«006»

182 13 16
                                    



Estaba sentada en el sofá sola viendo Barry, una serie que pasaban en la televisión, metí un puñado de frituras de papas del paquete que reposaba en mi regazo.

 Me sobresalte al ver como el tipo Ruso era asesinado haciéndolo votar un chorro de sangre de su frente.

Perturbante. 

Mire la hora en mi teléfono; 10:47 pm, Ji Hye había salido hace 17 minutos con el tal Seokjin, dejándome a mi sola en esta enorme casa, el recuerdo de las manos suaves de Taehyung llegaron a mi mente junto con una oleada de calor en ciertas partes de mi cuerpo.

Me levante por un poco de jugo hacia la cocina, mi "Pijama" una camisa que me llegaba más arriba de las rodillas, unas medias rosas y andaba sin sostén, mi cabello atado en una coleta un poco desecha, negué con la cabeza riéndome de mi misma, parecía la huérfana.

Sonidos secos me sacaron de mi burbuja, me quede quieta por unos segundos y volvieron a tocar la puerta principal, ¿Tan pronto Ji Hye había regresado?, me extrañe aún más al saber que ella llevaba sus llaves, camine hacia la puerta principal y la abrí, mis ojos se abrieron a mas no poder al ver a Taehyung frente mí.

─T-Taehyung─tartamudee.

─¿Se encuentra Hye?

─Ahm...No, ella me hablo de ir a un trabajo en un restaurant─ trate de sonar lo más creíble posible─ ella me dijo que si tu llegases a venir que te informara.

─Oh─ subió ambas cejas y sonrió─Te molesta si la espero?, no quiero perder el viaje.

─Claro, adelante ponte cómodo─ me hice a un lado para que pasara.

Se quitó los zapatos y se colocó las zapatillas de andar en casa, cerré la puerta y mi corazón latía desenfrenado ante su presencia, su mirada recorrió todo mi cuerpo hasta parar en mis ojos, sentí mis mejillas arder ante su mirada.

─Ahmm...estaba viendo una serie, s-si quieres me acompañas.

Asintió y fue detrás de mí hasta llegar al gran sofá negro, vimos la serie y de vez en cuando lo pillaba viéndome, dieron corte comercial, trate de pensar o distraerme en otra cosa.

Pero llegó un un momento donde las luces bajas y el relativo silencio harían lo suyo. Me sentía demasiado pequeña a su lado. Su ropa, o al menos su chaqueta, olía bastante peculiar, algo que no sabría descifrar, pero que en verdad era masculino.

Se acercó más a mi rozando nuestras piernas provocando un calor en mi piel desnuda, la punta de mis pies se calentaron, supuse que seria por las medias, relamí mis labios secos y trague grueso cuando acerco su rostro y con su dedo pulgar rozo mi labio inferior y una fina capa de saliva en el lo llevo a sus labios, aquel simple acto provoco que mi cuerpo se calentara.

Me removí incomoda, pero él me tomo suavemente de mi nuca para acercar su rostro al mío y juntar sus labios suaves y húmedos en los míos, movía sus labios con una parsimonia deslumbrante, haciendo que mi cabeza diera vueltas.

Pasó su lengua por mi labio inferior invitándome a abrir mi boca, y así lo hice, comenzando una danza excitante, sus manos tocaron mis muslos desnudos subiendo mi larga camisa haciendo erizar mi piel y haciendo humedecer mi parte intima, sus dedos fueron más allá de mis muslos posándose sobre mis bragas, los dedos de mis pies se retorcieron bajo las medias, sus grandes manos se colocaron en mi cintura apretándola ligeramente, cargándome para sentarme en su regazo donde crecía su erección, sus labios pasaron de mis labios a mi mandíbula bajando hacia mi cuello.

Solté un suspiro e hice mi cabeza hacia un lado para facilitarle el trabajo, sus manos aun sujetaban mi cintura con firmeza y me arrimo más hacia su erección haciendo pequeños roces en nuestras partes bajas, ahí supe lo que quería, tome la iniciativa de los movimientos.

Ya no era Taehyung el que los coordinaba si no yo, de adelante hacia atrás con una lentitud abrazadora pero afincaba más mi peso en los movimientos.

Coloque mis manos en sus anchos hombros y lo bese con necesidad, acto que quise hacer desde que me voltee a verlo cuando intentaba abrir la puerta de la casa de Ji Hye.

Acelere más los movimientos, mientras nuestras lenguas jugaban a conocerse mejor, bajo sus manos a mi trasero apretándome mas hacia su erección si es que eso era posible, subió un poco mi camisa dejando al descubierto mi trasero.

Su mano dio contra mi trasero dando una sonora nalgada, pegue un brinco provocando que rebotara encima de él.

El sueño empañado me despertó, había tenido un sueño húmedo con Taehyung. Suspiré y me levanté de la cama, había dormido con la misma ropa con la que había llegado, así que me di una rápida ducha y luego me cambié.
Salí a la cocina, Ji Hye aún no se despertaba, así que me dio tiempo de prepararle el desayuno. Cociné un par de huevos fritos y unas salchichas con un pedazo de tocino, luego preparé un jugo de naranja.
─¡Mmm! ¿Qué es eso que huele tan delicioso?─salió de su habitación directo hacía la cocina y luego me sonrió.
─Quise prepararte el desayuno─le puse el plato en el pretil.
─Aaww-exclamó─. Es maravilloso tenerte aquí.
Ambas reímos y luego nos pusimos a ingerir todo lo que había salido del sartén.
─¿Qué planes tienes para hoy?─me preguntó.
─Creí que tú ibas a hacer mi agenda de este día─dije, confundida.
La grande sonrisa de la que ella era dueña se expandió por su rostro.
─Sólo quise asegurarme de que no la hayas olvidado─ rió de nuevo─. Te llevaré por las mejores tiendas de ropa que jamás hayas visto─la emoción saltó a sus ojos.
─Genial─musité.
Ropa. No era una adicta de la moda o algo por el estilo, por lo tanto nunca me emocionaba tanto ir de tienda en tienda hasta encontrar el atuendo perfecto; pero a Ji Hye siempre le había gustado y tenía un excelente gusto en ropa. Cada vez que íbamos a alguna tienda, era ella la que terminaba con más de cinco bolsas en la mano.
Hacía frío, un gélido aire vagabundeaba por la atmósfera de Seúl mientras que mi mejor amiga y yo caminábamos por sus calles.
─¿Cómo pasó lo de Sehun? Eso jamás lo supe, ¿Por qué se fue de Corea?─me dijo y le miré extrañada─.
─Oh, bueno, se fue a Inglaterra a estudiar─sentí un nudo en mi garganta al escuchar su nombre, me quedé mirando a través de una vitrina un hermoso saco café.
El reflejo de Ji Hye se dibujó a mi lado en el vidrio y una repentina curiosidad vino a mí como una ola del mar.
─Dime, Hye, ¿cómo conociste a Taehyung y Seokjin?─musité sin mirar el rostro de ella y fingiendo que observaba detenidamente el bello saco del aparador, nerviosa.
Algo definitivamente raro.
─En un café, un día lluvioso conocí a Tae─ suspiró como si de pronto volviera a ver el recuerdo nítido en su mente y se perdiera en él, entonces la miré─. Se acercó y hablamos un poco, ¡él es tan gracioso!─suspiró─ Y a Seokjin en su restaurant, ¿puedes creerlo? Es dueño de un restaurant y es el chef principal─Al hablar de Seokjin se le iluminaron los ojos y un rubor apareció en sus mejillas y orejas─


─Suena... como a un cuento─sonreí.─ Pero con dos chicos─
─Me siento como en uno─sonrió también─ ¡Dios! ¡Estoy tan feliz!─me abrazó, completamente llena de emoción; cosa que siempre hacía cuando estaba así.
─¿Cuántos años tienen?─pregunté, retirándome de su abrazo.
─Veintitrés Taehyung y Seokjin veinticinco.
─No hay mucha diferencia, tú tienes veintiuno─dije, aliviada.
─Me alegro mucho por ti.
─¡Ya sé! Podríamos salir todos alguna vez, así te presento─comentó.
─¿Todos?...

─Si, Taehyung, tú, Jungkook y yo.

  ☾  

Hurt; Kim Taehyung [#1]Where stories live. Discover now