🍭⭐Capítulo 17: Momo tiene visita⭐🍭

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Las dos japonesas estaban en frente de la puerta de la casa de Momo. Era por la tarde, cerca del mediodía, el sol brillaba en lo alto del cielo.
Habían quedado esa misma mañana para ir a ver a su amiga cuanto antes. Había sido idea de Mina ir a esa hora, pues confiaba en que se encontrase todavía en su casa. No creía que fuese a quedar hasta por la noche con Nayeon y así tendrían tiempo para hablar con ella.

Habían estado hablado de lo sucedido durante el camino. Las dos estaban apenadas y tristes, ninguna se terminaba de creer que su mejor amiga hubiese terminado enamorado de su mayor enemiga. ¿En que cabeza cabía traicionarlas asi? ¿Alguna vez habían sido sus amigas?

La señora Hirai abrió la puerta y sonrió felizmente a las dos mejores amigas de su hija pequeña.

- ¡Hacía mucho que no veníais! - exclamó con emoción.

- ¿Está Momo-chan? - preguntó educadamente Sana con una sonrisa fingida.

La mujer asintió y llamó a su hija para que acudiera a ver a sus amigas.

La japonesa se puso una simple camiseta y los primeros vaqueros que encontró y bajó rápidamente.

- ¿Qué hacéis aquí? - preguntó confundida. Tenía una corazonada.

- Nos apetecía dar una vuelta contigo - mintió de nuevo la mayor.

- Okey - habló Momo - cojo mis llaves y voy.

Mientras buscaba en un cestito encima de la entrada sus llaves de la casa, las otras dos chicas intercambiaron una mirada.

Vio las llaves y se las llevó al bolsillo, después prometió a su madre que no volvería muy tarde a casa y se despidió de ella dándole un beso en la mejilla.

Se alejaron un poco de la casa de la mayor en silencio. Momo percibió su incomodidad, y sintió de nuevo ese mal presentimiento que había tenido al ver sus mejores amigas paradas en frente de su casa sin haberla avisado con anterioridad.

—¿Os pasa algo? —se atrevió a preguntar la mayor, finalmente.

Las otras dos chicas se miraron entre sí y asintieron.

— ¿Nos consideras amigas tuyas? —preguntó Mina seriamente.

Momo sintió ofendida por esa pregunta. ¿A qué venía? ¡Por supuesto que eran sus amigas!

—¡Sois mis mejores amigas!

—Entonces... — comenzó Sana dudosa. —¿Por qué te enamoraste de Im Nayeon? — terminó Mina.
Momo se quedó en shock. Y su mirada pasó de una a otra varias veces a la velocidad de la luz. Estaba asimilando que ellas lo supieran.

— ¿Cómo...?

No hizo falta que terminase la pregunta para que Mina supiese lo que iba a decir. Y por su ceño fruncido Momo supo que de había enfadado todavía más.

— O sea que lo único que te interesa saber es como lo sabemos — le reprochó.

— Momo... — Sana mencionó su nombre con un tono más conciliador. El rostro de estupefacción de su amiga había ablandado su corazón.

— ¿Es que no había más personas en este mundo de las que te pudieras enamorar? — dijo Mina bastante enfadada.

— Nayeon es mejor persona de lo que creeis — defendió Momo a su novia — y no hay nadie mejor que ella.

Ante su respuesta, la pequeña de las japonesas puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

— Ella nos...

— ¡Mark la dejó por ti! ¡¿Acaso pretendías que se quedase mirando como una idiota?!

— Se pasó. ¡Nos hizo la vida imposible!

Momo negó con la cabeza.

—¿Y ahora que haréis con esto?

Sana miró al suelo y se disculpó con su amiga. En seguida supo lo que eso significaba y no podía permitirlo.

Debía hacer algo para que nadie más se enterase. No quería que hicieran daño a Nayeon. Si la sacan del armario forzosamente la coreana se hundiría.

— No sois mejor que ella si utilizáis esto para hacerla daño, es más, creo que hasta seríais peores personas.

—Puede que tengas razón — razonó Sana.

—¿Tus padres saben que sales con ella? —cuestionó Mina.

Al ver la cara de Momo supo al momento la respuesta y sonrió con satisfacción.

— Tienes razón, sería demasiado cruel decirlo en el instituto y nosotras no somos así, no obstante, no podrás evitar que se lo digamos a tus padres.

—No os metáis donde no os llaman — les advirtió seriamente.

Habían tocado un tema demasiado sensible para ella.

— Nos preocupamos por ti Momo-chan — se excusó Sana.

La mayor no contestó y abandonó el lugar. Aunque había logrado evitar sufrimiento a su novia, su relación seguía en peligro.

The Queen (Namo / Monayeon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora