The Queen (Namo / Monayeon)

🍭⭐Capítulo 14: Lo entiendo, soy idiota ⭐🍭

Disculpad la tardanza. Entre que no tenía inspiración y que debía estudiar para los exámenes de la Universidad no he actualizado. En febrero procuraré actualizar más seguido.
Gracias por tener tanta paciencia ❤️❤️❤️ y HAPPY GOD JIHYO DAY

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Una vez terminaron de poner la mesa, los cinco se sentaron y empezaron a comer. A Nayeon le resultó un poco difícil coger la comida de las cazuelas y ollas con los palillos, así que Momo la tuvo que ayudar.

Hana y el señor Hirai se miraban mientras intentaban ocultar la risa que les causaba la cara de frustración de la invitada al no poder llevarse nada al plato sin ayuda.

̶ ¿Ocurre algo? ̶ le preguntó la madre.

̶ ¿No coméis de forma tradicional?

La coreana negó con la cabeza y se metió en la boca una porción de sushi. Por suerte no era una inútil con los palillos.

La forma en la que los mofletes de Nayeon se agrandaban mientras masticaba le resultaba muy adorable a Momo. Procuraba no quedarse mirándola, le daba vergüenza que sus padres vieran lo mucho que le gustaba ella.

̶ Cuéntanos, Wooyoung ¿Cómo os conocisteis?

Las dos chicas se miraron entre sí. Necesitaban sentir que la otra la apoyaba, estaban a punto de mentir a los padres de la japonesa. Una vez que empezasen ya no habría manera de volver a atrás.

Nayeon comenzó a narrar la historia que se había inventado, que poco tenía que ver con lo que de verdad había sucedido.

La familia de Momo quedó bastante conforme con la historia que les contó la coreana y enseguida la trataron como si esa no fuese la primera vez que la veían. Nayeon también les trató como si les conociera de toda la vida. Le transmitían la misma sensación de confianza que Momo.

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Nayeon y Momo no podían ser más felices. Los padres de la pequeña habían aceptado muy bien a su nueva "hija", lo que había facilitado que no se separasen la una de la otra en todo el día, exceptuando el instituto. Estudiaban juntas, comían juntas y los fines de semana pudieron dormir en la misma casa. Tanto la madre de Momo como la de Nayeon se negaban a que ambas durmieran juntas, aunque la última no sabía que clase de relación tenía su hija con la japonesa.

En el instituto todos notaron el cambio de humor que había sufrido Nayeon, algunos pensaban que otra alma se había apropiado del cuerpo de la mayor, pues cuando alguien la insultaba simplemente le contestaba que ella era feliz con como era su vida y no necesitaba nada. Esto último realmente había impactado a Sana, Mina, Jihyo y Jeongyeon. Ninguna de las cuatro reconocía a la antigua reina. Momo, en cambio, no podía ser más feliz. Por fin, Nayeon estaba mostrando al mundo como realmente era y no tenía miedo a que nadie la hiciera daño, ya no se escondía tras esa coraza de arrogancia.

El momento que hizo Momo se diese cuenta de que la coreana realmente había cambiado gracias a ella, fue cuando la más baja le contó su decisión de ir a Chaeyoung y Dahyun y pedirles perdón y ser amigas. Eso casi la hizo llorar, pues la Nayeon de un año atrás la habría pisado la cabeza si la sugería que debía disculparse con alguien.

Mientras la coreana se encontraba esperando, pacientemente, en la fila del comedor para conseguir su comida, observó las mesas del comedor buscando a las dos pesadas con las que debía hablar. No fue capaz de localizarlas entre tantas personas, por lo que tuvo que resignarse a coger su bandeja y esperar tener más suerte al día siguiente.

Tras cogerse el bol de ensalada, oyó el sonido de notificación que correspondía a los mensajes de Momo. Encendió el móvil rápidamente -el cual llevaba de la mano- y leyó el mensaje de la más alta. Le decía que la pareja estaba esperando a coger su comida.

Nayeon cogió su yogur desnatado y desazucarado y se quedó a un lado de la fila, aguardando a que las otras llegasen.

Cuando Dahyun la vio, abrió los ojos, sorprendida. Se preguntaba que quería de ellas la antigua reina.

- ¿Dónde vais a comer? - les preguntó, en un tono algo autoritario.

- Pues donde queramos - contestó la más pequeña sin amedrentarse.

Por su parte, Dahyun regañó con la mirada a su novia y respondió amablemente a Nayeon. Sabía que la coreana nunca buscaba la compañía de nadie y el hecho de que hubiese estado esperándolas para estar con ellas era algo realmente significativo.

- La verdad es que solemos coger los dos primeros sitios que vemos.

- Pues esta vez tendrán que ser tres.

La mayor sonrió y asintió, mientras que Chaeyoung frunció el ceño.

Les costó algo de tiempo, pero finalmente pudieron sentarse en la misma mesa. La pareja se situó en frente de Nayeon.

- ¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí? - preguntó sin rodeos Chaeyoung, no era una persona a la que le gustara perder el tiempo.

Nayeon sonrió algo nerviosa. Estaba a punto de hacer algo en lo que era completamente inexperta y no sabía si se le daría bien. Aunque pensándolo bien... No había nada que se le diese mal. Ese pensamiento la animó.

- Pediros disculpas por como os he tratado, debí haberme comportado mejor Dahyun sólo estaba siendo amable.

- Aceptadas - contestó sonriendo la más blanca.

Chaeyoung puso los ojos en blanco.

- Perdónala, a veces no habla - dijo Dahyun medio riendo, refiriéndose a la más pequeña.

-Lo entiendo, soy idiota - respondió la mayor encogiéndose de hombros.

Después de eso comenzaron a comer y Nayeon se interesó por la vida de la pareja. Les preguntó a que clase iban, con quienes se llevaban bien, como se conocieron etc. Dahyun le contó todo encantada y Chaeyoung al final terminó hablando tanto o más que su novia. Quedaron en comer las tres juntas el resto del curso.

Nayeon sintió que realmente había establecido una amistad con las dos coreanas y deseó con todo su corazón que ellas no la traicionasen.

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Nada más llegar a casa llamó a Momo para contarle como le había ido. En mitad de la historia la señora Hirai cogió el móvil a su hija y le pidió "amablemente" que hablasen a la noche, debido a que iban a comer y luego Momo tenía que estudiar. Mataría a la más alta como no aprovechase adecuadamente las horas que le había que su madre.

Después de comer se subió a su cuarto y para matar el tiempo, decidió ponerse al día con los dramas. En las últimas semanas había descuidado bastante sus series, por lo que llevaba algunos capítulos atrasados. La tonta le distraía demasiado.