablar de sus cosas.

Cuando Momo le susurró la hora y el día de la quedada, Nayeon sonrió feliz, aunque ella ya contaba con que su plan tuviera éxito -era imposible que saliese mal si era suyo-. La coreana susurró la hora de clase que se saltarían para poder hablar - entre otras cosas- más cómodamente. Tras esto, se marchó para adelantar a Jeongyeon, quien la había dejado un poco atrás.

Cinco minutos antes de la hora acordada Nayeon se presentó en el baño. Mientras sus compañeras hablaban de cotilleos y hacían sus necesidades, ella se maquillaba un poco. La clase de gimnasia era horrible para su impecable rostro.

Tras el toque del timbre, Momo apareció en el baño. La japonesa se quedó de piedra al ver a Nayeon; lucía perfecta pese a haber estado sudando tanto como ella.

- Cierra la boca, anda - dijo Nayeon sonriendo con suficiencia.

Se sentía excesivamente bien impresionar a Momo con su belleza, mejor de lo normal.

- Ciérramela tú - contestó la otra.

- Te la cerraré su dices mi nombre - susurró Nayeon acercándose a ella peligrosamente.

- Im Nayeon - respondió como un resorte, Momo.

Estaba deseando que la besase.

- No, tonta - dijo la coreana riendo - el que le dijiste a tus padres.

La japonesa tragó saliva, Nayeon estaba excesivamente cerca.

- No les he dicho ninguno.

- ¿No? - Nayeon acercó sus labios a la oreja derecha de Momo y susurró - me llamó Hwang Woo.

Momo no logró contenerse más, ese woo había sido demasiado sexy. Giró su cabeza y pegó sus labios contra los de la mayor. De nuevo ambas sintieron ese fuego recorrerles por dentro, y para asegurarse de que nadie era capaz de verlas, se metieron en uno de los cubículo y cerraron con cerrojo para seguir besándose y tocándose sin correr el riesgo de ser descubiertas.

The Queen (Namo / Monayeon) Where stories live. Discover now